La narcoviolencia en Zacatecas alcanza a la comunidad universitaria: cuatro j¨®venes secuestrados y asesinados en su capital
La madrugada del s¨¢bado cinco j¨®venes fueron secuestrados en la capital del Estado del centro del pa¨ªs, se han encontrado los cad¨¢veres en bolsas de basura de cuatro de ellos, dos eran estudiantes. Una chica contin¨²a desaparecida
La ola de violencia que vive Zacatecas desde hace m¨¢s de un a?o ha alcanzado esta semana a la comunidad universitaria. Cinco j¨®venes ¡ªtres hombres y dos mujeres¡ª entre 21 y 25 a?os, fueron secuestrados la madrugada del s¨¢bado al salir de un bar en la capital y los restos de cuatro de ellos aparecieron un d¨ªa despu¨¦s en un coche envueltos en bolsas de basura. Una joven contin¨²a desaparecida. Dos amigos del grupo estudiaban en la Universidad Tecnol¨®gica de Zacatecas. La irremediable capacidad del Estado para digerir cada d¨ªa una noticia m¨¢s terrible que la anterior ha provocado que un crimen como el de estos cinco j¨®venes no haya ocupado las primeras planas de la prensa nacional. Pero el secuestro, tortura y asesinato de al menos cuatro de ellos ha mandado un mensaje en una de las regiones m¨¢s letales del pa¨ªs: nadie est¨¢ a salvo. Y la comunidad universitaria, que sufre tasas de deserci¨®n hist¨®ricas, representa una v¨ªctima m¨¢s de esta tragedia.
Los titulares que retratan a Zacatecas desde hace m¨¢s de un a?o lo colocan como un Estado en una situaci¨®n de emergencia, que el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha tratado de paliar con una mayor presencia federal. Pero los muertos y el terror del narco no se han detenido: en lo que va de a?o han sido asesinadas 188 personas, una media de cuatro al d¨ªa. En enero, 10 cad¨¢veres amontonados frente a la sede de Gobierno en la capital. Hace menos de dos semanas, 16 acribillados a balazos en unas horas y una decena de cuerpos regados en una calle de Fresnillo. Los asesinatos a polic¨ªas, que han mantenido en jaque a municipios completos sin seguridad p¨²blica, los colgados de puentes, dos crucificados, las matanzas en la sierra por los enfrentamientos del narco m¨¢s propios de una guerra de Oriente Medio, son las postales que env¨ªa el Estado al resto del pa¨ªs.
En este contexto y a unas horas de que la capital se parara en seco por el macroevento de la Super Bowl este domingo, aparec¨ªan los restos de los j¨®venes desaparecidos. Los estudiantes Irving Castor Reyes y Natalio Torres Balderas, de 21 a?os; Luis ?ngel Manzanares y Alexia Monserrat Abrego Esqueda Cort¨¦s, de 25 a?os y Valeria Landeros Calder¨®n, todav¨ªa desaparecida, de 24. Todos, del mismo peque?o municipio, Francisco R. Murgu¨ªa, de casi 6.000 habitantes. Este martes el pueblo ha despedido a los tres chicos; a Abrego la han enterrado en otra localidad cercana, R¨ªo Grande.
Una de las amigas de Abrego, Jannitzy Morales, cuenta a EL PA?S c¨®mo fueron las horas de infierno que vivi¨® desde que recibi¨® el s¨¢bado la llamada de su madre hasta que conoci¨® la noticia de su amiga asesinada. Todos en ese momento pensaron que se trataba de un secuestro y esperaban con agon¨ªa que los criminales los contactaran para pedir un rescate. Las fichas de desaparici¨®n emitidas por la Fiscal¨ªa les daban cierta esperanza. Todo se quebr¨® un d¨ªa despu¨¦s. ¡°Esto ya acab¨® con todo, fue la gota que colm¨® el vaso¡±, cuenta desde el otro lado del tel¨¦fono. ¡°Es horrible. Antes nos dec¨ªan: ¡®Nunca andes sola¡¯. Y ahora aunque no andes sola, se llevan a todos tus amigos. No puedes estar segura en ning¨²n lugar¡±, se?ala indignada.
Abrego era licenciada en Psicolog¨ªa y daba clases en una guarder¨ªa infantil. Estos d¨ªas de pandemia impart¨ªa sus cursos v¨ªa conferencia. Morales cuenta que la ¨²ltima vez que habl¨® con ella le coment¨® que adem¨¢s estaba vendiendo unos productos de maquillaje. ¡°Era un amor de persona. Jam¨¢s se nos pas¨® por la mente que un d¨ªa iba a pasar por algo as¨ª¡±, cuenta su amiga. Los vecinos de Zacatecas y de Francisco R. Murgu¨ªa tratan de posicionar las tendencias de #JusticiaporAlexia, as¨ª como con el resto de nombres de los j¨®venes, exigiendo justicia a unas autoridades desbordadas.
La versi¨®n de la Fiscal¨ªa apunta a que el grupo sal¨ªa de un bar en la capital cuando un grupo armado los forz¨® a subir al veh¨ªculo de una de las v¨ªctimas. El coche fue encontrado un d¨ªa despu¨¦s, el domingo, con los restos de cuatro de ellos, en una carretera federal del municipio de Genaro Codina, un rancho a una hora al sur de la capital. Los primeros reportes hablaban de una camioneta abandonada con cuerpos envueltos en pl¨¢stico en su interior, adem¨¢s de narcomantas. Tres hombres, uno de ellos con un tiro de gracia, y una mujer. La causa de la muerte de la mayor¨ªa fueron traumatismos severos. Los mataron a golpes.
El crimen ha golpeado por primera vez en este a?o de terror del narco a la comunidad universitaria. La Universidad Tecnol¨®gica, a la que pertenec¨ªan Irving Castor y Natalio Torres, lanz¨® un breve comunicado con un mo?o negro, una esquela dirigida a sus familiares ¡°por esta irreparable p¨¦rdida¡±. Y la Universidad Aut¨®noma de Zacatecas, la m¨¢s grande del Estado, se ha sumado a las condolencias. ¡°La juventud es la esperanza para cambiar nuestra realidad social a trav¨¦s de la educaci¨®n y la formaci¨®n de ciudadan¨ªa que reconstruya el tejido social tan da?ado¡±, agreg¨® la instituci¨®n. Adem¨¢s, hizo un ¡°llamado urgente¡± para la seguridad de todos los zacatecanos.
Las autoridades universitarias de Zacatecas han alertado de las tasas de deserci¨®n hist¨®ricas que sufren debido principalmente a la pandemia y desde hace poco m¨¢s de un a?o, a la inseguridad. Seg¨²n la ¨²ltima encuesta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en el pa¨ªs solo ocho de cada 100 alumnos terminan una carrera y un 23% de j¨®venes entre 18 y 29 a?os tiene estudios de ese nivel. ¡°Yo realmente disfrut¨¦ mi estancia en Zacatecas capital en la universidad, pero los chavos ya no pueden¡±, a?ade Morales. La alarmante situaci¨®n que viven las ciudades del Estado, dominadas por el terror del narco, amenaza tambi¨¦n a una generaci¨®n de j¨®venes criados a fuerza de balazos en sus calles. Muchos de ellos, carne de ca?¨®n para poblar las filas del crimen organizado.
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