Jos¨¦ Sarukh¨¢n: ¡°La universidad tiene la obligaci¨®n de educar sobre temas ambientales sin sesgos, dogmas, ni politizaci¨®n¡±
El acad¨¦mico mexicano, exrector de la UNAM, ha recibido la medalla Jos¨¦ Vasconcelos por su vasto trabajo cient¨ªfico relacionado con la biodiversidad de M¨¦xico y el cambio clim¨¢tico
El acad¨¦mico mexicano Jos¨¦ Sarukh¨¢n (Ciudad de M¨¦xico, 81 a?os) asegura que le duele la situaci¨®n ambiental del Estado de Veracruz, al sur de M¨¦xico, que ha perdido, dice, m¨¢s del 90% de su biodiversidad. ?l lo compara con Hait¨ª, pa¨ªs pr¨¢cticamente convertido en un desierto, donde los desastres naturales impactan con fuerza mort¨ªfera. Esa p¨¦rdida, afirma, hace a Veracruz muy vulnerable e insta a las autoridades a tomar acciones ¡ª¡±a partir de ma?ana¡±¡ª para contrarrestar la destrucci¨®n de los ecosistemas y combatir el cambio clim¨¢tico. Su ojos se ponen sobre todo en la Academia, porque asegura que las universidades no est¨¢n educando efectivamente sobre temas ambientales a quienes en un futuro deber¨¢n gobernar y tomar decisiones. ¡°Las universidades tienen la obligaci¨®n de hacerlo y hacerlo bien, porque no se trata de hablar un poquito de ecolog¨ªa en la clase. Tiene que ser una cuesti¨®n de fondo, sin sesgos, sin dogmas, sin politizaciones e ideologizaciones, sino basados en el entendimiento de estos fen¨®menos de la manera m¨¢s sana, m¨¢s inteligente, m¨¢s limpia posible¡±, recomienda en entrevista con EL PA?S el exrector de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), quien recibi¨® el martes la la medalla Jos¨¦ Vasconcelos por parte del Seminario de Cultura Mexicana por su vasto trabajo cient¨ªfico relacionado con la biodiversidad de M¨¦xico y el cambio clim¨¢tico.
Pregunta. Usted ha estudiado el cambio clim¨¢tico. ?Estamos en una situaci¨®n tan alarmante como se lee en la prensa y reportes cient¨ªficos?
Respuesta. Creo que es un problema serio del que ya estamos teniendo efectos severos sobre la gente, sobre los bienes, la infraestructura, la econom¨ªa. Pero tampoco se trata de decir que ya no hay nada que hacer, que las siguientes generaciones no son nuestro problema, porque s¨ª lo son. Eso no es noble, ni es ¨¦tico, ni es moral, ni aceptable desde ning¨²n punto de vista. Tenemos una responsabilidad ¨¦tica frente al calentamiento global.
P. Este verano hemos visto temperaturas r¨¦cord en Canad¨¢, Estados Unidos, inundaciones e incendios enormes en Europa. ?Cree que cada vez ser¨¢ peor?
R. Es una realidad, esos son datos cient¨ªficos. Pero el cambio clim¨¢tico no es el ¨²nico problema que tenemos. El otro gran problema es la p¨¦rdida del ecosistema. La pandemia es una consecuencia de la p¨¦rdida de ecosistemas en muchas partes del mundo, por lo que la deforestaci¨®n debe ser a partir de ma?ana uno de los compromisos pol¨ªticos reales de los gobiernos. El otro es bajar la emisi¨®n de gases de efecto invernadero en la mayor parte de los sitios donde es posible hacer cambios fuertes. Van a ser cambios costosos, seguro, pero ser¨¢ m¨¢s costoso seguir como vamos. Esto no ha penetrado en la cabeza de muchos pol¨ªticos, quienes a la vez est¨¢n bajo la presi¨®n de los poderes financieros econ¨®micos internacionales.
