L¨®pez Obrador se aferra a su estrategia de seguridad pese a la violencia desbordada por todo M¨¦xico
Narcofosas, desapariciones, balaceras y asesinatos a sangre fr¨ªa: el terror se extiende por el pa¨ªs mientras el presidente discute un plan con los gobernadores para pacificar los territorios
M¨¦xico est¨¢ en plena espiral de violencia. La guerra entre grupos criminales no cesa en Michoac¨¢n, dejando a su paso una estela de asesinatos, balaceras y bloqueos por el control del tr¨¢fico de drogas en la costa del Pac¨ªfico. Las comunidades ind¨ªgenas de Chiapas, en el sur del pa¨ªs, est¨¢n a merced de extorsiones, amenazas y saqueos, mientras la formaci¨®n de grupos civiles de autodefensa no ha frenado el ¨¦xodo de miles de personas para huir del conflicto. El hartazgo tambi¨¦n ha pasado factura en Oaxaca, donde 22 elementos de la Guardia Nacional fueron retenidos por pobladores durante tres d¨ªas. En Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, fue hallada esta semana una narcofosa con los restos de al menos 21 personas, como las cuatro fosas comunes que ya se encontraron en Quintana Roo, la joya tur¨ªstica del Caribe mexicano. Todo, esta semana. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha atra¨ªdo la atenci¨®n en su conferencia de prensa de este viernes sobre la situaci¨®n que se vive en el central Estado de Guanajuato y ha exigido a las autoridades locales que hagan algo para combatir la escalada de homicidios violentos. Pero las noticias sobre el ¨²ltimo pico que ha te?ido de rojo al pa¨ªs llegan desde los cuatro puntos cardinales.
Cuestionado por la crisis, el mandatario ha descartado cambios de fondo a su estrategia de seguridad y busca crear un frente com¨²n con los gobernadores bajo la promesa de pacificar al pa¨ªs: una pacificaci¨®n ampliamente anhelada, pero que no ha llegado tras m¨¢s de 15 a?os de guerra contra el narcotr¨¢fico que se ha extendido por Gobiernos de tres partidos diferentes. L¨®pez Obrador ha dado un giro al discurso sobre la violencia en comparaci¨®n con sus predecesores: ya no se centra en comunicar la captura y el abatimiento de los cabecillas de los carteles, sino en mandar mensajes de conciliaci¨®n. ¡°Abrazos, no balazos¡± es el lema de su mandato para sintetizar ese vuelco discursivo, que contrasta con el papel omnipresente que ha dado al Ej¨¦rcito en la vida p¨²blica del pa¨ªs: desde hacerse cargo de las tareas de seguridad hasta asumir la distribuci¨®n de las vacunas contra la covid-19.
Los sucesos de los ¨²ltimos d¨ªas, sin embargo, han llevado el tema a ocupar un lugar central en la tribuna presidencial de las ruedas de prensa matutinas. En pleno ecuador de su mandato, el presidente ha reconocido que gran parte de su legado depender¨¢ de su capacidad para apaciguar al pa¨ªs. ¡°Si no terminamos de pacificar a M¨¦xico, por m¨¢s que se haya hecho, no vamos a poder acreditar hist¨®ricamente a nuestro Gobierno¡±, admiti¨® L¨®pez Obrador tras la reuni¨®n con los gobernadores el pasado mi¨¦rcoles.
Tras las elecciones del pasado 6 de junio, que dieron paso a la configuraci¨®n de un nuevo tablero pol¨ªtico en el pa¨ªs, fueron convocados 16 de los 32 gobernadores para analizar el plan de combate a la inseguridad en el Palacio Nacional, la residencia oficial. El acercamiento vino primero con los gobernadores de su partido, Morena, para suscribir el compromiso de bajar los homicidios dolosos en 50 municipios del pa¨ªs, aunque no se han dado m¨¢s detalles. Los asistentes declararon que observaron las estad¨ªsticas, entablaron conversaciones con el Gabinete de Seguridad y dijeron que se les inst¨® a participar en las mesas estatales que dan seguimiento diario a la incidencia delictiva. El pacto que busca el presidente no se cierra solo a sus aliados. L¨®pez Obrador ha dicho que se reunir¨¢ con el resto ¡°poco a poco¡±.
