Amenazas de muerte y m¨¢s de 50 millones de d¨®lares en p¨¦rdidas: la semana negra del aguacate mexicano

Estados Unidos se preparaba la semana pasada para la Super Bowl ¡ªel planetario espect¨¢culo deportivo y de consumo de guacamole¡ª sin ser consciente de que a m¨¢s de 2.700 kil¨®metros al sur, una llamada de tel¨¦fono iba a poner patas arriba el mercado del preciado fruto que consumir¨ªan a granel: el aguacate, el oro verde mexicano. Un inspector de sanidad estadounidense comenz¨® a recibir insultos y amenazas de muerte contra ¨¦l y su familia. El agente, radicado en la localidad de Uruapan, en el Estado de Michoac¨¢n, hab¨ªa osado cuestionar la integridad de un cargamento de aguacates y negar el certificado necesario para la exportaci¨®n. Aquella amenaza hecha en alg¨²n punto de la regi¨®n de Tierra Caliente y la meseta pur¨¦pecha bast¨® para que el Gobierno de Estados Unidos cerrara su frontera al aguacate mexicano.

Estados Unidos fue tajante ante las amenazas: suspendi¨® las importaciones de aguacate hasta que las autoridades mexicanas no fuesen capaces de garantizar la seguridad en una zona donde tal cosa es una quimera habitualmente. La orden, emitida el 11 de febrero, detuvo las m¨¢quinas de embalaje, los cargamentos a exportar se quedaron como inventario y los m¨¢s de 15.000 cortadores del fruto en los campos de Michoac¨¢n regresaron a sus casas. Estados Unidos no cedi¨®: no entrar¨ªa ni una caja m¨¢s hasta que sus inspectores tuvieran la certeza de que el crimen organizado no los volver¨ªa a amenazar. M¨¦xico perd¨ªa as¨ª a su principal cliente comercial, un socio que demanda m¨¢s de 80% de las exportaciones de aguacate mexicano, equivalente a m¨¢s de un mill¨®n de toneladas anuales y ganancias superiores a los 3.000 millones de d¨®lares.

Michoac¨¢n ¡ªque en n¨¢huatl significa lugar de pescados¡ª es el ¨²nico Estado que desde hace 25 a?os cuenta con la certificaci¨®n para exportar aguacates a Estados Unidos. La entidad, con 4,7 millones de habitantes, ha estado marcada por la pobreza, la migraci¨®n y los env¨ªos del llamado oro verde ¡°al otro lado¡±, por ende, su destino econ¨®mico ya sea a trav¨¦s de las remesas o las exportaciones ha estado ¨ªntimamente ligado al d¨®lar. Parad¨®jicamente, la tierra f¨¦rtil del aguacate es tambi¨¦n terreno en disputa entre los c¨¢rteles del narcotr¨¢fico.

Los productores reconocen que un negocio tan boyante para el campo michoacano ha atra¨ªdo las miradas del crimen organizado. Si hace una d¨¦cada se pagaba un derecho de piso a la Familia Michoacana o a Los Caballeros Templarios ahora son Los Viagras o el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n los que extorsionan, secuestran y amenazan. La impunidad con la que operan los c¨¢rteles en la zona aguacatera ¡ªconformada por unos 60 municipios¡ª ha derivado, incluso, en el surgimiento de grupos de civiles armados para tratar de arrancar de las garras del narco el codiciado fruto de las siembras.

El bloqueo comercial de EE UU puso contra las cuerdas al Gobierno federal, al Estado de Michoac¨¢n y a los productores. En un primer momento, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, asegur¨® que m¨¢s all¨¢ de la inseguridad, detr¨¢s de esta suspensi¨®n hab¨ªa intereses pol¨ªticos y econ¨®micos. ¡°Hay otros pa¨ªses interesados en vender el aguacate¡±, declar¨® en Palacio Nacional, mientras el Departamento de Agricultura estadounidense replicaba que las importaciones del fruto seguir¨ªan paralizadas ¡°el tiempo que fuese necesario¡±.

Lejos de los reflectores y a puerta cerrada, ambos lados de la frontera apuraban las negociaciones. Con la urgencia de abrir de nuevo esta llave tan importante de ingresos, las autoridades mexicanas presentaron a mitad de semana una estrategia de seguridad a EE UU. El plan de emergencia promete la creaci¨®n de una unidad de inteligencia y vigilancia en los principales municipios productores de Michoac¨¢n y la garant¨ªa de seguridad para los cerca de 70 inspectores norteamericanos que verificanel producto enviado al otro lado de la frontera norte.

Tras siete d¨ªas de incertidumbre, cabildeo y un saldo, seg¨²n los productores, de hasta 50 millones de d¨®lares en p¨¦rdidas, EE UU reactiv¨® este viernes las importaciones de aguacate mexicano. ¡°Les agradezco por trabajar con mis colegas de seguridad en la Embajada de los Estados Unidos para promulgar las medidas que garantizan la seguridad de nuestros inspectores del APHIS [Departamento de Inspecci¨®n Sanitaria en EE UU] en el campo¡±, declar¨® Ken Salazar, el embajador de EE UU en M¨¦xico. Tanto las autoridades como los agricultores celebraron la reanudaci¨®n de los env¨ªos.

Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agr¨ªcolas (GCMA) celebra la reanudaci¨®n de las exportaciones. Sin embargo, se?ala que ahora el desaf¨ªo ser¨¢ corroborar que el operativo de emergencia trazado por M¨¦xico garantice la seguridad en toda la cadena, desde la producci¨®n, pasando por el traslado y el empaque del aguacate. ¡°La realidad es que somos complementarios, nosotros les mandamos [a EE UU] muchas frutas, hortalizas, az¨²car, pero ellos nos mandan mucho ma¨ªz, soya, trigo, res, pollo¡±, comenta.

El investigador de la Universidad Michoacana Benjam¨ªn Revuelta a?ade que aunado al freno de inseguridad en la zona se requiere un control ambiental en las tierras sobreexplotadas del aguacate. De acuerdo con sus an¨¢lisis, un 80% de las huertas de aguacate en el Estado son ilegales porque no cumplen con el permiso y los criterios de las autoridades medioambientales. El especialista agrega que Michoac¨¢n est¨¢ siendo invadido ante la euforia del gran negocio del aguacate a expensas del equilibrio ecol¨®gico. ¡°Tenemos que preservar la industria del aguacate, pero hay que hacerlo de una forma adecuada porque si no nos van a imponer, desde el extranjero, un veto o una sanci¨®n¡±, zanja.

Aunque el par¨®n comercial ha sido superado, de momento, con la venia de Estados Unidos, la violencia sigue siendo un asunto pendiente en Michoac¨¢n. La amenaza de muerte a un inspector norteamericano se suma a otras postales del horror en el Estado: minas antipersonas, ataques con drones, cuerpos abandonados en las cunetas o colgados de puentes a cualquier hora del d¨ªa. Una estela de sangre que, seg¨²n lo firmado este viernes por las autoridades mexicanas, no volver¨¢ a cruzar las miles de hect¨¢reas dedicadas a la siembra y cosecha del aguacate.

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