Biden tiende la mano a L¨®pez Obrador: ¡°Somos m¨¢s fuertes cuando trabajamos juntos¡±

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha respondido a la carta que hace un mes envi¨® su hom¨®logo mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, sobre la urgencia de atajar juntos la migraci¨®n irregular. Biden ha asegurado que entre las prioridades de su agenda, con el consiguiente presupuesto, se encuentra el fomento de los programas sociales para Centroam¨¦rica con el objetivo ¨²nico de disuadirlos, evitar que ¡°huyan de sus hogares¡±. En el mismo sentido se refer¨ªa L¨®pez Obrador en su primera misiva, enviada en plena crisis de miles de migrantes varados al norte y sur de las fronteras mexicanas, uno de los peores colapsos migratorios de la historia reciente. ¡°Somos m¨¢s fuertes cuando trabajamos juntos¡±, ha remarcado Biden.

Los dos mandatarios se han enfocado en acelerar los programas sociales destinados principalmente a El Salvador, Guatemala y Honduras, de donde son la mayor¨ªa de migrantes que desde hace d¨¦cadas se juegan la vida atravesando M¨¦xico para cruzar al ¨²nico destino con oportunidades de una vida mejor, Estados Unidos. Sobre este punto, L¨®pez Obrador presum¨ªa unos de sus proyectos estrella aplicados en Chiapas, J¨®venes Construyendo el Futuro y Sembrando vida. Dos planes que consisten, el primero en dar trabajo a 30.000 j¨®venes con un salario m¨ªnimo para su capacitaci¨®n en diferentes oficios; y el segundo, en plantar 200.000 hect¨¢reas de ¨¢rboles frutales y maderables que dio trabajo, seg¨²n la informaci¨®n oficial, a unos 80.000 campesinos con un salario para cultivar esas tierras. El presidente mexicano le ped¨ªa a Biden ayuda para llevar estos dos proyectos a los pa¨ªses centroamericanos.

Sobre este punto, Biden ha remarcado que su pa¨ªs ha destinado m¨¢s de 600 millones de d¨®lares ¡°en asistencia internacional¡± al tri¨¢ngulo centroamericano. Y adem¨¢s, ha pedido otros 861 millones adicionales con el mismo prop¨®sito. ¡°A trav¨¦s de una variedad de programas, estamos abordando la inseguridad econ¨®mica, la desigualdad, la lucha contra la corrupci¨®n, la seguridad y la violencia de g¨¦nero en Centroam¨¦rica: desaf¨ªos que impulsan a las personas a tomar la dif¨ªcil decisi¨®n de irse¡±, insiste el presidente estadounidense en su carta de respuesta.

Los dos mandatarios parecen ponerse de acuerdo en que de poco sirve la contenci¨®n en las fronteras ¡ª ¡°el innecesario muro fronterizo¡±, ha recalcado Biden¡ª si no se insiste en resolver las causas en los pa¨ªses de origen. Si el hambre, la violencia y la falta de oportunidades brincan cualquier valla, cruzan cualquier r¨ªo. ¡°Su carta mencion¨® la necesidad de elevar las condiciones de vida de los m¨¢s vulnerables en nuestra regi¨®n: un objetivo que comparto profundamente¡±, comenta Biden.

L¨®pez Obrador fue espec¨ªfico en un punto que Biden no ha aclarado. El presidente mexicano ped¨ªa directamente que se les otorgaran visas temporales de trabajo: ¡°El gran desaf¨ªo que usted ha asumido con ejemplar responsabilidad de modernizar v¨ªas de comunicaci¨®n, edificar escuelas, hospitales, centros deportivos, viviendas, y otras obras o servicios, requerir¨¢ de un gran ej¨¦rcito de trabajadores de la construcci¨®n y es probable que para conformarlo se necesite la mano de obra de los migrantes centroamericanos¡±, propon¨ªa L¨®pez Obrador. Por su parte, Biden ha sido ambiguo: ¡°Estamos trabajando para mejorar el procesamiento y para que identifique mejor a las personas que tienen solicitudes leg¨ªtimas de asilo y otras formas de protecci¨®n, mientras desechamos r¨¢pidamente a las que no lo tienen¡±.

