El fiscal Gertz, esa bomba de tiempo
El procurador est¨¢ por consolidar una fortaleza y la duda es si L¨®pez Obrador lo aprueba o si apenas se est¨¢ dando cuenta de que le dio poder a alguien que lo trascender¨¢
El descr¨¦dito por su explicaci¨®n tipo Atari del atentado contra el cardenal Juan Jes¨²s Posadas Ocampo en 1993 sigui¨® a Jorge Carpizo hasta la tumba. Jes¨²s Murillo Karam nunca se quitar¨¢ de encima la fallida verdad hist¨®rica sobre la masacre de Ayotzinapa. Rafael Macedo de la Concha tendr¨¢ en su biograf¨ªa el manch¨®n perenne del desafuero a modo contra AMLO. Y Antonio Lozano Gracia mover¨¢ siempre a la carcajada por utilizar a una vidente para resolver (no) un magnicidio pri¨ªsta. ?Qu¨¦ le depara el porvenir a Alejandro Gertz Manero, actual fiscal y sucesor de todos los aqu¨ª mencionados?
La fiscal¨ªa (hasta 2018 llamada Procuradur¨ªa), dijo alguna vez uno de sus titulares, asemeja un reluciente auto de lujo que emociona cuando te lo encargan, pero cuando lo enciendes resulta que es mucha carrocer¨ªa pero escasa potencia en el motor. Esa an¨¦cdota es verdad a medias. Es cierta la parte de las grandes carencias estructurales de esa dependencia, plagada de ineficiencia y corrupci¨®n. Pero tambi¨¦n es verdad que la FGR es un veh¨ªculo que a quienes lo conducen los puede volver temibles por poderosos.
Esos adjetivos son los que hoy m¨¢s enmarcan el desempe?o de Gertz Manero al frente de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, que estren¨® autonom¨ªa en este sexenio. ?A favor de qu¨¦ causa utiliza este exfuncionario cardenista y foxista ese poder? Por lo visto en lo que va de la Administraci¨®n, sobre todo a favor de s¨ª mismo. En sus tres a?os en ese despacho este expolic¨ªa ha decidido construir una real autonom¨ªa, pero una que no necesariamente se ajusta a la expectativa de una sociedad lacerada por injusticias.
Que la fiscal¨ªa fuera aut¨®noma se convirti¨® en una de las agendas m¨¢s preciadas de la sociedad civil de la transici¨®n. Que la justicia no se empantane en los intereses de la pol¨ªtica, que su dependencia del poder Ejecutivo no lastre sus pesquisas. Que al frente de la misma no est¨¦ un lacayo presidencial, sino un abogado de la naci¨®n. Que se evitara poner a fiscales carnales, que se lograra una fiscal¨ªa que sirva. Los colectivos ciudadanos pusieron talento y esfuerzo para que la corrupta PGR desapareciera, para que la FGR marcara un antes y un despu¨¦s.
Que los frutos para la reconversi¨®n legal de esa batalla de a?os de ciudadan¨ªa y oposici¨®n coincidieran con la llegada de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador al poder es algo que ning¨²n guionista pudo prever. El candidato del discurso de la honestidad valiente nombrar¨ªa al primer fiscal aut¨®nomo. Ni mandado a hacer. Mas lo que se supon¨ªa que era la mejor de las noticias ha tornado en una gran preocupaci¨®n.
En 2018 el nombre que parec¨ªa predestinado a convertirse en titular de la FGR era el de Bernardo B¨¢tiz (Ciudad de M¨¦xico, 1936), abogado de origen panista que d¨¦cadas atr¨¢s renunci¨® a esa inspiraci¨®n para sumarse a la causa de L¨®pez Obrador. Si Andr¨¦s Manuel ve¨ªa a la presidencia de la Rep¨²blica como la continuaci¨®n de su etapa como jefe de Gobierno de la capital, qui¨¦n mejor que B¨¢tiz, un tiempo su fiscal citadino, para asumir ahora esa tarea en escala nacional.
No era un secreto que B¨¢tiz ya trabajaba en perfilar la Fiscal¨ªa aut¨®noma, pero el suyo fue uno de los pocos casos de nombramientos anunciados en los que Andr¨¦s Manuel cambi¨® de parecer y de ¨²ltima hora eligi¨® como fiscal a un egresado de la Libre de Derecho con estudios de posgrado en la UNAM y una fama de tipo recio.
