72 horas de caza a la familia de El Mencho: la ¨²ltima batalla del Gobierno contra el narco m¨¢s buscado
La detenci¨®n de la esposa del l¨ªder del cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n desata la furia de su hija, que ordena el secuestro de dos marinos, y la reacci¨®n del Ej¨¦rcito, con un municipio sitiado y la persecuci¨®n de su n¨²cleo m¨¢s cercano
Rosalinda Gonz¨¢lez Valencia, alias La Jefa, y esposa del l¨ªder del cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, se encontraba paseando con sus nietos el lunes por Zapopan cuando se le vino encima el Ej¨¦rcito. Nadie esperaba que, por haber infringido reiteradamente la norma de firmar su libertad condicional que mantiene desde 2018, una orden de detenci¨®n expr¨¦s y una decena de militares la capturar¨ªan en mitad de la calle. El golpe al cartel estaba servido. Y el municipio de Zapopan, pegado a la capital del Estado, Guadalajara, se cerc¨® con tanques esperando la reacci¨®n violenta de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, un capo capaz de derribar helic¨®pteros con lanzacohetes cuando el Gobierno le pisa los talones. Pero fue la ¨²nica hija que le queda libre al narcotraficante la que comenz¨® la batalla, ordenando el secuestro de dos marinos, seg¨²n la inteligencia naval. Un pulso al Estado como recordatorio de qui¨¦n manda. Ni siquiera el cuerpo mejor valorado del pa¨ªs, la Marina, escapa del poder y la violencia del narco.
Un ch¨®fer y una secretaria de la instituci¨®n desaparecieron del estacionamiento de un Walmart mientras un capit¨¢n se encontraba dentro de la tienda. Hab¨ªan pasado solo dos horas desde que se hab¨ªa conocido la noticia de la captura de La Jefa y Zapopan, zona residencial de los m¨¢s ricos, se hab¨ªa convertido en una zona de guerra. Los camiones blindados del Ej¨¦rcito esperaban a que comenzaran los balazos que nunca llegaron. Y el equipo de la Marina que hab¨ªa viajado esa tarde desde la base de Puerto Vallarta (en la costa del Pac¨ªfico) hacia la ciudad para una reuni¨®n de seguridad estatal del d¨ªa siguiente ni siquiera pudo acceder a las instalaciones militares durante esas horas. Por eso estaban en la tienda. Fuentes de la Secretar¨ªa explicaron a EL PA?S que la conexi¨®n entre el secuestro de parte del personal y la hija de El Mencho, Laisha Oseguera, fue la pareja de esta, pues seg¨²n sus informes de inteligencia se encontraba en ese mismo establecimiento en el momento de los hechos.
La operaci¨®n de caza a la familia de El Mencho se ha producido en un contexto fundamental para las relaciones entre Estados Unidos y M¨¦xico. El despliegue militar se ha ordenado solo tres d¨ªas antes de que se sentaran a negociar sobre seguridad y migraci¨®n los presidentes de los dos pa¨ªses y Canad¨¢. Y en la misma semana en la que se han difundido las cifras r¨¦cord de muerte por sobredosis ¡ªen su mayor¨ªa por fentanilo¡ª en Estados Unidos. Los informes de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) se?alan desde hace a?os a dos principales carteles mexicanos involucrados en una de las epidemias, la muerte por opi¨¢ceos, que avanza con m¨¢s fuerza que el coronavirus. El cartel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generaci¨®n son los verdugos de una tragedia que se ha convertido en prioritaria para Washington, donde la estrategia pac¨ªfica del mandatario mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, contra los capos de la droga ¡ª ¡°Abrazos y no balazos¡±, es el eslogan¡ª no ha sido bien recibida, especialmente entre los republicanos.
L¨®pez Obrador prometi¨® detener la cacer¨ªa de los capos de las organizaciones criminales a su llegada al poder. La guerra contra el narco, que emprendi¨® Felipe Calder¨®n en 2006 y que continu¨® Enrique Pe?a Nieto (de 2012 hasta 2018), ha sembrado de cad¨¢veres el territorio nacional y ha dejado casi 100.000 desaparecidos. Descabezar a los principales carteles ha pulverizado el crimen organizado en microc¨¦lulas que desatan el terror en todo el territorio nacional, con cifras r¨¦cord de homicidios que rondan un centenar cada d¨ªa. Pero esta estrategia ha tomado un nuevo giro, al menos esta semana. El Mencho, uno de los hombres m¨¢s buscados por Estados Unidos, por quien la DEA aument¨® el a?o pasado la recompensa a 10 millones de d¨®lares, se ha convertido en el nuevo objetivo prioritario.
