¡°Resistan tantito¡±: la solidaridad de los vecinos de Tl¨¢huac minutos despu¨¦s del derrumbe del metro
Los vecinos de de las colonias San Lorenzo y El Rosario, que llevaban meses denunciando el mal estado de la L¨ªnea 12, se lanzaron el lunes a las calles para ayudar con las tareas de rescate tras la tragedia
Los mexicanos est¨¢n acostumbrados a ser solidarios en los momentos de tragedia. En la noche del lunes, tras escuchar el estruendo del derrumbe de los dos vagones de la L¨ªnea 12 del metro y antes de que llegaran los cuerpos de rescate y se escucharan las sirenas de las ambulancias, Cristian Arroyo estaba corriendo hacia los trenes en medio de cables colgando, a¨²n con alta tensi¨®n. Entre los fierros retorcidos, una de las primeras voces que pudieron escuchar quienes quedaron atrapados en el interior y ped¨ªan auxilio fue la suya: ¡°Aguanten. Resistan tantito, vamos a buscar con qu¨¦ sacarte¡±, le dijo a una mujer que qued¨® atrapada bajo los escombros de la trabe que colaps¨®.
¡°Es lo menos que se puede hacer ante una tragedia¡±, afirma Arroyo horas despu¨¦s del accidente que ha dejado al menos 25 muertos y casi 80 heridos. Los residentes de las colonias San Lorenzo y El Rosario acudieron de inmediato a prestar ayuda. Luis Hern¨¢ndez ya se encontraba en su casa cuando avisaron del accidente en el grupo de vecinos WhatsApp. ¡°Sal¨ª corriendo a ver en qu¨¦ pod¨ªa ayudar, y aunque no me dejaron pasar a la zona, estuve mandando informaci¨®n a los familiares de las personas que encontr¨¦ en la zona¡±, refiere el hombre de 36 a?os.
Desde el gran terremoto de septiembre de 1985, a los mexicanos los une un esp¨ªritu de solidaridad que sale a relucir en las situaciones de emergencia. El recuerdo de la tragedia est¨¢ fresco en la memoria de los capitalinos. Los terremotos que sacudieron Ciudad de M¨¦xico en 2017 dieron una dura lecci¨®n de ayuda a los habitantes de la metr¨®polis, que aprendieron a levantar el pu?o para pedir silencio, a buscar sobrevivientes entre los escombros o a buscar herramientas que ayuden a rescatar a las v¨ªctimas. Esta vez tambi¨¦n, los vecinos que llevaban meses denunciando el mal estado de la l¨ªnea de metro, no dudaron en saltar a ayudar en lo que pod¨ªan cuando se enteraron de lo que hab¨ªa pasado. ¡°Se trata de poner un granito de arena para ayudar en lo que se pueda¡±, dice Hern¨¢ndez.
Edith Barrera vive a tan solo una calle de la zona del accidente, pero no se dio cuenta de que pasaba algo hasta que escuch¨® el alboroto de sirenas y patrullas que atravesaban su calle. Le pidi¨® ayuda a unos amigos y acudi¨® al lugar. ¡°Les dije a los polic¨ªas que estaban resguardando la zona que ten¨ªa conocimientos de medicina¡±, cuenta. Gracias a sus a?os como estudiante de Medicina, una carrera que comenz¨® antes de cambiarse a Psicolog¨ªa, logr¨® acceder y pudo atender a algunos de los heridos. ¡°Estaban muy asustados. Todos presentaban fracturas en torso y extremidades superiores¡±, recuerda la joven. En su mente, a¨²n tiene la imagen de un ni?o de cinco a?os al que sacaron del vag¨®n, las escenas de las personas que desde el interior del tren pod¨ªan ayuda desesperadamente para salir y especialmente a un se?or que dec¨ªa que no pod¨ªa respirar. ¡°Cuando lo llevamos para la ambulancia, empez¨® a llorar de una forma que jam¨¢s hab¨ªa visto¡±, detalla.
Quienes se encontraban trabajando en la plaza comercial Los Olivos, a un costado de la Avenida Tl¨¢huac, de inmediato despejaron la zona del estacionamiento para ayudar a los servicios de emergencia. ¡°Ayuden a mover esos coches, hay que dejar espacio¡±, vociferaron los trabajadores. Juntando fuerzas, entre decenas de personas despejaron el estacionamiento de la plaza comercial en donde se instalaron los puestos de control.
