L¨®pez Obrador se atrinchera ante el ¡®caso Salgado Macedonio¡¯ y el movimiento feminista
El presidente intenta dejar atr¨¢s la pol¨¦mica por su apoyo al aspirante al Gobierno de Guerrero, acusado de violaci¨®n, mientras Morena se estrella con las reivindicaciones del 8-M
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador opt¨® por atrincherarse y ahora espera a que pase la tormenta. El camino pol¨ªtico de F¨¦lix Salgado Macedonio, aspirante de Morena al Gobierno de Guerrero, estaba ya marcado. Lo estaba a pesar de las dos denuncias por violaci¨®n y otras acusaciones de acoso sexual contra el dirigente y aunque el esc¨¢ndalo hab¨ªa multiplicado las presiones, internas y de la sociedad, para que el presidente le retirara su apoyo. Fue el propio L¨®pez Obrador quien marc¨® la agenda del caso con una defensa sin matices del candidato. Una apuesta arriesgada por las repercusiones que esa opci¨®n puede tener para su imagen y que, sin embargo, reflejan sus prioridades. En esencia, demostrar que nadie le va a cambiar el paso, dentro y fuera del partido.
El expediente de Salgado Macedonio pas¨® por un comit¨¦ de garant¨ªas de Morena, pero el pol¨ªtico volvi¨® a ganar la encuesta realizada entre los votantes de Guerrero y el aparato le proclam¨® oficialmente candidato. La campa?a de las elecciones federales y locales del 6 junio empieza as¨ª con una sombra que hizo cundir el malestar hasta en las filas del Gobierno. En t¨¦rminos estrictamente pol¨ªticos, gan¨® Salgado y gan¨® L¨®pez Obrador, que creci¨® junto a ¨¦l en el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica. Pero este asunto complica la ya tensa relaci¨®n del presidente con el movimiento feminista, en el que solo supo ver un intento de debilitarle.
El atrincheramiento del mandatario ha sido simb¨®lico y al mismo tiempo tangible. La valla met¨¢lica con la que cerc¨® el Palacio Nacional en v¨ªsperas de las movilizaciones del 8 de marzo fue este a?o la imagen del D¨ªa Internacional de la Mujer. Las manifestantes llenaron el muro de flores, pintaron en ¨¦l los nombres de cientos de v¨ªctimas de asesinato y proyectaron en la fachada del palacio lemas como ¡°M¨¦xico feminicida¡±. L¨®pez Obrador trat¨® de rebajar la pol¨¦mica asegurando que el prop¨®sito de la barrera era el de evitar provocaciones de infiltrados y rechaz¨® que se califique de machista. Aun as¨ª, no pudo evitar la indignaci¨®n de los colectivos de mujeres que, en el mejor de los casos, tildaron su actitud de paternalista.
Ahora el presidente intenta dejar atr¨¢s el esc¨¢ndalo. En su conferencia matutina del viernes, antes de que Morena confirmara la candidatura de Salgado Macedonio, pero cuando ya circulaban filtraciones de la encuesta, afirm¨® que ¡°el pueblo manda, el pueblo decide¡±. Y al mismo tiempo mostr¨® su inter¨¦s por pasar p¨¢gina. ¡°Ya no quiero hablar de eso porque cualquier cosa que diga puede producir pol¨¦mica o puede ser utilizado en mi contra¡±, dijo al ser preguntado al respecto. ¡°Hay una frase que se la atribuye a varios personajes, aunque no aplica para lo que hacemos nosotros todos los d¨ªas. Seg¨²n esa frase uno es due?o de su silencio y reh¨¦n de lo que dice. Aqu¨ª no aplica porque aqu¨ª hablamos de todo, pero en ese caso ya he dado mi punto de vista lo suficiente y ya no quiero seguir refiri¨¦ndome a eso¡±, defendi¨®.
Seg¨²n dos estudios de opini¨®n de la consultora Simo (Sistemas de Inteligencia en Mercados y Opini¨®n) para EL PA?S antes del 8-M el 62% de los mexicanos consideraba que el comportamiento de L¨®pez Obrador con los movimientos feminista es inadecuada. El 74% de los votantes en todo el pa¨ªs, adem¨¢s, defend¨ªa que el mandatario deb¨ªa oponerse a la candidatura de Salgado Macedonio una vez conocidas las acusaciones en su contra. El mandatario mantiene en t¨¦rminos generales una aprobaci¨®n popular elevada, pero las pol¨ªticas relacionadas con la igualdad y la defensa de la mujer son las que dejan peor parado al Gobierno. En este contexto, tanto ¨¦l como otros miembros de su gabinete llevan d¨ªas emple¨¢ndose en alabar las medidas adoptadas, como la mejora de la paridad de g¨¦nero en las instituciones.
¡°No estoy en contra del feminismo. Estoy en contra de la corrupci¨®n, de la manipulaci¨®n, estoy en contra del autoritarismo, de la hipocres¨ªa. ?Ahora resulta que los conservadores son feministas? Es el colmo¡±, lleg¨® a afirmar el presidente, convencido de que sus contradictores le quieran imponer una agenda a trav¨¦s de las reivindicaciones m¨¢s universales del feminismo. Tambi¨¦n la estructura de Morena, que igual que ¨¦l apoy¨® a Salgado Macedonio, intenta demostrar que no ha dejado de enarbolar esa bandera. Pero se estrell¨® con sus reivindicaciones.
El partido lleg¨® a hacer este s¨¢bado un ejercicio de sobreactuaci¨®n justo despu¨¦s de proclamar al candidato de Guerrero. ¡°La Cuarta Transformaci¨®n ser¨¢ feminista o no ser¨¢¡±, se?ala un comunicado de la Comisi¨®n Nacional de Elecciones en referencia al proyecto pol¨ªtico del Gobierno. La formaci¨®n considera que el caso Salgado Macedonio dej¨® algunas ¡°lecciones¡±. ¡°El feminismo y la Cuarta Transformaci¨®n son los dos principales movimientos del M¨¦xico del siglo XXI (por eso, el feminismo es tan fuerte al interior de la 4T). Podremos tener desencuentros dolorosos sobre temas de coyuntura, pero somos aliados hist¨®ricos. Los dos luchamos contra la opresi¨®n, la violencia, la desigualdad y la injusticia¡±, se lee en la nota.
El esc¨¢ndalo provoc¨® una indignaci¨®n que va de las bases del partido a una parte de sus cuadros. La propia secretaria de Gobernaci¨®n, Olga S¨¢nchez Cordero, manifest¨® p¨²blicamente su oposici¨®n. Sin embargo, ha empezado la campa?a electoral y la prioridad de todos es, en ¨²ltima instancia, cerrar filas con el presidente. Morena llama as¨ª, pese a la contradicci¨®n que supone la elecci¨®n de Salgado Macedonio, a ¡°acabar con el r¨¦gimen de corrupci¨®n es terminar con el sistema de desigualdades y opresi¨®n contra las mujeres¡±. Y resalt¨®: ¡°Solo un Gobierno democr¨¢tico y humanista que combate a la corrupci¨®n, como el que encabeza nuestro presidente, es capaz de eso¡±.
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