P. Parece que no hay voluntad pol¨ªtica de ciertos l¨ªderes. Por ejemplo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Durante su Administraci¨®n se ha deteriorado much¨ªsimo la selva amaz¨®nica, la destrucci¨®n es inmensa.
R. No deber¨ªa ocurrir. La poblaci¨®n debe exigir a los gobernantes que hagan las cosas diferentes. Claro que es f¨¢cil decirlo cuando, en realidad, tomar esas decisiones es encarar los poderes f¨¢cticos econ¨®micos financieros que existen en cada pa¨ªs. Pero habr¨¢ que hacerlo y alguien va a tener que ponerse unos pantalones hechos de material muy resistente para poder hacerlo, porque no hay otra manera, sino los costos van a ser fenomenalmente grandes y nos vamos a ver enfrentados a una distorsi¨®n terrible de la civilizaci¨®n que se ha construido hasta ahorita, que no es perfecta ni nada que se le parezca, pero que se puede convertir en una autocracia de quienes tienen el poder, la informaci¨®n y los medios de comunicaci¨®n. Un poco al estilo de Un mundo feliz o las predicciones de 1984.
P. El Banco Mundial public¨® esta semana un informe en el que alerta de que si no se toman medidas serias para combatir el cambio clim¨¢tico, en 50 a?os unas 200 millones de personas podr¨¢n verse desplazadas de de las zonas en las que habitan actualmente. ?Se puede revertir el cambio clim¨¢tico?
R. La pregunta es cu¨¢ntas generaciones tienen que pasar antes de que eso se revierta. ?Y c¨®mo revierte uno la p¨¦rdida de especies que que se extinguen, se van a cero? ?Y c¨®mo se hace con un ecosistema, que es un poquito m¨¢s complejo? Ya estamos en un momento de costo reales y lo que podemos hacer y que ser¨ªa, adem¨¢s, muy generoso de parte de nuestra generaci¨®n es reducir los costos futuros de lo que hemos hecho y asumir una responsabilidad moral y ¨¦tica, como nunca nos han ense?ado en ning¨²n lugar ni ninguna religi¨®n. Debemos usar esa capacidad intelectual que hemos desarrollado para encontrar soluci¨®n a los problemas, que los tienen, pero queremos encontrar esas soluciones manteniendo los mismos sistemas que hemos inventado nosotros: econ¨®micos financieros, del mercado, etc., porque son los que convienen a un n¨²mero de gente. Yo creo que eso es imposible, eso tiene que cambiar y va a cambiar, pero la cuesti¨®n que mientras m¨¢s tarde pase el costo ser¨¢ much¨ªsimo mayor.
P. ?En qu¨¦ situaci¨®n est¨¢ M¨¦xico en relaci¨®n con el resto de pa¨ªses? ?C¨®mo lo afecta el cambio clim¨¢tico?
R. Veamos r¨¢pidamente un ejemplo. La isla Dominicana est¨¢ partida en dos pa¨ªses: en un pa¨ªs han conservado razonablemente bien sus bosques y el otro [Hait¨ª] no tiene ya nada. Me da mucho dolor y mucha pena por lo que pasa en ese pa¨ªs, que se qued¨® sin la matriz ambiental que le permite tener capacidad de resiliencia y de rebote, cosa que el otro pa¨ªs tiene, lo que hace que el mismo hurac¨¢n, el mismo terremoto que pasa en la isla, produce efectos totalmente distintos en ambos pa¨ªses. Bueno, nosotros tenemos ya algunos casos como el pa¨ªs al que me refiero [Hait¨ª], que ha perdido todo. En M¨¦xico hay zonas que est¨¢n en buenas condiciones, se han conservado bien y tienen una matriz natural que les permite tener opciones de respuesta en momentos dif¨ªciles. Pero hay un Estado, que a m¨ª me duele mucho ver c¨®mo est¨¢, que era el Estado m¨¢s rico en diversidad biol¨®gica del pa¨ªs despu¨¦s de Oaxaca y Chiapas. Se trata de Veracruz, que ha perdido el 93% o 97% de sus selvas y bosques, lo que lo hace muy vulnerable. Por otro lado, este pa¨ªs tiene un conocimiento de su diversidad biol¨®gica a todos los niveles como casi ning¨²n otro pa¨ªs lo tiene en el mundo y tenemos que hacer uso de eso, porque es una informaci¨®n absolutamente estrat¨¦gica y esencial para conservarnos los ecosistemas y recuperarlos donde se se tienen que recuperar y, en segundo lugar, para que podamos tener una soberan¨ªa alimentaria.
