La Suprema Corte da v¨ªa libre al uso recreativo de la marihuana en M¨¦xico
Una mayor¨ªa calificada ha votado a favor de una Declaraci¨®n General de Inconstitucionalidad que echa abajo la prohibici¨®n de sembrar, recolectar, transportar y distribuir esta sustancia entre particulares
La Suprema Corte de M¨¦xico ha declarado inconstitucionales algunos art¨ªculos que impiden el consumo, la adquisici¨®n de semillas y la plantaci¨®n y distribuci¨®n de la marihuana. Ocho ministros, mayor¨ªa calificada, han votado a favor del proyecto y tres en contra. Ya esos art¨ªculos prohibitivos hab¨ªan sido declarados inconstitucionales en su d¨ªa, por lo que el Congreso ten¨ªa la obligaci¨®n de eliminarlos o modificarlos, pero no lo ha hecho, a pesar de haber contado con tres pr¨®rrogas para ello. Por esa raz¨®n se ha recurrido a una declaratoria general de inconstitucionalidad, una figura que solo se ha utilizado en una ocasi¨®n anterior. El presidente de la Suprema Corte ha calificado de ¡°d¨ªa hist¨®rico para las libertades la consolidaci¨®n del libre desarrollo de la personalidad en el uso recreativo del cannabis¡±.
Lo aprobado por el pleno insta a la Secretar¨ªa General de Salud a emitir autorizaciones para que los adultos puedan sembrar, cosechar, transportar y consumir cannabis en tanto el Congreso legisle adecuadamente sobre ello. O aunque no lo haga. Adem¨¢s, la Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n contra Riesgos (Cofepris) deber¨¢ redactar unos lineamientos para la adquisici¨®n de semillas y precisar que el consumo de esta droga no puede hacerse afectando a terceros ni en lugares p¨²blicos donde el resto de personas no haya dado su autorizaci¨®n. As¨ª mismo, deben incluirse las salvaguardas de no conducir ni manejar maquinaria ni desarrollar cualquier actividad que pueda poner en riesgo o da?ar a terceros. Esos son los efectos que tambi¨¦n han sido aprobados en el pleno. Cuando se publique todo esto en el Diario Oficial de la Federaci¨®n, Salud deber¨¢ emitir los permisos a los ciudadanos, que ya no tendr¨¢n que presentar un recurso de amparo para ello, como se ven¨ªa haciendo hasta ahora, lo que ha sido calificado por algunos ministros como discriminatorio para los ciudadanos que no tienen recursos jur¨ªdicos.
¡°Debe quedar muy claro que no se ha modificado el C¨®digo Penal, por tanto los delitos siguen vigentes, las personas pueden seguir siendo perseguidas por narcomenudeo¡±, ha advertido la directora general de M¨¦xico Unido contra la Delincuencia, Lisa S¨¢nchez, que ha impulsado y ganado los cinco juicios por esta causa. Para ella, lo ocurrido hoy tambi¨¦n es hist¨®rico, puesto que ¡°es la segunda vez que se ha utilizado en el pa¨ªs la Declaraci¨®n General de Inconstitucionalidad, congruente con la jurisprudencia anterior¡±. Por lo dem¨¢s, dice, seguimos en el mismo lugar que antes, salvo que ya no ser¨¢ necesario el juicio de amparo para poder cultivar y consumir, sino el permiso de la Cofepris. ¡°Son los legisladores los que deben determinar la mejor manera de emitir los permisos, las cantidades, los espacios de consumo. Deben legislar sobre eso¡±, afirma. Pero el Congreso podr¨ªa dejar las cosas as¨ª, en manos de la Secretar¨ªa de Salud, como mandata la Suprema Corte, y no hacer una ley sobre el cannabis. ¡°Crear un mercado legal de la marihuana sigue siendo cosa del Congreso¡±, a?ade. La Corte, en este caso, ha actuado como un legislador negativo, saca esos art¨ªculos de la norma, pero no puede redactar otros.
El uso recreativo de la marihuana en M¨¦xico era una aspiraci¨®n largo tiempo demandada por parte de determinados colectivos atendiendo al libre desarrollo de la personalidad. La Corte ya se hab¨ªa pronunciado sobre la inexistencia de riesgos colectivos para la salud en el consumo particular de esta sustancia, en una especie de equiparaci¨®n con el resto de drogas legales, como el alcohol y el tabaco. Y la Sala Primera de la Corte manifest¨® en 2017 la inconstitucionalidad de los art¨ªculos que declaraban la prohibici¨®n absoluta del consumo de este estupefaciente. El Congreso modific¨® algunos art¨ªculos que abr¨ªan paso al uso terap¨¦utico del THC, pero los colectivos entend¨ªan que se estaba regulando un mercado, pero no una libertad personal, que era lo que demandaban. Y la protesta continu¨® con plantones en la calle, frente al Senado, y en los ¨²ltimos d¨ªas frente a la Suprema Corte.
Esta misma ma?ana, Plant¨®n420 hab¨ªa pedido a los ministros que votaran sin miedo por la Declaratoria General de Inconstitucional, y as¨ª ha sucedido finalmente. Y lo han celebrado, pero con muchas cautelas. Est¨¢n a la espera de ver c¨®mo se concreta todo, c¨®mo se legisla. ¡°Nos causa alegr¨ªa pero estamos atentos a los detalles que a¨²n no se conocen, pero la inconstitucionalidad ya se ha dado, eso es una gran batalla ganada¡±, ha dicho Hugo Legorreta, uno de los voceros de Plant¨®n420, la organizaci¨®n que est¨¢ luchando por la libertad del consumo particular. ¡°Es un d¨ªa hist¨®rico, s¨ª, M¨¦xico se ha pronunciado por una visi¨®n de derechos humanos y de garant¨ªas para el acceso a varios derechos, como el del libre desarrollo de la personalidad. En ning¨²n otro pa¨ªs ocurre eso, todo los dem¨¢s han regulado mercados. Ahora falta saber qu¨¦ har¨¢n los diputados, porque ya hemos visto que son expertos en postergar y delegar. Han tenido varias pr¨®rrogas y no han legislado¡±, ha a?adido Legorreta.
¡°En Colombia y Sud¨¢frica tambi¨¦n se han ganado algunas libertades con la intervenci¨®n de la Corte¡±, ha a?adido Lisa S¨¢nchez.
El colectivo Plant¨®n420 tiene a¨²n demandas insatisfechas, como el libre cultivo y posesi¨®n ilimitada cuando sea sin ¨¢nimo de lucro y la creaci¨®n de espacios para compartir con fumadores de tabaco. ¡°Faltan muchas cosas a¨²n, seguimos en la lucha, el plant¨®n instalado frente al Senado no se va a mover de ah¨ª. Ahora, adem¨¢s, los Estados deben ir completando la normativa, se?alando espacios de consumo, cantidades, etc¨¦tera¡±, ha se?ado Legorreta.
La declaraci¨®n ha sido hist¨®rica, pero M¨¦xico tendr¨¢ que esperar ahora que se implemente lo ordenado por la Corte, y los permisos ser¨¢n obligatorios para plantar y consumir con las condiciones que se establezcan.
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