Contratos sin firmar y meses de retraso: la ONU encara la recta final de su compra de medicamentos para M¨¦xico

La compra de medicamentos encargada por M¨¦xico a la UNOPS ha dejado, por el momento, m¨¢s dudas que certezas. Los resultados de la gran licitaci¨®n lanzada hace m¨¢s de tres meses todav¨ªa no son p¨²blicos. Las empresas ganadoras han empezado a ser notificadas esta semana, pero los contratos todav¨ªa no est¨¢n firmados. Ahora, la agencia de la ONU prev¨¦ que la entrega de estos medicamentos, proyectada inicialmente para mayo, inicie en junio. La industria farmac¨¦utica, que critica la falta de transparencia del proceso, cree que el grueso de las entregas arrancar¨¢, como pronto, a finales de verano. Sea como sea, la soluci¨®n de fondo prometida por el Gobierno al problema del desabasto de medicinas a¨²n est¨¢ en el aire.

Tres meses y medio despu¨¦s del lanzamiento de la licitaci¨®n, la UNOPS no ha publicado los resultados y el Gobierno ha proporcionado datos a cuentagotas. Hasta ahora, se han adquirido 730 claves o tipos de medicamentos, entre ellos quimioterapias y antirretrovirales, a 144 empresas de siete pa¨ªses por un valor de 43.278 millones de pesos, unos 2.150 millones de d¨®lares, inform¨® el jueves el secretario de Salud, Jorge Alcocer. Las compras han generado un ahorro de 11.880 millones de pesos, uno de los principales objetivos del Gobierno al asignar a la UNOPS este encargo clave para el sistema p¨²blico de salud. El ahorro supone ¡°m¨¢s del 20% del presupuesto programado para este a?o¡±, seg¨²n Alcocer.

Pese al triunfalismo del Gobierno, los datos presentados generan dudas sobre los avances reales. Del total de 724 millones de piezas adquiridas, solo 60 millones se han entregado o tienen orden de entrega, seg¨²n Alcocer. Adem¨¢s, el funcionario no aclar¨® si en las 730 claves compradas incluye tan solo los medicamentos licitados o tambi¨¦n los de patentes y prioritarios, adquiridos de forma urgente mediante un proceso diferente al de la licitaci¨®n. Si se toman en cuenta solo los licitados, la cifra comprada hasta ahora representa el 61% del total que se pretend¨ªa para este a?o. Si la cifra mezcla licitados con los de patentes, apenas es el 46%.

Sobre el resto de medicamentos, los no adquiridos, Alcocer se limit¨® a decir que esta agencia internacional especializada en log¨ªstica ¡°contin¨²a evaluando y negociando precios para lograr el resto de la compra que en su mayor¨ªa corresponde a material de curaci¨®n¡±. Fuentes pr¨®ximas a la UNOPS afirman a este peri¨®dico que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la instituci¨®n que pilota todo el proceso, ser¨¢ quien se encargue de licitar las claves que no fueron adjudicadas.

En cualquier caso, las empresas que s¨ª ganaron la licitaci¨®n de una o varias claves apenas empezaron a recibir la notificaci¨®n este martes. En vez de publicar los resultados, el organismo internacional ha preferido comunicarse uno por uno con los laboratorios. La carta, a la que ha tenido acceso este peri¨®dico, pide a los fabricantes no iniciar la producci¨®n ¡°hasta que UNOPS y su representada hayan firmado un contrato que regule la transacci¨®n¡±.

Adem¨¢s, se solicita a los laboratorios presentar varios documentos ¡°a la brevedad posible¡± para poder cerrar el contrato. ¡°Estimamos que la referida firma tenga lugar en las pr¨®ximas tres semanas¡±, dice la misiva. Aun si se cumple el plazo de las tres semanas, la firma se llevar¨ªa a cabo dos meses despu¨¦s de lo inicialmente planeado. Originalmente, iba a tener lugar entre finales de marzo y principios de abril.

Como pieza de domin¨®, la entrega de medicamentos, que estaba prevista para abril y luego fue aplazada a mayo, vuelve a retrasarse. Fuentes pr¨®ximas a la UNOPS aseguran que esta arrancar¨¢ en junio ¡°de manera escalonada¡±, un calendario que los laboratorios consideran poco realista dada la duraci¨®n de los procesos de producci¨®n.

Rafael Gual, presidente de la C¨¢mara Nacional de la Industria Farmac¨¦utica, estima que se tarda un promedio de entre tres y cuatro meses en fabricar los medicamentos, lo que situar¨ªa las primeras entregas a final de verano. ¡°Si no hay contratos, ?qui¨¦n se va a atrever a empezar a producir?¡±, apunta. Enrique Mart¨ªnez, director de Inefam, un centro de an¨¢lisis vinculado a la industria, se?ala que algunos fabricantes ¡°posiblemente¡± puedan vender existencias de los productos m¨¢s comunes, como el paracetamol. ¡°Pero la mayor¨ªa no va a poder porque necesita comprar materia prima¡±, dice. Mart¨ªnez prev¨¦ las entregas para el ¨²ltimo trimestre del a?o.

El car¨¢cter novedoso de la licitaci¨®n de este a?o puede estar detr¨¢s de los retrasos y sus resultados modestos. El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador desmantel¨® el sistema anterior por considerar que la concentraci¨®n del suministro en 10 empresas fomentaba la corrupci¨®n. El mecanismo puesto en marcha por la UNOPS contempla una serie de filtros para cerciorarse de que ning¨²n proveedor haya estado involucrado en actos ilegales. Adem¨¢s, un panel de expertos se asegura de que los precios no est¨¦n por encima de aquellos que se tienen como referencia.

Hay otras explicaciones para los retrasos. Rafael Gual, de la C¨¢mara farmac¨¦utica, apunta a una falta de coordinaci¨®n entre Gobierno y UNOPS. ¡°Las hip¨®tesis son varias, una es que el Insabi no entreg¨® los recursos para hacer las compras¡±. Fuentes conocedoras del proceso se limitan a se?alar que en este momento ya tienen todos los recursos y que por eso se inici¨® el martes el env¨ªo de las notificaciones a las empresas ganadoras.

Hasta que lleguen las primeras entregas de la UNOPS, cada instituci¨®n del sector salud est¨¢ comprando por su cuenta, un ¡°s¨¢lvese quien pueda¡± que amenaza con hacer subir los precios. Cuanto menor es el volumen, mayor es el costo de cada pieza. Inefam estima que en el primer trimestre se obtuvieron alrededor de un 40% menos piezas que en el mismo periodo del a?o pasado y que las adquisiciones tuvieron un sobreprecio promedio del 10%. ¡°Al no haber un proceso de compra unificado, se compra poquito y caro¡±, se?ala Enrique Mart¨ªnez.

Parte de la incertidumbre es producto de la escasa transparencia que ha rodeado el proceso. Los pocos datos sobre los contratos publicados hasta ahora en la p¨¢gina web de la UNOPS no desvelan los precios unitarios de cada pieza ni la cantidad adquirida. ¡°Son elementos b¨¢sicos para poder ver si este nuevo modelo de compra est¨¢ funcionando mejor que el anterior¡±, dice el investigador Pablo Montes, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). ¡°Compranet [el portal del Gobierno federal] proporciona m¨¢s informaci¨®n que la UNOPS. Es un retroceso importante en materia de transparencia¡±.

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