Carlos Torres Pi?a: ¡°Garantizar la paz en Michoac¨¢n nos llevar¨¢ tiempo¡±
El Secretario de Gobierno de Michoac¨¢n habla en una entrevista con EL PA?S sobre la situaci¨®n de extrema violencia que vive la entidad, en disputa por los c¨¢rteles del narcotr¨¢fico, y la aparente ausencia de Estado en la zona
Si hay alg¨²n lugar en M¨¦xico donde parece que hay un gobierno paralelo, ajeno al Estado de Derecho, ese es Michoac¨¢n. El Estado con una tradici¨®n pr¨®spera en la agricultura ¡ªes el principal productor y exportador de lim¨®n y de aguacate¡ª ha sido tambi¨¦n desde hace d¨¦cadas una tierra f¨¦rtil, tanto de siembra como de tr¨¢fico, para los c¨¢rteles de la droga. Y desde hace m¨¢s de un a?o, el epicentro de una guerra feroz entre diferentes bandas ¡ªlas locales contra el poderoso Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n¡ªpor el control del territorio.
El secretario de Gobierno de Michoac¨¢n, Carlos Torres Pi?a, cuyo encargo fundamental es recuperar la gobernabilidad en este rinc¨®n del pa¨ªs donde impera el terror del narco habla en una entrevista telef¨®nica con EL PA?S de la situaci¨®n de extrema violencia que vive la entidad y de cu¨¢l es la estrategia del Gobierno para Michoac¨¢n. Un Estado que amanece cada d¨ªa con una matanza m¨¢s dura que la anterior: fusilamientos, minas antipersonas, tanques del narco dispuestos para el combate, miles de desplazados. Un lugar que, cuando cre¨ªa haberlo soportado todo, un grupo armado irrumpe el domingo pasado en un rancho en Zinap¨¦cuaro y acribilla a 20 personas.
Pregunta. Michoac¨¢n se ha convertido en el foco rojo de la violencia en todo el pa¨ªs, las escenas macabras se multiplican cada semana. Y una de las constantes es la aparente ausencia de Estado, ?cu¨¢l es la orden o las capacidades del Gobierno para poner un alto a tanta violencia?
Respuesta. Desde que asumimos esta responsabilidad, el primero de octubre, una de las primeras tareas fue coordinarnos con la Federaci¨®n. No hab¨ªa una coordinaci¨®n entre autoridades, esto permiti¨® el avance y el crecimiento de c¨¦lulas criminales aqu¨ª en la entidad. Al grado de que hab¨ªa zonas donde no se pod¨ªa caminar ni pasar, como era Aguililla, Coalcom¨¢n, Tepalcatepec, Buenavista¡ Pero se ha logrado rescatar estas zonas desde mediados de diciembre, regiones que antes estaban totalmente abandonadas. Aunque reconocemos las acciones [del narco] que se est¨¢n generando ahorita en ciertas regiones.
P. Pese al apoyo del Ej¨¦rcito y de la Guardia Nacional parece que el narco tiene todav¨ªa el control. Y lo demuestra cada fin de semana. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo para impedir una masacre como la de Zinap¨¦cuaro?
R. Hay una coordinaci¨®n con ellos, no se ten¨ªa anteriormente, ahora s¨ª la tenemos. En algunas zonas las c¨¦lulas delincuenciales empiezan a conformar base social. A veces por amenazas, a veces por pago, a veces por otro tipo de cosas y esto hace m¨¢s complejo porque ante ciertas acciones de seguridad mandan por delante a la gente como protesta social. Entonces ah¨ª se tiene que hacer una relaci¨®n diferente, de atenci¨®n primero y posteriormente las otras acciones de seguridad.
P. ?Quiere decir que no puede llegar el Ej¨¦rcito a imponerse porque la ciudadan¨ªa est¨¢ con los criminales?
R. Pues porque se corta esa l¨ªnea delgada donde interviene base social y es ah¨ª donde empieza la presi¨®n de los derechos humanos por la violencia que se pueda generar. Hay lugares donde todav¨ªa existe mezcla entre las c¨¦lulas delincuenciales y las obligaciones a los ciudadanos de crear esa base social. Y por eso debemos cuidar el acceso para no generar m¨¢s violencia.