La decisi¨®n puso en la mesa una inc¨®gnita. B¨¢tiz ya hab¨ªa demostrado que su inspiraci¨®n de panista cl¨¢sico hab¨ªa rimado bien con el lopezobradorismo, pero ?Gertz Manero, un hombre con experiencia p¨²blica en el viejo sistema policiaco, podr¨ªa ¡ªo siquiera deseaba¡ª ser el art¨ªfice de un nuevo paradigma de justicia? Lo visto apunta a que no, y a que, peor a¨²n, ha trazado un muy personal plan de lo que deber¨ªa ser la Fiscal¨ªa: una donde la autonom¨ªa se traduce en agenda personal, y una donde ¨¦l mande sin rendir cuentas.
El m¨¦todo para construir tan singular autonom¨ªa ha quedado m¨¢s que claro en los ¨²ltimos meses. Tiene tres vertientes. Por un lado, gestiona casos en que AMLO manifiesta su inter¨¦s partidista; por otro, crea o al menos provoca las condiciones para que afloren asuntos en los que ¨¦l de una forma u otra tuvo qu¨¦ ver en cuanto a persona o empresario. Y finalmente, pero nada menor, hasta ahora ha sobrevivido a quienes le significaban un freno (o ser¨¢ mejor decir obst¨¢culo), un competidor, un cr¨ªtico o una amenaza.
As¨ª construye Gertz una autonom¨ªa para s¨ª mismo. Para lograrlo, antes que justicia para los mexicanos, le aporta a L¨®pez Obrador metralla para sus pugnas pol¨ªticas; y sobre todo trabaja para ampliar los m¨¢rgenes de maniobra de su fiscal¨ªa: lo mismo se confronta con otros integrantes del movimiento lopezobradorista, que renacen expedientes en los que hab¨ªa encajado reveses personales. Lo flagrante de esto ¨²ltimo, y el esc¨¢ndalo que naturalmente ha surgido por ello, no parece inmutarlo.
El primer fiscal aut¨®nomo hoy es m¨¢s aut¨®nomo que nunca. Pero ¡ªparafraseando a AMLO¡ª aut¨®nomo de la sociedad y parece m¨¢s libre que nunca ahora que han salido del gabinete algunos de sus contrapesos simb¨®licos: Santiago Nieto, su declarado adversario, ha sido depuesto. Mientras que Julio Scherer Ibarra, en su momento aliado y pr¨¢cticamente superior de Gertz, hoy resiente la rumorolog¨ªa medi¨¢tica que apunta al entorno del exconsejero jur¨ªdico como uno de los objetivos de la fiscal¨ªa.
La ca¨ªda de Nieto ha sido de culebr¨®n. No hay indicios de que su boda con la consejera del INE Carla Humphrey pudiera entrar a la competencia de los t¨ªpicos despilfarros de la clase pol¨ªtica mexicana. Sin embargo, un singular operativo en Guatemala descubri¨® que un invitado al convite llevaba miles de d¨®lares en efectivo. El zar antilavado pringado por los sobres de su conocido. ?Por qu¨¦ el avi¨®n en donde se descubrieron esos montos fue revisado en Guatemala? Nadie cree que por casualidad, sino como parte de la buena fortuna del fiscal a quien cay¨® como anillo al dedo la diligente actuaci¨®n de autoridades del pa¨ªs vecino.
Siguiendo el canon de que en pol¨ªtica nadie est¨¢ nunca suficientemente muerto, a Nieto aun despu¨¦s de despedido le cay¨® una denuncia en la fiscal¨ªa que tard¨® menos en terminar de imprimirse que en estar publicada en Reforma. Eso es oportunidad period¨ªstica y no pedazos.
La riqueza del fiscal, por su parte, ser¨ªa exhibida el mismo d¨ªa en El Universal. Cabe decir que el dinero no es algo nuevo para ¨¦l. A pesar de eso, las hostilidades dieron para una jornada m¨¢s de filtraciones al arranque de diciembre. De entonces a la fecha lo que se han publicado son, en el otro frente, versiones sobre el inter¨¦s que estar¨ªa por hacer patente la FGR en abogados ligados a Scherer Ibarra. Como si Gertz quisiera regalarse de fin de a?o un guardafuegos grande e insalvable: sin Nieto, sin Julio, sin nadie.