El secuestro del personal de la Marina ha desatado una batalla que cre¨ªan ganada con la captura de Rosalinda Gonz¨¢lez. El narco se ha atrevido a amenazar a la instituci¨®n mejor valorada por los ciudadanos, la que consideran menos corrupta y eficaz. Y el Gobierno ha respondido con una persecuci¨®n dirigida hacia el n¨²cleo familiar del capo. Una decena de casas cateadas estos d¨ªas y el cerco a trav¨¦s de helic¨®pteros militares sobrevolando Zapopan bajo para dar con los presuntos autores materiales de semejante afrenta al Estado: Laisha Oseguera y su novio, Christian Guti¨¦rrez. Los dos marinos todav¨ªa contin¨²an desaparecidos.
Mientras la caza a la familia de El Mencho sitiaba una de las zonas m¨¢s exclusivas de Jalisco, el gobernador, Enrique Alfaro, asist¨ªa como anfitri¨®n al Torneo de Maestras de tenis, celebrado en Guadalajara esta semana. Y se enter¨® de que Zapopan estaba tomado por el Ej¨¦rcito por las redes sociales. Otro golpe, esta vez pol¨ªtico, del Gobierno de L¨®pez Obrador a uno de los mandatarios estatales opositores que encabeza una alianza conservadora contra la agenda del presidente. ¡°Nosotros estamos en comunicaci¨®n permanente, pero esos son operativos que organiza el Ej¨¦rcito sin avisar, de manera independiente por razones que todos entendemos¡±, ha reconocido Alfaro este jueves ante la pol¨¦mica por su escasa participaci¨®n en el caso.
El cerco de Zapopan, un rinc¨®n residencial donde los empresarios y los narcos se cruzan en el centro comercial, comparten jard¨ªn o llevan a sus hijos a las mismas escuelas, recuerda a la ¨¦poca m¨¢s turbia del narcotr¨¢fico en Jalisco. El doctor en Derecho de la Universidad de Guadalajara y miembro del Observatorio de Seguridad y Justicia estatal ¡ªy uno de los pocos que decide dar su nombre ante un diario estos d¨ªas¡ª, Rub¨¦n Ortega, se?ala que Guadalajara ha sido siempre una capital gobernada por el narco, con una impunidad casi total: ¡°Aqu¨ª detuvieron a F¨¦lix Gallardo, aqu¨ª hac¨ªa su vida Rafael Caro Quintero y aqu¨ª viven e invierten en muchos negocios los narcos m¨¢s poderosos del pa¨ªs. Las escenas de estos d¨ªas recuerdan a los peores tiempos de los ochenta y noventa. Pero el poder del narco en la zona no se ha detenido¡±.
Ortega se?ala la ¨²ltima emboscada a un capo mexicano justo en esta zona privilegiada de las afueras de Guadalajara. Ignacio, Nacho, Coronel, conocido tambi¨¦n como el Rey del cristal, fue el n¨²mero tres del cartel de Sinaloa, debajo del Chapo y El Mayo. El Mencho trabaj¨® para ¨¦l en su ¨¦poca dorada, antes de fundar su propia organizaci¨®n. Coronel fue responsable del principal tr¨¢fico de metanfetaminas hacia Estados Unidos durante al menos 12 a?os, hasta que fue abatido el 29 de julio de 2010, justo en Zapopan durante un tiroteo con el Ej¨¦rcito mexicano.
El Estado de Jalisco, que encabeza la cifra negra de desaparecidos en el pa¨ªs, con sus instituciones forenses saturadas con miles de cuerpos sin identificar y cuyos barrios m¨¢s pobres amanecen cada d¨ªa con embolsados, fosas comunes, balaceras y narcomantas, vive ahora la ¨²ltima batalla del Gobierno contra uno de los carteles m¨¢s poderosos. Y los tanques no se han movido un mil¨ªmetro de la ciudad, esperando una respuesta violenta de uno de los narcos m¨¢s sangrientos de los ¨²ltimos a?os.
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