P. ?Las autoridades de M¨¦xico est¨¢n tomando las medidas necesarias para proteger esa biodiversidad?
P. En mucha medida no est¨¢n usando la informaci¨®n cient¨ªfica a todos los niveles, en todos los campos. Me refiero a la informaci¨®n que viene de la investigaci¨®n, de la observaci¨®n, de la experimentaci¨®n y es la que me da lo los hechos. Y esa informaci¨®n, que es el factor m¨¢s claro y m¨¢s confiable que uno puede tener, no se est¨¢ usando para desarrollar pol¨ªticas p¨²blicas adecuadas en este pa¨ªs. M¨¦xico, por ejemplo, tiene un compromiso internacional de alcanzar cero deforestaci¨®n para dentro de siete a?os, pero no creo que lo logremos al paso que vamos. Y s¨¦ que no es f¨¢cil. Hay que luchar contra intereses de crimen organizado en algunas ocasiones, de l¨ªderes que son absolutamente inmorales y abusadores, pero hay que hacerlo. Un paso es dirigirnos hacia la utilizaci¨®n de medios de generaci¨®n de energ¨ªa que sean realmente renovables y que no sean tan da?inas como han sido los combustibles f¨®siles, que se siguen usando.
P. En el actual Gobierno hay todo incentivo para seguir explotando las energ¨ªas f¨®siles.
R. Es lo que parece ser por los comentarios y por las decisiones que se est¨¢n tomando.
P. ?Qu¨¦ papel deben jugar las universidades y escuelas para concienciar a los m¨¢s j¨®venes?
R. Todos los que vivimos en este planeta y que comemos todos los d¨ªas somos igualmente responsables de lo que est¨¢ pasando, por lo tanto todos debi¨¦ramos estar informados adecuadamente para saber qu¨¦ opciones debemos tomar, pero eso no ocurre. Pueden salir profesionistas muy buenos, pero con total ignorancia de estos temas, sobre el impacto que tienen sus profesiones sobre la atm¨®sfera, los recursos naturales.
P. ?Las universidades no tocan debidamente estos temas?
P. No. Creo que las generaciones de j¨®venes de ahora son mucho m¨¢s sensibles y est¨¢n m¨¢s interesadas en las cuestiones ambientales, de lo que ¨¦ramos hace 50 a?os, pero la cuesti¨®n es que aquellos que lleguen al poder deben tener la capacidad de conducir las cosas y de toma de decisiones, porque vamos a estar en una situaci¨®n mucho peor de la que las estamos ahora, por lo que hay que planear c¨®mo resolver los problemas. Y esto no est¨¢ ocurriendo en el sector educativo. Las universidades tienen la obligaci¨®n de hacer esto y hacerlo bien, porque no se trata de hablar un poquito de ecolog¨ªa en la clase. Tiene que ser una cuesti¨®n de fondo y, adem¨¢s, que induzca al trabajo interdisciplinario, porque estos problemas que tienen que ver con el ambiente en s¨ª mismos son muy complejos. Entonces hay que involucrar, por ejemplo, a la sociolog¨ªa, econom¨ªa, historia, incluso psicolog¨ªa social. Tenemos que hacerlo r¨¢pido y bien. Sin sesgos, sin dogmas, sin politizaciones e ideologizaciones, sino basados en el entendimiento de estos fen¨®menos de la manera m¨¢s sana, m¨¢s inteligente, m¨¢s limpia posible.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.