Con esos episodios es imposible no pensar qu¨¦ ser¨ªa diferente si B¨¢tiz y no Gertz fuera el fiscal. Porque si algo es seguro es que si el abogado Bernardo estuviera hoy en la FGR, todos sabr¨ªan que trabajar¨ªa para Palacio Nacional. Eso tendr¨ªa el gran inconveniente de que la autonom¨ªa habr¨ªa quedado en una bonita intenci¨®n. Eso ser¨ªa malo. ?Pero es bueno que Gertz tenga en la c¨¢rcel a la hija de su excu?ada por un pleito revivido en la fiscal¨ªa capitalina ahora que ¨¦l es muy poderoso? ?Es bueno que el fiscal tenga antecedentes en el leguleyo caso que desde hace meses paraliza a la Universidad de las Am¨¦ricas de Puebla? Frente a ello, una pregunta m¨¢s, menos importante pero no menor en t¨¦rminos pol¨ªticos: el presidente, que ha dejado claro que no le gusta ser visto como un florero, ?tolera o consiente esa agenda de intereses mezclados y la batalla a periodicazos que enfatizan el protagonismo de la FGR, pero da?an la imagen de su Gobierno?
Cuando se supo del nombramiento de Gertz, todo M¨¦xico sab¨ªa de la fama litigiosa del nuevo fiscal, que parece disfrutar de pleitos de alta volatilidad medi¨¢tica, como el que sostuvo con la actriz Silvia Pinal, quien la pas¨® mal en esos a?os. Pero tambi¨¦n se sab¨ªa que quien estaba llamado a hacer una modernizaci¨®n de la procuraci¨®n de la justicia tiene fija la idea de que el pasado fue mejor, y si ese pasado lo incluye en primera persona, m¨¢s bueno a¨²n.
Porque Gertz desestima reformas que buscaban que el aparato de justicia incluyera una fuerte orientaci¨®n hacia los derechos humanos y un acompa?amiento de las v¨ªctimas. Lo dijo, por ejemplo, en un art¨ªculo suyo en La Jornada, en un texto para nada viejo o que hoy se descubra y parezca inconveniente dado su cargo actual. Todo lo contrario, lo public¨® apenas en 2020, en la plenitud del cargo, y con la certidumbre de que sus nuevas reformas org¨¢nicas a la FGR ¡ªvistas como retr¨®gradas por movimientos a favor de las v¨ªctimas¡ª le dar¨¢n m¨¢s independencia.
En ese texto criticaba a los gobiernos del pasado, a los que acus¨® de que luego de saquear, ¡°para blindar m¨¢s a¨²n dicha impunidad y saqueo, en 2008, y con la aprobaci¨®n de la mayor¨ªa calificada de legisladores, se incorporaron reformas al sistema procesal penal nacional que promet¨ªan compactar el procedimiento y defender los derechos humanos de los presuntos delincuentes para que, finalmente, su tramitolog¨ªa y sus requisitos, pr¨¢cticamente imposibles de superar, inclinaran la balanza de la injusticia en favor de la impunidad de los delincuentes y en contra de la mayor¨ªa de las v¨ªctimas y, por supuesto, del patrimonio y las riquezas del Estado, mientras dicha impunidad se multiplic¨® geom¨¦tricamente hasta llegar a 99%¡±.
Adem¨¢s de rechazar lo que toda una sociedad hab¨ªa visto como avances, tenemos a un un fiscal con el ego bien puesto: en otros de sus art¨ªculos en ese mismo diario se congratula de supuestos ¨¦xitos: lo mismo de la Operaci¨®n C¨®ndor, de los a?os 70, que en su paso por la gesti¨®n foxista. Sobre la operaci¨®n de ataque a los cultivos de enervantes realizada hace casi cinco d¨¦cadas, escribi¨® que fue: ¡°La primera respuesta organizada y eficiente del Gobierno de M¨¦xico que en menos de dos a?os redujo al m¨ªnimo la producci¨®n y el tr¨¢fico de hero¨ªna y marihuana; esto fue reconocido p¨²blicamente desde la Casa Blanca por el presidente estadunidense Gerald Ford, quien felicit¨® a los funcionarios mexicanos que lograron esos resultados¡±. Y en entrel¨ªneas ¡ªpues no se menciona a s¨ª mismo sobre su labor policiaca en el foxismo¡ª subray¨®: ¡°Durante cuatro a?os, se obtuvo una notable reducci¨®n en los ¨ªndices delictivos y en las crisis repetitivas. Pero ese periodo fue interrumpido por el protagonismo irresponsable y la patolog¨ªa pol¨ªtica de dos periodos de gobierno que indujeron y mantuvieron la denominada Guerra contra el narcotr¨¢fico¡±.
