El incendio en el mercado de Sonora revela el maltrato animal en la Ciudad de M¨¦xico
Grupos animalistas han denunciado durante a?os el lamentable estado en el se encuentran perros, p¨¢jaros tropicales u ovejas en el mercado capitalino
Hay una jaula con cabras y gallinas, encima un cartel: ¡°Todo tipo de art¨ªculos de santer¨ªa¡±. El ambiente est¨¢ cargado. Fuertes olores a excrementos. Tenderos que persiguen con la mirada, vigilantes, a los extra?os. Todos est¨¢n alerta en el mercado de Sonora, que desde hace unas semanas est¨¢ en el centro de un encendido debate sobre el maltrato animal, despu¨¦s de que el pasado 4 de noviembre un incendio en sus instalaciones sacara a la luz las condiciones en las que viven las m¨²ltiples especies que se venden en el lugar. Literalmente, las llamas obligaron a los comerciantes a mover las jaulas a la calle, quedando a la vista una realidad que colectivos animalistas llevan a?os denunciando.
En la zona de venta de animales se puede encontrar de todo: hay jaulas con perros raqu¨ªticos que tiemblan de fr¨ªo ¡ª¡±es que acaba de ba?arse¡± se excusar¨¢ el due?o del negocio¡ª; p¨¢jaros tropicales y peces; cabras y ovejas; ratas, ratones, h¨¢msteres, cobayas; cerdos y ranas, que, de chuparse, generan alucinaciones. Por 1.000 o 2.000 pesos, puedes salir del lugar con casi cualquier especie, que, en la mayor¨ªa de los casos, malviven entre jaulas peque?as, en condiciones insalubres, sin garant¨ªas de sanidad, revisiones veterinarias, permisos ni licencias. Y la cara no tan oculta del mercado: gallos negros y palomas que son utilizados, como indicaba el cartel, en rituales de santer¨ªa, un culto de origen afrocubano que para sus ceremonias sacrifica animales.
¡ªLa santer¨ªa es una religi¨®n muy interesante, dan ganas de estudiarla y conocer m¨¢s sobre ella, pero tambi¨¦n hay cosas que dan miedo, como lo que hacen con los animales.
Lo dice una mujer que regenta junto con su hija un puesto de art¨ªculos de santer¨ªa en las entra?as del mercado, aunque defiende que ella no practica el culto. Su puesto no vende animales, pero se encuentra entre otros dos que comercian con palomas y gallos negros. En su lugar, sobre el mostrador hay ingredientes, un bote de piedras en el que se lee ¡°herramientas¡±, b¨¢lsamos y collares que, seg¨²n dice, no sirven si no son bendecidos primero. La entrevista se interrumpe cuando una mujer de media edad llega preguntando por ¡°aketes¡±, es decir, gorros de ceremonia para santeros.
¡°Est¨¢n violando por doble partida la ley¡±
El abogado Jos¨¦ Luis Carranza, presidente de la fundaci¨®n Frecda, ha tratado, como muchas otras organizaciones de defensa animal en M¨¦xico, de frenar estas pr¨¢cticas de maltrato que llevan a?os ocurriendo en los mercados p¨²blicos de la capital. ¡°No les ponen agua, ni comida. Est¨¢n enfermos, hay muchos animales fam¨¦licos en jaulas muy peque?as; a las gallinas las tienen hacinadas, meten veinte en una jaula de un metro cuadrado, unas caminan encima de otras, incluso hay gallinas muertas dentro de las jaulas¡±, describe. ¡°Los avientan, los azotan, los golpean, los maltratan. El personal es m¨¢s bestia que los propios animales¡±.
Estos actos son considerados un delito desde hace tres a?os por la ley de protecci¨®n a los animales. ¡°A partir del 28 de junio de 2017 ya no se deben vender animales en los mercados p¨²blicos, sin embargo, las autoridades han sido negligentes y c¨®mplices de este tipo de actos de maltrato animal¡±, argumenta Carranza. En el caso espec¨ªfico del mercado de Sonora, detalla, el Art¨ªculo 25 de la misma ley tambi¨¦n proh¨ªbe la realizaci¨®n de rituales donde se afecte el bienestar animal. ¡°Todo mundo sabe que el mercado de Sonora fomenta la pr¨¢ctica de rituales matando animales, por lo que est¨¢n violando por doble partida la ley: primero, vendiendo animales, y segundo, fomentando los rituales con animales¡±, insiste.
De acuerdo con el Art¨ªculo 150 del C¨®digo Penal de Ciudad de M¨¦xico, matar a un animal en un ritual supone una pena de hasta cuatro a?os de c¨¢rcel que puede aumentar dos si se provoca sufrimiento al ser viviente. ¡°Eso es lo m¨¢s escalofriante de todo, que seg¨²n estos santeros, el ritual va a ser mejor si el animal ha sufrido m¨¢s antes del sacrificio, entonces por eso no les dan de comer ni de beber, los tienen muri¨¦ndose de hambre para que el animal sufra¡±, expone.
Tras la publicaci¨®n de la ley de protecci¨®n animal en Ciudad de M¨¦xico por la Administraci¨®n del entonces jefe de Gobierno, Miguel ?ngel Mancera, colectivos animalistas protestaron en noviembre de 2017 por las pr¨¢cticas de este mercado e ingresaron a sus instalaciones, donde apenas pudieron documentar las condiciones en las que estaban los animales. Aquella vez, los activistas pidieron a las autoridades frenar estas pr¨¢cticas, pero ¡°se negaron a aplicar la ley, les solicitamos que detuvieran a los comerciantes y no lo hicieron, al contrario, nos rodearon de granaderos¡±, recuerda el abogado.
