Mar¨ªa del Carmen Tostado: ¡°Hay plantas muy populares que pueden ser peligros¨ªsimas¡±
La etn¨®loga publica ¡®?lbum de plantas prohibidas¡¯, un herbario que recupera la lista oficial de especies vetadas para el consumo y busca entender los motivos
En julio de 2018 las autoridades sanitarias de M¨¦xico actualizaron la lista de plantas prohibidas para el consumo en forma de infusi¨®n o aceite comestible. El documento liberaba 18 especies del registro publicado originalmente en los noventa, pero manten¨ªa el veto sobre otras 83. Las redes sociales estallaron: ¡°?C¨®mo es posible que se proh¨ªban plantas?¡±, se preguntaba la gente. As¨ª lo recuerda la etn¨®loga Mar¨ªa del Carmen Tostado Guti¨¦rrez (Ciudad de M¨¦xico, 1963), que publica ahora ?lbum de plantas prohibidas (Elefanta Editorial - Extensi¨®n Universitaria UAM Xochimilco), un herbario que intenta entender los motivos de estas prohibiciones. Son especies que se encuentran en los mercados, en los jardines y en las cocinas; como decoraci¨®n o en forma de un inofensivo t¨¦. ¡°La ley tiene su raz¨®n de ser¡±, dice Tostado, ¡°hay plantas muy populares en nuestros jardines y hay que ser conscientes de que pueden ser peligros¨ªsimas¡±.
A Tostado la prohibici¨®n no la espant¨®, sino por el contrario, le despert¨® curiosidad: aquel documento mencionaba especies que ella consum¨ªa o ve¨ªa a diario, como el epazote o la menta. Cuando la Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emiti¨® la actualizaci¨®n, la escritora sinti¨® que necesitaba ponerlo en discusi¨®n. En aquel momento era coordinadora de Patrimonio Hist¨®rico, Art¨ªstico y Cultural de Ciudad de M¨¦xico y organiz¨® charlas para hablar del tema. ¡°Me dije: tenemos que juntarnos a platicar, invitar a Cofepris, a m¨¦dicos tradicionales, a acad¨¦micos y que nos expliquen de qu¨¦ va esto¡±, cuenta.
Aquellos d¨ªas aprendi¨® que los riesgos de consumir estas plantas ocupaban una amplia gama de posibilidades. ¡°Hay algunas que pueden provocar afecciones card¨ªacas o alucin¨®genas, que tocan puntos claves de los ¨®rganos del cuerpo¡±, dice. Como la digitalis, una de las primeras plantas que fue utilizada para hacer medicina con el fin de controlar la arritmia y otras enfermedades card¨ªacas, pero a su vez resultaba peligrosa para quienes tuvieran problemas del coraz¨®n. ¡°Lo que se tiene que saber es la dosificaci¨®n¡±, explica la etn¨®loga.
Las primeras prohibiciones vinieron con los alcaloides, recuerda, entre los que se encontraban la cafe¨ªna, la coca¨ªna y la nicotina: ¡°Se consum¨ªan libremente hasta que se dieron cuenta de que eran sustancias muy adictivas y que hab¨ªa que regularlas¡±. Otras especies fueron canceladas por ser abortivas, como el poleo americano, que tambi¨¦n es utilizado como insecticida; o por ser catalogadas como t¨®xicas, como la rauvolfia, que era utilizada para tratar la hipertensi¨®n, las ¨²lceras, el sarna y la s¨ªfilis. La ipomoea purpurea, una popular enredadera conocida por sus flores de colores con forma a campanitas, est¨¢ incluida en la lista por ejemplo por sus efectos psicotr¨®picos, similares al de la dietilamida de ¨¢cido lis¨¦rgico o LSD.
¡°Dentro de las estrategias y los ingenios de las plantas, la lantana camara es la que m¨¢s me encanta¡±, dice Tostado. ¡°Es una planta silvestre, end¨¦mica de M¨¦xico, que est¨¢ en todos los jardines. Florece todo el a?o con unos colores alucinantes, son polinizadoras y muy atractivas, atraen a las mariposas con sus colores, pero se vengan de los herb¨ªvoros de una manera muy divertida: los vuelven fotosensibles a la luz solar, entonces a las vacas [que se las suelen devorar] se les ponen las orejas rojas, y no pueden salir al sol, entonces ya no se las pueden comer¡±, cuenta entusiasmada la autora.
Esas sustancias qu¨ªmicas con propiedades medicinales o t¨®xicas, o ambas cosas a la vez, se generan como resultado de los mecanismos de protecci¨®n que han desarrollado las plantas a lo largo del tiempo, dice la autora. ¡°Evolutivamente, nos llevan 3.500 millones de a?os sobre la tierra. Han aprendido a sobrevivir y a desarrollar unas estrategias maravillosas¡±. Para probar esto, cuenta Tostado, en los a?os sesenta les pusieron detectores de mentiras a unas plantas, mandaron a una persona a quemarlas con fuego y luego mezclaron al sujeto con un grupo de gente. Quer¨ªan saber si eran capaces de reconocer a su agresor. ¡°Y lo hac¨ªa: cuando se les acercaba, las plantas se pon¨ªan toda nerviosas¡±. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, se sabe que tienen 15 sentidos desarrollados contra los cinco de los humanos, asegura.
A Tostado le preocupaba que la prohibici¨®n despierte en la gente una reacci¨®n adversa y quieran experimentar. ¡°Uno dice: es una plantita, ?qu¨¦ mal me puede hacer? ?Pero no las prueben, s¨ª son peligrosas!¡±, dice. La etn¨®loga cree que el veto a las 83 especies funciona como mensaje de alerta de la Cofepris, pero no es suficiente para evitar los riesgos. ¡°En vez de prohibirlas hay que ense?ar a la gente y educarla¡±. Como ha aprendido ella con el epazote que tanto consum¨ªa: ¡°Una quesadilla con una ramita no te mata, pero si te pasas con el t¨¦, te envenenas¡±.
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