Los supervivientes de la tragedia en Chiapas: ¡°Era un bulto de gente muerta. Tuve que salir de entre 20 cad¨¢veres¡±

Unas dos horas llevaban encerrados en la parte de atr¨¢s del cami¨®n. Hac¨ªa m¨¢s de 30 grados de temperatura, y apenas una peque?a abertura en el techo de la caja del transporte les permit¨ªa librarse de caer asfixiados. Eran unas 150 personas que viajaban hacinadas con destino a Puebla. La mayor¨ªa hab¨ªa partido de Guatemala, otros de Honduras, Ecuador y Rep¨²blica Dominicana. Todos buscaban lo mismo: llegar de cualquier forma a Estados Unidos. Pero el veh¨ªculo, que iba a 100 kil¨®metros por hora, volc¨® y se estrell¨® contra un puente en Chiapa de Corzo, en el Estado de Chiapas. El cami¨®n ¡°tron¨®¡± y comenzaron los gritos, cuenta a EL PA?S un grupo de supervivientes de la tragedia que dej¨® 55 fallecidos y 107 hospitalizados en el sur de M¨¦xico. ¡°Era un bulto de gente muerta¡±, cuenta Celso Pacheco, uno de los heridos, ¡°tuve que salir de entre 20 cad¨¢veres¡±.

Minutos antes del accidente, los migrantes ya hab¨ªan sentido que el cami¨®n iba a gran velocidad. Pacheco, un guatemalteco de 33 a?os, viajaba solo pero se hab¨ªa hecho amigo en el viaje de otros tres migrantes. El veh¨ªculo se mov¨ªa tanto, que los zamarreaba de un lado a otro, recuerda. Ellos iban tranquilos, bromeando, hasta que el cami¨®n se sali¨® de control y en el impacto contra un puente peatonal el compartimiento se despedaz¨® y algunos salieron volando. Los hierros del cami¨®n quedaron comprimidos como si fuera un acorde¨®n, y muchos perdieron su vida aplastados por la misma masa de gente. Dos de los amigos de Pacheco murieron en el lugar.

¡°Unos sobre otros terminaron¡±, dice Pacheco, desde los pasillos del centro de salud de Cruz Roja en la zona, donde 34 migrantes fueron hospitalizados. ?l mismo sinti¨® como si le cayera un lastre encima. Para poder respirar tuvo que abrirse paso entre una veintena de cuerpos. ¡°Sal¨ª y perd¨ª el conocimiento. Unas personas que estaban ah¨ª me dieron agua, pero me costaba mucho respirar. Hab¨ªa gente muerta, unos gritando, otros revolcados ah¨ª. Fue incre¨ªble¡±.

Rub¨¦n Emerson, de 23 a?os, se despert¨® a 30 metros del cami¨®n. Hubo un momento en que todo se puso oscuro y su cuerpo sali¨® despedido del impacto, relata desde un hospital con los pasillos copados de migrantes recostados en colchonetas en el suelo. Emerson no recuerda, sin embargo, el golpe. Solo que abri¨® los ojos y estaba recostado boca abajo en la carretera. En cuanto pudo ponerse de pie sali¨® a buscar a su primo, con quien hab¨ªa iniciado el viaje el martes pasado desde Quich¨¦, en el norte de Guatemala. ¡°Lo encontr¨¦ despu¨¦s, cuando sacaron muchos cuerpos, ah¨ª estaba tirado¡±, dice. Cree que su primo est¨¢ muerto, aunque las autoridades no se lo han confirmado todav¨ªa.

Las cifras sobre cu¨¢ntos migrantes eran, qu¨¦ nacionalidad ten¨ªan y quienes son los fallecidos son difusas de momento. La lista con los nombres de los muertos en la tragedia a¨²n no termina de concretarse porque muchos viajaban sin documentos y no hay qui¨¦n los identifique. Lo mismo sucede con los ni?os que viajaban en el cami¨®n, de quienes a¨²n se desconoce cu¨¢ntos eran y de d¨®nde ven¨ªan. Una portavoz de Cruz Roja inform¨® que solo en su centro de salud hab¨ªa una decena de menores de edad hospitalizados. Tampoco se ha informado hasta el momento si hay ni?os entre los muertos.

El Gobierno de Guatemala, que envi¨® una comitiva de altos funcionarios a Chiapas, afirm¨® la tarde de este viernes que el reconocimiento de los cad¨¢veres no hab¨ªa finalizado. ¡°Estamos pendientes de saber cu¨¢les y qui¨¦nes son los guatemaltecos, ya que muchos no ven¨ªan con documentos¡±, coment¨® el canciller, Pedro Brolo, a las afueras de uno de los hospitales en Chiapas que atendi¨® los casos m¨¢s graves. M¨¢s de 24 horas despu¨¦s de la tragedia solo han trascendido los nombres de cuatro personas fallecidas. La tarde de este viernes Brolo viaj¨® a Ciudad de M¨¦xico para dar una conferencia de prensa con su hom¨®logo mexicano, Marcelo Ebrard. Ambos anunciaron la creaci¨®n de un grupo internacional de lucha contra el tr¨¢fico de personas.

Mientras las autoridades atajan las consecuencias del endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria, que ha forzado a miles de migrantes a moverse por v¨ªas m¨¢s inseguras y m¨¢s clandestinas, grupos de guatemaltecos comienzan a llegar al sitio del accidente para preguntar por sus familiares. Vienen de su pa¨ªs sin poder confirmar a¨²n si sus hijos, padres y hermanos viajaban en el cami¨®n de la tragedia. Llegan a buscar los cuerpos y a llev¨¢rselos de vuelta a casa.

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