Los grandes ausentes han sido Silvano Aureoles y Francisco Garc¨ªa Cabeza de Vaca, los mandatarios opositores de Michoac¨¢n y Tamaulipas, dos de los principales focos rojos. A pregunta expresa de la prensa y tras un largo historial de encontronazos, L¨®pez Obrador ha afirmado que, de momento, las puertas del Palacio Nacional est¨¢n cerradas para ambos. ¡°No quiero que se produzcan debates r¨ªspidos ni espect¨¢culo¡±, dijo el presidente. ¡°Hay que respetar la investidura presidencial¡±, ha agregado.
Cabeza de Vaca, al frente de Tamaulipas desde 2016, ha estado en la diana presidencial desde hace varios meses, acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada. El gobernador, ¡°delincuente confeso¡± a los ojos del presidente, no se ha enfrentado a la justicia, a pesar de que la C¨¢mara de Diputados lo despoj¨® de su inmunidad pol¨ªtica en abril, porque el Congreso local fren¨® el proceso, en una controversia que lleg¨® hasta la Suprema Corte. ¡°Hay un asunto legal y no quiero que se mezcle¡±, se?al¨® el presidente sobre su negativa a reunirse con el gobernador tamaulipeco.
En el trasfondo de la confrontaci¨®n pol¨ªtica est¨¢n las demostraciones de fuerza de la delincuencia organizada. Adem¨¢s de la fosa que se encontr¨® en Reynosa, esta misma semana un comando armado irrumpi¨® en las oficinas de la Fiscal¨ªa estatal y liber¨® a un capo del Cartel del Golfo en medio de balaceras y bloqueos en esa ciudad fronteriza, el mismo sitio donde hubo matanzas de civiles al azar por parte del narcotr¨¢fico hace menos de un mes. Y las alertas de viaje han llegado desde Estados Unidos, pero tambi¨¦n del Estado vecino de Nuevo Le¨®n ante los reportes de asesinatos, enfrentamientos con armas largas y desapariciones. En el en¨¦simo pico de violencia de la entidad, en una crisis que se ha extendido por m¨¢s de 15 a?os, Tamaulipas no se sentar¨¢ en la mesa de seguridad del presidente.
Michoac¨¢n es el mismo caso. Aureoles, del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, ha asegurado que grupos del crimen organizado estuvieron involucrados en las elecciones que dieron como vencedor a Alfredo Ram¨ªrez Bedolla, el candidato de Morena a la gubernatura, y se plant¨® a finales de junio afuera de la residencia oficial del presidente con una carpeta en la que, dec¨ªa, ten¨ªa las pruebas para demostrarlo. ¡°Con todo respeto, le mando a decir al gobernador de Michoac¨¢n que no lo puedo recibir porque hay mucha politizaci¨®n y yo no me quiero meter en esas cosas¡±, dijo el mandatario en una de sus conferencias matutinas. El presidente abri¨® la puerta a que tal vez lo llamar¨ªa cuando se resolviera el resultado de las votaciones y las impugnaciones en los tribunales, aunque Aureoles est¨¢ a poco m¨¢s de dos meses de dejar el poder.
Mientras se discute la posibilidad lejana de una reuni¨®n, las noticias desde Aguililla, el ¨²ltimo frente de guerra entre carteles, dan cuenta del asedio y las protestas de la poblaci¨®n por un territorio que, para todo fin pr¨¢ctico, se ha vuelto ingobernable. Las mesas de di¨¢logo propuestas por el Gobierno se han tenido que suspender por la ausencia de garant¨ªas de seguridad y los ataques contra el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa local, los bloqueos de carreteras y los toques de queda no han parado. Y la violencia se ha extendido a otros puntos de Michoac¨¢n, con el ataque con bombas molotov de gatilleros vestidos de civiles a las oficinas gubernamentales en Tar¨¦cuaro, una localidad de menos de 7.000 habitantes.
Est¨¢ por verse el alcance del plan que quiere concretar el presidente y a cu¨¢ntos gobernadores de la oposici¨®n podr¨¢ sumar. Lo m¨¢s importante ser¨¢ si, m¨¢s all¨¢ del discurso, la ola de violencia ceder¨¢ a partir de las acciones lideradas desde el Gobierno federal, una encomienda que L¨®pez Obrador dice haber asumido como uno de sus principales retos pol¨ªticos. ¡°Se r¨ªen, se burlan de que he dicho ¡®abrazos, no balazos¡±, se?al¨® el presidente, ¡°vamos a demostrar que funciona¡±. El presidente asegura que los resultados llegar¨¢n ¡°poco a poco¡±, aunque las tragedias, cada vez m¨¢s recientes y cotidianas, siguen poniendo la estrategia en entredicho.
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