En lo que se puede coincidir con Gertz es en que los sexenios pasan y no hay mejora en los gobiernos ni, para el caso, en lo que hoy es la Fiscal¨ªa, donde se han escrito algunos de los episodios m¨¢s terribles y hasta embarazosos de la falta de justicia en M¨¦xico, como se ejemplificaba someramente en el primer p¨¢rrafo de este texto. A la mitad del presente sexenio ya sobrevuela la sombra de que en esta ocasi¨®n estar¨ªa pasando lo mismo. Aunque ha habido algunas detenciones que el Gobierno anterior no se habr¨ªa siquiera planteado ¨Ccomo la del exdirector de Pemex Emilio Lozoya o la del recientemente localizado en Canad¨¢ general Le¨®n Trauwitz, cercano tambi¨¦n a Pe?a Nieto¡ª lo cierto es que la agenda del fiscal parece abonar solo a su deseo de tener contento al presidente por un lado, y volverse un funcionario independiente, si para ello debe doblar a personas logrando a discreci¨®n la prisi¨®n forzosa de gente que no ha sido encontrada culpable ¨CRosario Robles, por ejemplo¡ª, o negociar impunidad sin reparaci¨®n del da?o con otros ¡ªcomo Emilio Zebad¨²a, exmano derecha de Robles¡ª, lo mismo da. Por lo que se observa, Gertz asume que la Fisal¨ªa es una persona en lugar de una instituci¨®n, justicia que depende de una voluntad y no de la construcci¨®n colectiva de la misma desde la sociedad o con el apoyo de otros ¨®rganos del Estado.
Gertz Manero est¨¢ por consolidar una fortaleza y la duda es si el presidente L¨®pez Obrador aprueba eso o si apenas se est¨¢ dando cuenta de que le dio poder a alguien que lo trascender¨¢, su cargo termina en 2028.
En sus art¨ªculos de La Jornada, el fiscal denuncia la gran impunidad que asola a M¨¦xico. Tiene raz¨®n. Para acabar con ella hace falta hacer justicia. Eso prometi¨® L¨®pez Obrador. Y esos resultados se esperan del tabasque?o y de Gertz en expedientes del pasado que son sin¨®nimo de esc¨¢ndalo. Pero Andr¨¦s Manuel tambi¨¦n prometi¨® que habr¨ªa una cosa nueva. Le dijo a los mexicanos que juntos har¨ªan historia. Sin embargo en esta materia se ha hecho acompa?ar de un personaje que no juega en equipo, que ha puesto ya los cimientos de una operaci¨®n personal antes que institucional.
Es sin duda revelador que sus columnas period¨ªsticas lleven el nombre gen¨¦rico de ¡°En defensa propia¡±. ?l, que deber¨ªa ser el abogado de todos, quiere abogar por s¨ª mismo. ?l, que deber¨ªa ganar los casos que lastiman a los mexicanos, no solo aquellos que agradan al presidente, y menos los que le hacen parecer fiscal y parte, como el de los exfuncionarios y cient¨ªficos del Conacyt, donde una vez m¨¢s parece m¨¢s abocado a una revancha porque por mucho tiempo no le aceptaron en el club de la excelencia antes que por un genuino deseo de perseguir violaciones a la ley.
No vaya a resultar que por esa proclividad para usar la autonom¨ªa de la FGR como un cheque en blanco, las palabras del fiscal, vertidas para criticar otro momento pol¨ªtico, se vuelvan prof¨¦ticas sobre su periodo: ¡°El fracaso, la ineptitud y la corrupci¨®n nunca deben convertir a un delito en un modelo empresarial leg¨ªtimo¡±.
Un actuaci¨®n eminentemente en defensa y beneficio propios ser¨¢, como se advierte, una bomba de tiempo.
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