La sombra de la impunidad rodea de nuevo al ¡®caso Lozoya¡¯
A dos a?os de la detenci¨®n del exdirector de Pemex por los sobornos millonarios de Odebrecht, el caso emblema en la lucha contra la corrupci¨®n corre riesgo de tambalearse entre intereses pol¨ªticos y deficiencias en la denuncia de la Fiscal¨ªa
La detenci¨®n hace dos a?os de Emilio Lozoya, localizado en febrero de 2020 por la polic¨ªa espa?ola en una urbanizaci¨®n de lujo, fue el primer golpe de M¨¦xico al caso Odebrecht. Tras la inacci¨®n de la Fiscal¨ªa durante el ¨²ltimo gobierno del PRI, la captura internacional del exdirector de Pemex daba por fin entrada a la Justicia en la mega trama de corrupci¨®n vinculada a la constructora brasile?a. Un esc¨¢ndalo que ya hab¨ªa provocado un tsunami pol¨ªtico en pa¨ªses como Brasil, Colombia o Per¨² y que en el M¨¦xico de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se perfilaba ahora como el gran s¨ªmbolo de la lucha contra la corrupci¨®n y la impunidad. Dos a?os despu¨¦s y tras m¨²ltiples giros y cambios de guion, Lozoya est¨¢ en la c¨¢rcel de modo preventivo sin que siquiera haya arrancado el juicio y ante la amenaza de que la judicializaci¨®n del caso pueda tambalearse o acabar muy mermada.
Durante las ¨²ltimas semanas se han acumulado las se?ales. La prisi¨®n preventiva decretada por un juez en noviembre, uno de los hitos del proceso, fue impugnada por los abogados de Lozoya. Y por dos veces el tribunal de apelaci¨®n le dio la raz¨®n a la defensa: la decisi¨®n de encarcelarlo no estuvo bien justificada. El exdirector de Pemex vio como se le retiraba la medida cautelar para la primera de las causas que enfrenta, la compra a sobreprecio de la planta de fertilizantes Agronitrogenados, conectada con los sobornos de la constructora brasile?a y llevada por el mismo juez, Artemio Z¨²?iga.
La decisi¨®n acercaba de nuevo a Lozoya a la calle. M¨¢s todav¨ªa despu¨¦s de que el tribunal rechazara tambi¨¦n un amparo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que pretend¨ªa desactivar el fallo. El exdirectror de Pemex ya solo ten¨ªa pendiente la prisi¨®n preventiva por los sobornos de Odebrecht y el bal¨®n volv¨ªa al juez Z¨²?iga. Est¨¦ mi¨¦rcoles, en una audiencia desarrollada por v¨ªas telem¨¢ticas que no dio pie a la intervenci¨®n de las partes y se resolvi¨® en apenas 10 minutos, el juez mantuvo la prisi¨®n preventiva.
Los tira y afloja suelen ser habituales en litigios de este nivel, pero tambi¨¦n reflejan grietas en la construcci¨®n de la causa. Para Hugo Concha Cant¨², investigador del Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM, ¡°estos regateos judiciales pueden ser normales sobre todo cuando los abogados tienen experiencia y acceso a jueces y magistrados. Pero m¨¢s all¨¢ de argucias y tecnicismos, pueden indicar que la acusaci¨®n no est¨¦ bien planteada. La Fiscal¨ªa mexicana se ha caracterizado por no investigar bien ni defender apropiadamente los caso ante los jueces y ah¨ª es donde vuelve a aparecer la sombra de la impunidad¡±.
Desde su extradici¨®n a M¨¦xico en verano de 2020, Lozoya no pis¨® la c¨¢rcel hasta hace apenas tres meses. El poderoso exjefe de la petrolera estatal hab¨ªa logrado esquivar cualquier contacto directo con la Justicia gracias a un acuerdo con la Fiscal¨ªa. Imputado de los delitos de lavado, asociaci¨®n criminal y cohecho por al menos 10 millones de d¨®lares, pas¨® a convertirse en una especie de testigo colaborador protegido. El acuerdo pasaba por aportar pruebas s¨®lidas para incriminar a lo m¨¢s alto del ¨²ltimo Gobierno priista, incluido el expresidente Enrique Pe?a Nieto, a quien Lozoya acus¨® junto a su mano de derecha, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, de ser los cerebros de la trama corrupta.
La paradoja de la Fiscal¨ªa
Tras infinidad y de pr¨®rrogas y dilaciones, el exdirector de Pemex no lograba amarrar por completo su parte del trato. En medio de crecientes cr¨ªticas por el trato de favor, unas pol¨¦micas fotos cenando tranquilamente con unos amigos en un restaurante de lujo desencadenaron el giro radical en la estrategia de la fiscal¨ªa. El pacto salt¨® por los aires en la primera vista en persona de Lozoya ante el juez. Desde entonces, la Fiscal¨ªa considera poco menos que el acusado les ha estado mareando todo este tiempo para dilatar lo m¨¢s posible su entrada a la c¨¢rcel.
¡°El caso ha estado lleno de privilegios, como el retraso injustificado de la prisi¨®n preventiva para Lozoya. Es preocupante que los avances han ido respondiendo m¨¢s a los esc¨¢ndalos y a los intereses pol¨ªticos que a la actuaci¨®n de una Fiscal¨ªa independiente¡±, apunta la abogada Adriana Greaves, de la plataforma de abogados Tojil, que ha seguido de cerca el caso exigiendo transparencia.
El giro radical de la Fiscal¨ªa despu¨¦s de tantos meses de contemporizaci¨®n podr¨ªa, parad¨®jicamente, jugar en su contra. ¡°Es perfectamente l¨®gico y acorde a derecho que los abogados de Lozoya hayan ganado la apelaci¨®n contra la prisi¨®n preventiva. ?Qu¨¦ cambi¨® para que fuera impuesta? El riesgo de fuga y el riesgo de entorpecer el proceso, las justificaciones que marca la ley, eran las mismas hace dos meses que hace un a?o y medio¡±, explica Greaves, que tampoco entiende la decisi¨®n de este mi¨¦rcoles de confirmar la medida cautelar para el caso Odebrecht: ¡°Si se la quitan para la primera causa tambi¨¦n deber¨ªan hab¨¦rsela quitado para la segunda, porque est¨¢n conectadas y las circunstancias son las mismas para las dos¡±.
Con las ¨²ltimas decisiones judiciales, la fase de investigaci¨®n est¨¢ ya a punto de agotarse. El siguiente paso es crucial para que el caso tenga el recorrido necesario y se pueda llegar al fondo del asunto. Hay dos opciones: que se abra el juicio oral para dirimir unas acusaciones que alcanzan los 39 a?os de prisi¨®n; o que Fiscal¨ªa y defensa lleguen a un nuevo acuerdo y, a cambio de declararse culpable, Lozoya enfrente unas penas mucho m¨¢s reducidas. ¡°En ese caso¡±, a?ade la abogada de Tojil, ¡°estar¨ªamos ante otro caso de simulaci¨®n de la justicia¡±.
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