Los estudiantes del CIDE protestan a las puertas del Senado para pedir la destituci¨®n del director Romero Tellaeche

Un grupo de estudiantes pega carteles y pancartas en las rejas que rodean al Senado de la Rep¨²blica, en el coraz¨®n de Ciudad de M¨¦xico. En uno de ellos se lee: ¡°La autonom¨ªa universitaria no se negocia, se respeta¡±. Decenas de alumnos del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), la Universidad de las Am¨¦ricas Puebla (UDLAP) y la Universidad de Guadalajara (UdeG) han marchado por Insurgentes Sur y bloqueado el Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la capital, en defensa de la independencia de las instituciones educativas y en contra de lo que consideran como presiones y amenazas del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez-Obrador.

La protesta de este martes es un nuevo cap¨ªtulo en el pulso que, principalmente los alumnos del CIDE, mantienen contra el director de la instituci¨®n, Jos¨¦ Romero Tellaeche, el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez-Obrador y la titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt), Mar¨ªa Elena ?lvarez-Buylla. La de Romero Tellaeche es una figura pol¨¦mica que la comunidad del CIDE, uno de los centros educativos m¨¢s relevantes del continente, no apoya como director. Le acusan de ¡°autoritarismo¡± y al Conacyt, el ¨®rgano responsable de seleccionar al encargado para el cargo, de haberlo colocado en contra de la voluntad de la comunidad universitaria. Cuando el pasado 29 de noviembre el Gobierno, de cuya gesti¨®n depende el CIDE, ratific¨® su nombramiento, los estudiantes convocaron un par¨®n.

Tanto los alumnos como los profesores anunciaron entonces que no se detendr¨ªan hasta lograr la revocaci¨®n de Romero Tellaeche. Los ¨²ltimos cuatro meses han transcurrido entre fuertes peleas internas, manifestaciones estudiantiles y despidos pol¨¦micos de personalidades relevantes dentro de la universidad. ¡°Romero tiene la idea de hacer una purga de todos los profesores e investigadores que no se subordinen a su voluntad, que es tambi¨¦n la voluntad del presidente. Queremos m¨¢s autonom¨ªa y m¨¢s capacidad de incidir como estudiantes en la toma de decisiones de nuestro instituto. Estamos en una situaci¨®n de vulnerabilidad, porque ellos imponen a cualquier persona sin consultar, a pesar de que sea repudiada por la comunidad de estudiantes y profesores¡±, resume Antonio, estudiante de doctorado en Pol¨ªticas P¨²blicas.

Neil Figueroa, alumno de 20 a?os de la licenciatura de Econom¨ªa, explica esta ma?ana mientras pega carteles en los muros del Senado que ¡°tenemos un director impuesto por la directora del Conacyt, el cual se ha negado a dialogar con toda la comunidad, ha impuesto normas y ha destituido a muchas personas. Estamos en una crisis no solamente operativa sino tambi¨¦n institucional¡±. Las paredes de la instituci¨®n han quedado, despu¨¦s del paso de la protesta, completamente cubiertas de pancartas y panfletos con consignas como ¡°menos persecuci¨®n a la investigaci¨®n¡± o ¡°no somos esponjas neoliberales¡±, una referencia directa a L¨®pez Obrador y Romero Tellaeche, que han acusado en repetidas ocasiones al CIDE (y otros centros educativos como la UNAM) de haberse ¡°derechizado¡±.

Una representaci¨®n de profesores y estudiantes ha accedido al Senado para entregar una carta con sus demandas a Antares Guadalupe V¨¢zquez, la presidenta de la Comisi¨®n de Educaci¨®n, de acuerdo con La Jornada. Sus principales reivindicaciones son ¡°la destituci¨®n de Romero, un compromiso por parte de la direcci¨®n general de poder incluir una representaci¨®n estudiantil dentro del CIDE para poder tener voz y voto en decisiones y una carta de no represalias por parte de la directora de Conacyt, en la cual ella se comprometa a no tomar ninguna medida social, jur¨ªdica ni econ¨®mica contra profesores y estudiantes¡±, enumera de carrerilla Figueroa.

Los estudiantes han llevado sus reclamos hasta el Senado, contin¨²a Ricardo, estudiante de un m¨¢ster en Pol¨ªticas P¨²blicas, porque han solicitado que el organismo act¨²e como mediador entre el Conacyt y la comunidad del CIDE. ¡°Hemos tratado de que nos escuchen y nos dan muchas largas, no podemos comunicarnos con ella [?lvarez Bulla] directamente¡±. A su lado, Romina, doctoranda en Pol¨ªticas P¨²blicas, ampl¨ªa: ¡°Lo hemos intentado por muchas v¨ªas, queremos que vean que no nos estamos dando por vencidos, que podemos unirnos con otras universidades para reclamar entre todos¡±.

Causa com¨²n

Junto a los estudiantes del CIDE han marchado tambi¨¦n una veintena de alumnos de la UDLAP y otros 15 estudiantes de la UdeG, que se han trasladado hasta Ciudad de M¨¦xico en autob¨²s para dar apoyo a sus compa?eros, mostrar un frente com¨²n y defender la autonom¨ªa universitaria como una causa com¨²n. ¡°Veo en el CIDE una lucha hermana, conquistar aqu¨ª la autonom¨ªa universitaria es defender la educaci¨®n p¨²blica y la libertad de c¨¢tedra en el pa¨ªs¡±, explica Francisco Javier Armenta (30 a?os), presidente de la asociaci¨®n de estudiantes de la UdeG. ¡°Los intentos de mancillar la autonom¨ªa universitaria no ocurren solo en el CIDE. All¨¢ [en Guadalajara] tenemos un gobernador que nos recorta el presupuesto y quiere incidir en las decisiones de la universidad¡±, concluye.

Su compa?era Laura Alcal¨¢, estudiante de Derecho, defiende que han venido ¡°en solidaridad, para decirle a las autoridades que los estudiantes nunca vamos a ceder¡±. Los alumnos de la UDLAP, adem¨¢s de apoyar a sus compa?eros del CIDE, han aprovechado la ocasi¨®n para presentar tambi¨¦n sus propias reivindicaciones. El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, de Morena, el partido del presidente, y la familia Jenkins, la due?a del centro, se encuentran en medio de una intrincada guerra judicial por el control de la universidad, una de las escuelas privadas m¨¢s importantes del pa¨ªs.

El pasado junio, el Gobierno de Puebla tom¨® el campus y la universidad ha estado clausurada desde entonces. El pasado 28 de octubre, un juez orden¨® que el Gobierno del Estado devolviera el control del centro a la familia Jenkins, pero las clases todav¨ªa no se han retomado. ¡°No puedo titularme de la licenciatura en Literatura porque tomaron el campus y no pueden devolver la documentaci¨®n. Tenemos compa?eros que no han conocido la facultad, que est¨¢n en el cuarto semestre y no pueden entrar. Aqu¨ª lo que est¨¢ en juego es la educaci¨®n¡±, denuncia Carolina Aranda, estudiante de la UDLAP, que explica que simult¨¢neamente a esta protesta hay tambi¨¦n una marcha en Puebla. ¡°Todos compartimos la violaci¨®n del Gobierno a nuestras instituciones, la imposici¨®n de personajes que no deber¨ªan estar ah¨ª o el silenciamiento de la justicia¡±, remata.

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