Pese a las promesas y pactos de ambos presidentes, la realidad es que disuadir a miles de migrantes no solo centroamericanos, sino tambi¨¦n haitianos, cubanos, venezolanos, de quedarse en sus pa¨ªses de origen resulta algo ut¨®pico. La realidad es que pese a los exabruptos del expresidente Donald Trump contra los migrantes, incluidos mexicanos, a la construcci¨®n del temido muro, la pol¨ªtica de Biden a casi un a?o de su mandato no ha supuesto un giro en la estrategia migratoria. Todo lo contrario.

No se han revertido medidas perversas para los solicitantes de refugio, pues sigue vigente el acuerdo pactado con M¨¦xico que obliga a muchos de ellos a esperar su solicitud de un tribunal de Estados Unidos del otro lado de la frontera, sin importar la nacionalidad. El famoso Qu¨¦date en M¨¦xico (Remain in Mexico) se suma tambi¨¦n al incremento notable de las detenciones, m¨¢s de 1.245.000, un 172% m¨¢s que en 2020 y un 27% m¨¢s que en 2019, cuando gobernaba con mano de hierro Trump, seg¨²n las cifras oficiales.

Las im¨¢genes de mediados de septiembre del colapso de la frontera con Estados Unidos por miles de haitianos tratando de cruzar el r¨ªo Grande ¡ªque colinda con Texas¡ª y la dura represi¨®n de la patrulla fronteriza estadounidense, exhibieron de nuevo las grietas de una pol¨ªtica migratoria que en la pr¨¢ctica busca contener y perseguir a quienes huyen de la miseria. M¨¦xico ha cumplido todos los mandatos de su vecino del norte desde que gobernaba Trump y se ha convertido en un gigantesco muro para frenar la creciente oleada de miles de ellos, asumiendo tanto en sus municipios del norte, como en los del sur ¡ªque suponen la entrada¡ª una crisis humanitaria sin precedentes.

Unas localidades como Tapachula (Chiapas) o Ciudad Acu?a (Coahuila) rebasadas por miles de migrantes varados, sin otra misi¨®n que pedir el refugio en M¨¦xico y esperar una resoluci¨®n que se puede alargar hasta un a?o. Las autoridades encargadas de los tr¨¢mites, como la Comisi¨®n Mexicana de Ayuda al Refugiado, con menos presupuesto con relaci¨®n a la crecida de la demanda, trabajan a marchas forzadas para regularizar a m¨¢s de 100.000 extranjeros que calculan que este a?o cruzar¨¢n el pa¨ªs. Y mientras tanto, estos municipios rurales del sur o dependientes de la manufactura estadounidense en el norte, observan c¨®mo sus calles se han convertido en un campo de refugiados sin apenas ayuda internacional, sin lonas blancas ni m¨¢s estrategia que el abandono.

La violencia en Centroam¨¦rica no ha cesado, despu¨¦s de a?os de acercamientos diplom¨¢ticos, antes con el Gobierno de Trump y ahora con el de Biden. Tampoco lo ha hecho el hambre y la miseria que han acarreado los desastres naturales, en Hait¨ª o en Honduras, y recientemente la crisis econ¨®mica derivada de la pandemia. Cada a?o parece haber m¨¢s motivos para huir.

Biden y L¨®pez Obrador enfrentan uno de los mayores retos migratorios de la historia y se han comprometido a hacerlo unidos. La urgencia mencionada por el mandatario mexicano para cortar el problema de ra¨ªz est¨¢ en consonancia con las prioridades de su hom¨®logo estadounidense. Algo que no suced¨ªa con Trump, una pol¨ªtica diplom¨¢tica frente a la migraci¨®n asentada en amenazas y chantajes. ¡°Nuestro pasado y presente est¨¢n entrelazados, as¨ª como nuestro futuro. S¨¦ que sobre esta s¨®lida base de asociaci¨®n podemos acercarnos a este desaf¨ªo regional de una manera que se mantenga firme, con las esperanzas que cada uno tiene para nuestros pa¨ªses¡±, ha rematado Biden en su carta.

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