P. Y mientras eso se logra, ?c¨®mo contienen la violencia?
R. Estamos trabajando, no va a estar f¨¢cil, no va a ser de la noche a la ma?ana. De repente hay d¨ªas tranquilos, sin mayor movilidad. Y de repente pasa lo de Zinap¨¦cuaro. O en el caso de San Juan Nuevo, donde la Procuradur¨ªa y la Guardia Nacional reaccionaron de inmediato y eso permiti¨® que no hubiera un caos como se ten¨ªa previsto y se detuvo a los integrantes de la c¨¦lula criminal que se introdujo a la comunidad. Lograron cercarlos y desarmarlos. Las 32 personas que se se?alaban ya est¨¢n tras las rejas.
P. En muchos otros casos no han informado de ninguna detenci¨®n. ?C¨®mo se enfrenta a que lo de San Juan Nuevo sea una excepci¨®n?
R. Nosotros venimos a romper una inercia y a cortar de tajo la omisi¨®n o acci¨®n o relaci¨®n que se ten¨ªa de autoridades anteriores con c¨¦lulas delincuenciales. Y ante esta situaci¨®n es normal la lucha de poder entre c¨¢rteles. Nosotros vamos a garantizar la paz en nuestra entidad, nos va a llevar tiempo, no est¨¢ f¨¢cil, ante el abandono constante.
P. ?A qu¨¦ se refiere con que el Estado estuvo abandonado?
R. A que no hab¨ªa actuaci¨®n, aqu¨ª hac¨ªan todo lo que quer¨ªan, no hab¨ªa qui¨¦n vigilara o actuara. Hab¨ªa omisiones y en algunos casos hasta colaboraciones de las autoridades con las bandas delincuenciales.
P. ?Cree que eso ha cambiado? Ahora parece que hacen lo que quieren sin que una autoridad lo impida. Les da tiempo incluso a limpiar la escena de un crimen, como sucedi¨® con el fusilamiento de m¨¢s de una decena de personas en San Jos¨¦ de Gracia.
R. S¨ª, es una situaci¨®n que refleja el actuar tard¨ªo. En ese caso la polic¨ªa municipal nunca notific¨® de los hechos hasta tres horas despu¨¦s que se difundi¨® un video en redes sociales.
P. ?Cree que es justo responsabilizar a la polic¨ªa municipal del combate al narco? Ellos mismos han reconocido estar rebasados en fuerza y n¨²mero.
R. Es verdad que no tienen la capacidad, pero s¨ª pueden informar para que se pueda actuar. Pero no es un tema de echar culpas. La ciudadan¨ªa est¨¢ preocupada por lo que se vive y sabemos que en parte aceptan las observaciones [del Ej¨¦rcito y de la Guardia Nacional] porque no hay otra acci¨®n, no hay un tema que les d¨¦ certeza a los ciudadanos y les d¨¦ mayor tranquilidad.
P. El narco ha exhibido tanques por las calles, los llamados monstruos, es com¨²n observar a hombres armados con rifles propios del Ej¨¦rcito. ?D¨®nde encuentra un hueco ah¨ª el Estado de Derecho?
R. S¨ª hay un tema complejo con presencia en ciertas zonas y particularidades. No es todo Michoac¨¢n, no es en cada rinc¨®n de la entidad. Son zonas muy particulares, y por supuesto, ante noticias como la ¨²ltima de Zinap¨¦cuaro se generaliza. Pero no es en los 113 municipios. El tema de Zinap¨¦cuaro tiene su particularidad: entran, act¨²an y se van. ?Por qu¨¦? Porque fue un ajuste de cuentas entre ellos.