Javier Morales tiene una tienda de muebles de madera, 50 metros enfrente del puente y a 200 metros del lugar donde se desplomaron los trenes. Ya hab¨ªa terminado de cenar y estaba descansando con sus tres hijos peque?os cuando escuch¨® un ¡°golpe muy grande¡± y sinti¨® c¨®mo temblaba el piso. Sali¨® corriendo a la calle y vio la columna de polvo que se alzaba sobre el puente ca¨ªdo y el tren que hab¨ªa quedado suspendido. Dentro hab¨ªa pasajeros golpeando las puertas para romperlas y salir. ¡°Lo consiguieron, pero se resbalaban al intentar bajar y estaban aturdidos¡±, cuenta.
Tres tiendas m¨¢s adelante de su negocio, Apulicapio Morales vende sillas y cl¨®sets. Estaba en la acera trabajando la madera cuando escuch¨® el accidente. Pens¨® que era una explosi¨®n de gas por la polvareda, pero al ver el tren colgando corri¨® hasta el lugar del accidente con sus dos hijos mayores de 22 y 32 a?os. Los pasajeros heridos que consiguieron abrir las puertas se lanzaban desesperados para salir del vag¨®n suspendido en el aire, ellos los agarraban y ayudaban a bajar. Algunos vecinos se apresuraban a romper las ventanas desde fuera para ayudar a evacuar a los que segu¨ªan atrapados. De una tienda cercana trajeron una escalera alta y la colocaron en la pared del vag¨®n para que los pasajeros, aturdidos y heridos, pudieran bajar de forma segura.
¡°Mientras agarr¨¢bamos a las personas, sent¨ªamos que hab¨ªa gente debajo de nosotros ayudando a los que estaban aplastados [por los escombros] en coches¡±. La polic¨ªa tard¨® unos 20 minutos en llegar, seg¨²n Morales. Al principio, dice, los agentes ten¨ªan miedo de acercarse mucho a la zona cr¨ªtica, donde los vecinos estaban rescatando a las v¨ªctimas y solo acordonaron la zona hasta que llegaron refuerzos. ¡°Nosotros tambi¨¦n ten¨ªamos miedo de que se volviera a caer el puente. Nunca pensamos que algo as¨ª pudiera ocurrir¡±, afirma el comerciante.
Este martes, el caos de la noche del lunes hab¨ªa dado paso a los cierres de calles para que las gr¨²as pudieran trabajar en las labores de desescombro. A las 9.20 de la ma?ana, se retir¨® el primero de los dos vagones siniestrados y el segundo se retir¨® antes de las 14.00. Algunos viandantes y motociclistas despistados intentaban burlar a los agentes para llegar al Walmart que se encuentra justo en frente del lugar donde se hundi¨® el puente por el que pasaba la L¨ªnea 12 de metro. Este barrio obrero, que apenas pudo pegar ojo la pasada noche entre los gritos y las sirenas, intenta recuperar algo de cotidianidad entre la estela de tragedia que sacudi¨® la avenida Tl¨¢huac.
El accidente ha provocado el cierre de la L¨ªnea 12. En las colas para llegar a los camiones que ahora ofrecen el servicio alternativo de transporte, trabajadores y familias se abren hueco entre polic¨ªas y agentes de la Guardia Nacional. Muchos miran t¨ªmidamente hacia arriba, con gestos de preocupaci¨®n y miedo, a la colosal infraestructura de hormig¨®n por donde anoche pas¨® el metro antes de venirse abajo. Los m¨¢s curiosos se agrupan unos metros m¨¢s adelante con los medios de comunicaci¨®n para ver en primera l¨ªnea el panorama tr¨¢gico. Los rieles del tren han quedado suspendidos en el aire entre dos tramos del viaducto. Debajo, entre el abismo que se abri¨® en un segundo, parte del metro naranja y el tramo elevado que se hundi¨® forman una V sobre escombros, polvo y esqueletos de coches aplastados.
Entre la multitud se oyen las mismas quejas: ¡°Esto es responsabilidad del Gobierno¡±, ¡°los vecinos lo hab¨ªan avisado¡±, dicen unos. ¡°Esta l¨ªnea tuvo problemas desde siempre¡±, aseguran otros. En las tiendas de muebles suben el volumen para escuchar la comparecencia de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Las im¨¢genes de todas las cadenas les muestran su propia calle como escenario de la tragedia.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- M¨¦xico
- Accidentes ferrocarril
- V¨ªctimas
- Rescate v¨ªctimas
- Solidaridad
- Sucesos
- Accidentes
- Claudia Sheinbaum
- Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador
- Marcelo Ebrard
- Ciudad de M¨¦xico
- Administraci¨®n AMLO
- Transporte
- Transporte ferroviario
- Miguel ?ngel Mancera
- Gobierno M¨¦xico
- Derrumbe metro Ciudad de M¨¦xico
- Corrupci¨®n
- Latinoam¨¦rica