El opositor contra el presidente: L¨®pez Obrador se enfrenta a s¨ª mismo

Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y su equipo ten¨ªan, cuando el presidente de M¨¦xico era l¨ªder de la oposici¨®n, el tel¨¦fono de miles de simpatizantes. Sonaba el aparato y, al descolgar, arrancaba un mensaje grabado. ¡°Amigas, amigos...¡±. Su voz entraba en las casas de los militantes para convocarlos a un acto especialmente importante o movilizarlos en defensa de alguna reivindicaci¨®n en el Z¨®calo. Seg¨²n ¨¦l mismo ha confesado, siente cierta nostalgia de esos tiempos. El hombre que m¨¢s veces luch¨® por la banda presidencial en la historia reciente del pa¨ªs lleva tres a?os al frente del Gobierno, pero a¨²n no ha guardado su traje de eterno candidato. Volvi¨® a lucirlo el mi¨¦rcoles ante una multitud congregada en esa plaza, escenario de todas sus batallas. L¨®pez Obrador celebr¨® el meridiano de su mandato como un gobernante que lucha consigo mismo, un pol¨ªtico que subi¨® al estrado para hablarles a los mexicanos y se dirigi¨® m¨¢s a los suyos para volver a legitimarse con vistas a la consulta sobre la revocaci¨®n de mandato prevista para abril. Lo hizo con un discurso en el que se palpaba un af¨¢n por dejar un legado duradero y, al mismo tiempo, se respiraba su a?oranza por las posibilidades infinitas de la narrativa de protesta.

L¨®pez Obrador, AMLO, el presidente y el opositor, dej¨® claro que profundizar¨¢ la militarizaci¨®n de M¨¦xico, aunque neg¨® que est¨¦ militarizando al pa¨ªs. Habl¨® de la centralidad de los servicios p¨²blicos, pero no detall¨® sus planes ante los problemas m¨¢s graves en materia de salud o educaci¨®n. Defendi¨® sus logros para mantener estabilidad econ¨®mica en medio de la pandemia mientras la inflaci¨®n asfixia a los m¨¢s vulnerables. Rechaz¨® un giro al centro y pidi¨® fidelidad a los ideales de izquierdas, un llamamiento natural que, sin embargo, utiliz¨® m¨¢s para cargar contra sus adversarios y escenificar la ruptura con las pasadas Administraciones del PRI y del PAN. El mandatario dej¨® varias inc¨®gnitas sobre lo que finalmente har¨¢ en la segunda parte del sexenio que se inici¨® en 2018. No obstante, m¨¢s all¨¢ de mantras como ¡°primero los pobres¡± o ¡°abrazos, no balazos¡±, una vez m¨¢s sugiri¨® que su proyecto pol¨ªtico, la llamada Cuarta Transformaci¨®n, encierra un pulso con el poder desde el poder.

¡°La interpretaci¨®n de lo que est¨¢ haciendo tiene que ver con su enorme popularidad¡±, opina Humberto Beck, profesor del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de M¨¦xico. El presidente cuenta con una aceptaci¨®n que, seg¨²n la mayor¨ªa de las encuestas, no baja del 60% e incluso supera el 70%. Esos datos chocan incluso con la aprobaci¨®n de sus propias medidas, mucho m¨¢s baja. Esa es otra de las paradojas que rodean a L¨®pez Obrador. Por esta raz¨®n, contin¨²a el investigador, ¡°¨¦l siente que no tiene por qu¨¦ dar justificaciones porque siente que tiene una legitimidad abrumadora¡±. ¡°A tres a?os de Gobierno, est¨¢ muy c¨®modo caminando en una estrecha l¨ªnea entre las dos posibilidades del populismo¡±, se?ala. Es decir, entre la que busca una modernizaci¨®n de la democracia y el fortalecimiento del liderazgo personal que precisamente debilita a las instituciones democr¨¢ticas. De momento, seg¨²n Beck, se mantiene en ¡°la ambig¨¹edad de la gran ceremonia de una cierta identificaci¨®n del pueblo con el l¨ªder¡±. Y a eso se a?ade que ¡°sigue sin consolidarse un pueblo de izquierda independiente¡± al margen de Morena, la formaci¨®n que sostiene al Ejecutivo.

La cesi¨®n de competencias al Ej¨¦rcito, que gestionar¨¢ algunos de los principales proyectos de infraestructura y administrar¨¢ la distribuci¨®n de medicamentos, es un ejemplo que muchos analistas consideran preocupante. ¡°Pueblo uniformado¡±, lo llam¨® el presidente durante su intervenci¨®n en el Z¨®calo. Y si su prop¨®sito declarado consiste en alejar a los militares de muchos desmanes del pasado, las consecuencias encierran muchas dudas, empezando por la dif¨ªcil vuelta atr¨¢s de esta decisi¨®n. Como suele pasarles a muchos pol¨ªticos que se forjaron en el cuerpo a cuerpo de la oposici¨®n, el discurso y el diagn¨®stico apenas tienen fisuras. Las dificultades empiezan con la ejecuci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas.

