Dudas jur¨ªdicas y r¨¦dito pol¨ªtico: as¨ª es la consulta de L¨®pez Obrador para enjuiciar el pasado

El pr¨®ximo 1 de agosto M¨¦xico realizar¨¢ la primera consulta popular de su historia y m¨¢s que certezas la cita est¨¢ rodeada de inc¨®gnitas. Lo que se ha quedado grabado en la opini¨®n p¨²blica como la ¡°consulta para juzgar a los expresidentes¡±, en realidad se trata de una pregunta mucho m¨¢s enrevesada a la que la poblaci¨®n tendr¨¢ que responder con un s¨ª o con un no.

¡°?Est¨¢s de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones pol¨ªticas tomadas en los a?os pasados por los actores pol¨ªticos encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles v¨ªctimas?¡±, 52 palabras que despiertan muchas dudas incluso para los expertos en derecho por la ambig¨¹edad del planteamiento.

El Gobierno del presidente L¨®pez Obrador lanzaba este particular llamado a la ciudadan¨ªa en 2020 para que fuera el pueblo quien decidiera si los ¨²ltimos cinco expresidentes deben ser investigados y juzgados por posibles delitos cometidos mientras estaban en el cargo. La pregunta inicial tuvo que ser modificada por ser abiertamente contraria a la Constituci¨®n y a cualquier marco de derecho. Resultaba inviable que la Suprema Corte de Justicia (SCJN) diera el visto bueno a dejar en manos de la poblaci¨®n la aplicaci¨®n de la ley y menos a¨²n, de manera focalizada. ¡°La Suprema Corte no se atrevi¨® a decir que la consulta no era viable y entonces, tuvo que reformularla en una pregunta que no hay manera de entender¡±, se?ala el profesor de la Universidad Iberoamericana Jacobo Day¨¢n. Quedaba demostrado el peso del presidente sobre el poder judicial. Ante las dudas que provoc¨® la nueva decisi¨®n, Arturo Zald¨ªvar, presidente de la Corte, tuvo que dar una ronda de entrevistas en medios nacionales para resolver dudas ante un hecho tan ins¨®lito.

El profesor experto en Derecho Internacional y Justicia Transicional considera que el planteamiento del refer¨¦ndum es tan amplio que el Gobierno y el poder legislativo pueden ¡°llenarlo de contenido despu¨¦s¡± con lo que m¨¢s le convenga a L¨®pez Obrador. No se entiende ni el qu¨¦, ni el qui¨¦n, ni el cu¨¢ndo. ¡°Es una pantomima por todos lados. Van a emprender acciones pertinentes que pueden ser las que ellos decidan, a menos que hubiera voluntad pol¨ªtica y se decidiera ir a fondo, lo que significa esclarecer el pasado con comisiones de la verdad y mecanismos de justicia para reparar a las v¨ªctimas¡±, agrega. El experto pone de ejemplo las comisiones de la verdad que se crearon en Guatemala y Colombia para dejar atr¨¢s periodos de conflicto, represi¨®n y violaciones de derechos humanos masivas o sistem¨¢ticas, de tal magnitud y gravedad que el sistema judicial convencional no puede darles una respuesta adecuada.

Para el acad¨¦mico esto significa no tratar casos puntuales, sino resolver ¡°la gran corrupci¨®n, impunidad y violencia sist¨¦micas¡± que pudren las entra?as del poder en M¨¦xico. ¡°Esta hubiera sido una perfecta oportunidad para desenmascarar las redes de protecci¨®n pol¨ªtica, los v¨ªnculos pol¨ªtico criminales, los sectores empresariales de lavado de dinero, conocer las distintas violencias, la estructura de la corrupci¨®n, desmantelar redes para buscar desaparecidos, reparar a las v¨ªctimas y asegurar la no repetici¨®n¡±, asegura.

Por el contrario, el presidente ha hecho ¨¦nfasis en utilizar la consulta para esclarecer casos emblem¨¢ticos de corrupci¨®n que marcaron la historia del pa¨ªs. ¡°Al presidente lo que le preocupa es la agenda pol¨ªtica. Le gusta hablar de la agenda de corrupci¨®n del pasado, el Fobaproa, el neoliberalismo, el fraude electoral que dice que le hicieron en 2006¡­¡±, responde Day¨¢n.

Al plebiscito est¨¢n llamados a votar todos los ciudadanos que participaron en las pasadas elecciones del 6 de junio, en torno a 93 millones de personas. Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral, encargado de la consulta, aseguraba que solo podr¨¢n instalarse un tercio de las casillas debido a la falta de presupuesto. Con una votaci¨®n tan limitada, es muy probable que la consulta para esclarecer los hechos del pasado no consiga el 40% de los votos ¨Dunos 37,4 millones de votos¡ª los que necesita para ser vinculante. Durante las pasadas elecciones apenas vot¨® el 52% de la poblaci¨®n, pese al gran despliegue que se realiz¨® durante meses.

A cuatro semanas de la votaci¨®n, todo apunta a que la participaci¨®n ser¨¢ muy reducida. Pese a ello, Day¨¢n considera que el resultado, sea el que sea, no perjudicar¨¢ a L¨®pez Obrador. Si la gente no va a votar o gana el no, el presidente considerar¨¢ que la opini¨®n de la calle es similar a la suya, la de mirar hacia el futuro. Si gana el s¨ª, el mandatario utilizar¨¢ la votaci¨®n como respaldo a la segunda mitad de su sexenio, previo a la votaci¨®n de la revocaci¨®n de mandato.

¡°Aunque no llegue al 40%, el presidente puede capitalizar el s¨ª o el no. Quienes no van a capitalizar nada son las v¨ªctimas de la violencia y la sociedad porque despu¨¦s de esto no va a haber mecanismos serios de esclarecimiento, ni de enjuiciamiento¡±, afirma Day¨¢n. ¡°Esto puede ser utilizado ahora o en el futuro para decir que el pueblo no est¨¢ preocupado en esclarecer lo que sucedi¨® en el pasado, pero a las v¨ªctimas no se les pueden negar sus derechos mediante un plebiscito¡±, a?ade el experto. ¡°Vamos a ir a votar por algo que no entendemos¡±.

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