Ese fue el inicio de una batalla cada vez m¨¢s p¨²blica contra el comercio ilegal de especies que est¨¢ a la vista de todos en este y otros mercados de la capital. Sin embargo, los frutos han sido escasos y la lucha contin¨²a. Anima Naturalis, otra asociaci¨®n animalista, daba la raz¨®n a Carranza en un comunicado que public¨® despu¨¦s del incendio: ¡°Desde hace a?os es sabido y probado que en el mercado de Sonora se da la venta de diversas aves como gallinas, palomas, gallos y hasta becerros para ser utilizados en rituales de santer¨ªa o brujer¨ªa¡±. El documento a?ad¨ªa que ¡°la mayor¨ªa de los animales que sobrevivieron [a las llamas] presentaron da?os a su salud y claras se?ales de desnutrici¨®n, adem¨¢s de varios gatos y gallinas que murieron a causa del incendio¡±.
Carlos Esquivel, el director general de la Agencia de atenci¨®n animal de la capital, un organismo adscrito a la Secretar¨ªa de Medioambiente, tambi¨¦n considera que es un problema que se viene arrastrando d¨¦cadas: ¡°El incendio expuso a la luz nuevamente un problema por todos bien conocido. Las condiciones en que se encuentran diversas especies en ese mercado para su comercializaci¨®n son inadecuadas. Se venden animales de fauna silvestre, hay toda una diversidad de especies que habr¨ªa que analizar su procedencia legal, y actividad religiosa donde los animales son utilizados, santer¨ªa sobre todo. La libertad de culto no justifica el maltrato animal¡±.
Se?ala que se est¨¢n coordinando esfuerzos con otras entidades p¨²blicas, ya que la problem¨¢tica es compleja y va m¨¢s all¨¢ de rescatar a los animales; implica buscar refugios seguros para ellos, entre otras cosas. No tienen fecha de ejecuci¨®n para sus acciones, pero afirma que ¡°el inter¨¦s est¨¢ puesto en buscar una soluci¨®n ya¡±. La jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, asegur¨® en rueda de prensa que ¡°lo que queremos hacer son unas mesas de trabajo con los locatarios para ir cambiando, poco a poco, la orientaci¨®n que tienen de esta venta de animales, e ir abriendo otras oportunidades para esos locatarios¡±, seg¨²n recogi¨® el semanario Proceso.
¡°A 500 el cocodrilo beb¨¦¡±
En la entrada del mercado de mascotas Emilio Carranza, en la alcald¨ªa Venustiano Carranza, un polic¨ªa vigila que los visitantes se desinfecten las manos con alcohol. Frente a ¨¦l, un vendedor ofrece cocodrilos beb¨¦s apilados en una pecera en la calle. Los vende por 500 pesos (unos 24 d¨®lares) y dice que se alimentan con charales y ¡°no crecen mucho¡± si est¨¢n en un recipiente de vidrio.
¡°D¨¦jemelo m¨¢s barato para que me lleve los dos¡±, le pide un cliente que quiere irse a casa con un cocodrilo y una iguana que su esposa ya ha comprado.
Esta escena de impunidad se acent¨²a con un grupo de hombres jugando cartas junto al joven vendedor que tambi¨¦n est¨¢ a cargo de ofrecer todo tipo de iguanas, camaleones, serpientes, puercoespines y otros animales expuestos en plena v¨ªa p¨²blica. Los peatones caminan y los autos circulan frente a ellos entre la sorpresa y la costumbre. El polic¨ªa sigue vigilante en la entrada del mercado.
En el interior, los comerciantes defienden la venta de animales como medio de trabajo digno. Varios letreros invitan a una protesta en contra de la ¡°mal llamada ley de bienestar animal¡±. M¨¢s de 5.000 asistentes, seg¨²n cifras de las asociaciones, acudieron a una manifestaci¨®n el pasado 11 de noviembre para pronunciarse en contra de la iniciativa de ley federal del Senador Ricardo Monreal, que ha propuesto endurecer las prohibiciones en la venta de animales, especialmente en las especies en peligro de extinci¨®n.
En el mercado de peces Mixuca, el m¨¢s grande de su estilo en la ciudad, ubicado en la misma alcald¨ªa, gobernada por la morenista Evelyn Parra, una ni?a pasea con su padre. Impresionada con las im¨¢genes que est¨¢ viendo le dice a su pap¨¢ que quiere llevarse a todos los ¡°animalitos¡± para rescatarlos. El hombre le responde que no pueden hacerlo, y no sabe explicarle muy bien por qu¨¦. En uno de los locales, un tendero afirma que las asociaciones animalistas solo quieren dejarlos sin un medio de subsistencia.
La alcald¨ªa Venustiano Carranza es la cuna de la impunidad y el maltrato animal en la Ciudad de M¨¦xico, sostiene el presidente de Frecda. ¡°Todos los mercados m¨¢s grandes de venta de animales est¨¢n en esa zona. Hay mucha corrupci¨®n y es mucho dinero el que se maneja, aqu¨ª no es de que no puedan sino que no les interesa porque les est¨¢ generando una ganancia¡±, indica.
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