¡°Las transformaciones sustantivas que se presuponen a un presidente fuerte no est¨¢n, su proyecto de pol¨ªtica p¨²blica es bastante pobre y los resultados en consecuencia son muy limitados¡±, considera Edna Jaime, polit¨®loga y directora de la organizaci¨®n M¨¦xico Eval¨²a. ¡°S¨ª tiene programas sociales de transferencia muy importantes. El efecto parad¨®jico es que puede que no est¨¦ llegando a los m¨¢s pobres, las primeras evaluaciones nos indican eso¡±, sigue. En materia econ¨®mica el panorama tampoco es alentador, en su opini¨®n. ¡°Tenemos lo macro y lo micro. En lo macro es cuidadoso de la estabilidad financiera y tiene muy claro que lo macro debe funcionar, pero en lo micro se est¨¢n generando problemas que veremos a lo largo del tiempo, rezagos en materia de salud y educaci¨®n¡±. ¡°El presidente se va dando cuenta de que no va a dejar el legado que prometi¨® y eso me lleva a preguntarme si no va tomar decisiones m¨¢s err¨¢ticas¡±, resume Jaime, que destaca tambi¨¦n ¡°el intento de debilitar los mecanismos de contrapeso¡±. Por ejemplo, el pulso con el Instituto Nacional Electoral (INE) o la incertidumbre que ha generado su cambio de planes para el Banco de M¨¦xico con el nombramiento de una funcionaria sin experiencia en pol¨ªtica monetaria.

El mandatario, no obstante, s¨ª supo conectar con una mayor¨ªa social, ha logrado mantener ese v¨ªnculo y al mismo tiempo ha evitado un enfrentamiento directo con las ¨¦lites econ¨®micas mexicanas. ¡°Es dif¨ªcil no estar de acuerdo con ¨¦l en el plano discursivo. Esa narrativa p¨²blica genera mucho apoyo y ah¨ª no se utilizan los datos duros de la evidencia emp¨ªrica, se apela a los sentimientos¡±, razona Khemvirg Puente, profesor y coordinador del posgrado de Ciencias Pol¨ªticas y Sociales de la UNAM. ¡°L¨®pez Obrador ha sido un presidente exitoso en uno de los temas fundamentales: explicar el fracaso de un modelo neoliberal que ha llevado a altas tasas de desigualdad, pobreza y corrupci¨®n. Ha tenido mucho ¨¦xito en eso, que es muy simple, est¨¢ vinculado a la captura del Estado por los intereses privados¡±. Ese triunfo narrativo ten¨ªa dif¨ªcil traducci¨®n en la pr¨¢ctica. ¡°El problema es que en este proceso no ha tenido ¨¦xito en la construcci¨®n de una pol¨ªtica alternativa que nos lleve a un cambio. Lo ¨²nico son las grandes obras, la refiner¨ªa Dos Bocas, el Tren Maya, los megaproyectos pueden salvarle la cara¡±, opina.

La lucha contra la corrupci¨®n, la columna vertebral de la Cuarta Transformaci¨®n, tampoco est¨¢ dejando los resultados esperados m¨¢s all¨¢ de las proclamas, seg¨²n varias denuncias. Esta semana, el instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la plataforma de abogadas TOJIL presentaron un estudio que indica que entre 2019 y 2020 solo en ocho de las 32 entidades federativas del pa¨ªs se judicializaron m¨¢s del 5% de las investigaciones iniciadas. Es decir, ¡°la mayor¨ªa de los casos de corrupci¨®n no se sancionan¡± y eso amplifica la impunidad, no solo su percepci¨®n. Hay un problema estructural de presupuesto y decenas de fiscal¨ªas ¡°carecen de un protocolo de audiencias, de protecci¨®n a testigos, entregas vigiladas y operaciones encubiertas, lo que significa que hay pocos instrumentos normativos para realizar investigaciones de actos de corrupci¨®n¡± .

Sin embargo, nada de eso parece afectar a la imagen del presidente, a tenor de los estudios de opini¨®n. Con una oposici¨®n desarticulada y una tribuna cotidiana para defenderse, durante las conferencias de prensa ma?aneras, L¨®pez Obrador se prepara ahora para regresar a su h¨¢bitat natural, el de la contienda en las urnas. Lo har¨¢ en abril, en una consulta sobre la revocaci¨®n de mandato con la que pretende reivindicarse una vez m¨¢s. ¡°Vamos a probar de nuevo qu¨¦ tanto respaldo tiene nuestra pol¨ªtica de transformaci¨®n. Sabremos si vamos bien o no¡±, dijo el mi¨¦rcoles acompa?ado de su esposa, la escritora Beatriz Guti¨¦rrez M¨¹ller, rodeado de su Ejecutivo y de la jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, una de las favoritas para sucederle junto con el canciller, Marcelo Ebrard, y el senador Ricardo Monreal. ¡°Se le preguntar¨¢ al pueblo, que es el soberano, el que manda, si quiere que yo contin¨²e en la presidencia o que renuncie¡±, enfatiz¨®. La pregunta es ret¨®rica y la respuesta casi obvia, pero este instrumento, que no es nuevo y ya hab¨ªa sido anunciado en repetidas ocasiones, se presenta ya como el pr¨®ximo hito del mandato. Un paso que no tiene que ver con la acci¨®n de Gobierno, sino con la en¨¦sima batalla narrativa y que allana el camino hacia las elecciones presidenciales de 2024.

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