Masacre en Tecamachalco: ¡°?Fueron los municipales, ellos los mataron!¡±

El viernes pasado, un vecino del centro de Tecamachalco se acerc¨® a la plaza pasadas las nueve de la noche. Hab¨ªa escuchado balazos desde su casa. ¡°Fui de chismoso¡±, cuenta por tel¨¦fono, ¡°vivo a cuatro calles¡±. Justo llegaba cuando varias camionetas entraron en el lugar. ¡°Eran ministeriales de Puebla¡±, explica, en referencia a agentes de la Fiscal¨ªa del Estado. ¡°Los ministeriales se bajaron as¨ª muy agresivos de las camionetas. Y empezaron a gritar, ¡®?municipales, municipales, fueron municipales, ellos los mataron!¡±.

El vecino, que prefiere ocultar su nombre y cualquier detalle que pueda identificarle, describe una escena rar¨ªsima, desenlace de una extra?a persecuci¨®n entre polic¨ªas municipales de Tecamachalco, a una hora de la capital del Estado, y agentes de la Fiscal¨ªa local. No se sabe c¨®mo empez¨® ni el motivo, pero s¨ª que acab¨® a balazos. Seg¨²n el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera, el jefe de la polic¨ªa municipal tirote¨® a sus agentes. Tres acabaron muertos. El gobernador, Miguel Barbosa, ha ido m¨¢s all¨¢ y ha hablado de una ejecuci¨®n.

El caso acab¨® con la detenci¨®n del jefe policial, Alejandro Santizo, que a?os atr¨¢s hab¨ªa sido vinculado a bandas de ladrones de combustible. En 2017, cuando dirig¨ªa la polic¨ªa de la capital, la corporaci¨®n estatal detuvo a dos de sus agentes por ayudar presuntamente a un grupo de huachicoleros. Santizo, que sali¨® indemne de aquello, se hab¨ªa hecho un nombre en los cuerpos de seguridad de Puebla bajo el ala de Facundo Rosas, jefe de la polic¨ªa estatal hasta 2015. Rosas dej¨® su puesto por presuntos v¨ªnculos con huachicoleros.

El ataque y la muerte de los agentes ilustra as¨ª el abandono de las corporaciones policiales en el pa¨ªs, mal end¨¦mico en todo el territorio. Seg¨²n el ?ndice de Desarrollo Policial, que elabora la organizaci¨®n Causa en Com¨²n, los cuerpos de polic¨ªa en M¨¦xico ¡°subsisten precariamente, no se desarrollan¡±. Seg¨²n la ¨²ltima entrega del ¨ªndice, de 2018, todas las corporaciones del pa¨ªs ¡°incumplen la ley porque tienen elementos operativos sin control de confianza vigente¡±. Es decir, que en todas las polic¨ªas de M¨¦xico hay agentes que ni siquiera han pasado ex¨¢menes peri¨®dicos para determinar, m¨ªnimamente, si son aptos para su puesto.

Coraz¨®n del viejo tri¨¢ngulo rojo del robo de combustible en Puebla, Tecamachalco viv¨ªa en relativa calma desde la irrupci¨®n del Ej¨¦rcito en la zona, a finales del sexenio pasado. Con poco m¨¢s de 80.000 habitantes, el municipio sufre problemas de delincuencia com¨²n, como robo de veh¨ªculos o a transportes de carga. Nunca se vieron all¨ª escenas frecuentes en localidades aleda?as, como los enfrentamientos entre ladrones de gasolina y autoridades, mercadeo de carburante junto a ductos agujereados, etc¨¦tera. Aunque a la vista de la matanza del viernes, la situaci¨®n no parece mejor que la que vivieron los puntos m¨¢s calientes de la regi¨®n durante la fiebre del huachicol.

Adem¨¢s de Santizo, la Fiscal¨ªa ha detenido tambi¨¦n a su escolta y al resto de agentes de la polic¨ªa en turno el viernes por la noche, un total de 12. Preguntada por las acusaciones contra ellos, una vocera de la dependencia ha indicado que no puede dar informaci¨®n, ya que se trata de una investigaci¨®n en curso. Hasta ahora, la versi¨®n oficial es que Santizo dispar¨®, igual que su escolta. No se sabe por qu¨¦ est¨¢n presos el resto de integrantes de la polic¨ªa municipal.

El vecino del centro de Tecamachalco atestigu¨® los minutos posteriores a la masacre, cuando los agentes de la Fiscal¨ªa reci¨¦n llegados voltearon a ver a los municipales. ¡°Es cuando se alteraron las cosas¡±, explica, ¡°un municipal estaba en la esquina de la Iglesia de la Asunci¨®n. Le dijeron, ¡®?eres municipal, danos tu arma!¡¯ Y lo enca?onan. ?l trat¨® de agarrar su radio, pero le quitaron el arma y le empezaron a pegar¡±.

Seg¨²n el relato del vecino, el resto de agentes municipales, que resguardaban la escena de la masacre, se echaron a correr. Aunque no les sirvi¨® de mucho, porque los detuvieron a todos. ¡°Luego detuvieron a Santizo, que estaba a 50 metros de la masacre, en la esquina de la Farmacia del Ahorro. Lo esposaron y lo llevaron en una camioneta blanca, junto al Palacio Municipal. Se le ve¨ªa muy altanero. Nunca les baj¨® la mirada¡±, narra.

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