P. ?Qu¨¦ es lo que se disputan los narcos en Michoac¨¢n?
R. Hay zonas donde se sembraba mucha marihuana, en los setentas y ochentas. Conforme pas¨® el tiempo, eso fue evolucionando a otro tipo de drogas sint¨¦ticas, narcolaboratorios. Y otra cosa, el litoral que tenemos es grande, hay otro tipo de incursiones [del narco] en la costa que hace que sea un punto de tr¨¢nsito obligatorio hacia el Baj¨ªo [centro del pa¨ªs].
P. La violencia incluso les ha llegado a tocar a la industria aguacatera. Tras una amenaza telef¨®nica a un funcionario de Estados Unidos, se suspendieron las exportaciones. ?C¨®mo se encuentran las relaciones comerciales en este momento?
R. Se tuvo una situaci¨®n dif¨ªcil el mes pasado. De un tel¨¦fono de una c¨¢rcel del Estado de M¨¦xico, como ha sucedido en otras ocasiones, extorsionaron a un empleado que deb¨ªa certificar las huertas y le impusieron la obligatoriedad de que se certificara otro aguacate que no ten¨ªa las medidas necesarias. Y esto rompe todo. Afortunadamente se resolvi¨® y se reanud¨® la venta y exportaci¨®n de aguacate.
P. Sobre la insistencia del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador de no enfrentar la violencia ¡°con m¨¢s violencia¡± y confiar en los resultados de los programas sociales, ?c¨®mo le piden paciencia y fe a los ciudadanos de Michoac¨¢n?
R. Por supuesto que el concepto de ¡°abrazos, no balazos¡± [el eslogan del presidente] tiene que ver con una concepci¨®n de que para atender la problem¨¢tica que se tiene, insisto, por la desatenci¨®n de muchos a?os, es a trav¨¦s de la inversi¨®n en programas sociales que le permita a la gente un modo de vida distinto para que no caiga en las redes de la delincuencia organizada, ya sea como consumidor, como distribuidor o como actor en las c¨¦lulas criminales. Esto lleva tiempo. Pero en la v¨ªa de los hechos hay intervenci¨®n en acciones concretas para prevenir y tambi¨¦n para enfrentar estos temas de seguridad.
P. ?Y usted cree que la ciudadan¨ªa observa estos resultados?, ?que siente que est¨¢n ah¨ª cuando se les necesita?
R. Hay dudas de un sector, hay confianza de otro. Pero en la v¨ªa de los hechos se act¨²a. Prevalece m¨¢s la atenci¨®n y el acompa?amiento para evitar que los j¨®venes sean presa del crimen organizado. Pero se act¨²a.
P. Las minas antipersonas que han colocado en decenas de terrenos, ?se acercan a pr¨¢cticas terroristas?
R. Se generaron en la regi¨®n de Tepalcatepec por un conflicto entre un grupo y otro. Desafortunadamente, estas dos que explotaron ¡ªuna, para un veh¨ªculo militar y otro de un particular, donde falleci¨® un hombre¡ª s¨ª se asemejan a una cuesti¨®n terrorista. Pero la verdad es que son estrategias entre ellos. La ciudadan¨ªa desconoc¨ªa la existencia de este tipo de minas, por eso este par de incidentes.
P. ?Qu¨¦ diferencia hay entre una guerra y lo que vive ahora el Estado?
R. Nosotros no hemos estado en una guerra como tal, creo que Ucrania s¨ª lo est¨¢ viviendo y es una lamentable situaci¨®n. Pero aqu¨ª es una disputa entre c¨¢rteles que, desafortunadamente en sus enfrentamientos, a veces, hay decesos de ciudadanos que no est¨¢n involucrados, pero que por estar en un mal momento y en un mal lugar, les toca esta situaci¨®n. Es ah¨ª donde empieza la presi¨®n y la exigencia de la ciudadan¨ªa a las autoridades.
P. Usted distingue entre civiles y hombres armados, v¨ªctimas colaterales... Teniendo en cuenta que no es una guerra y que son todos civiles, ?no deber¨ªan ser importantes todos los muertos?
R. Insisto, el t¨¦rmino guerra a lo mejor no es, pero finalmente se puede vincular a algo similar. Es una disputa entre grupos. Pero ante el da?o colateral que ocasionan, por supuesto generan algo parecido.
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