El conflicto entre Gertz y su familia pol¨ªtica plantea una revisi¨®n de la Fiscal¨ªa: ¡°Es un Leviat¨¢n constitucional¡±

El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) que el pasado lunes tumb¨® el caso del fiscal general de la Rep¨²blica, Alejandro Gertz Manero, contra su familia pol¨ªtica ha sumido al organismo en la incertidumbre. Pero m¨¢s all¨¢ del rev¨¦s que supone para el procurador, lo sucedido muestra las carencias estructurales de un sistema que fue reformado recientemente y que acab¨® concentrando un enorme poder en el ministerio p¨²blico, una suerte de cuarto poder sin apenas contrapesos. Para el abogado constitucionalista Luis P¨¦rez de Acha ¡°la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica sali¨® lastimada, profundamente lastimada¡±, aunque resalta en conversaci¨®n con EL PA?S que el origen del problema en este conflicto estuvo en la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico y en el poder judicial local.

La transici¨®n de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, que era un despacho del Ejecutivo federal, a la Fiscal¨ªa, un organismo constitucional aut¨®nomo, no ha tenido un desarrollo legal pleno, seg¨²n varias organizaciones de juristas que hace un a?o, cuando se debati¨® en el Congreso la nueva Ley Org¨¢nica de la FGR, llegaron a presentar quejas ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos. En opini¨®n de P¨¦rez de Acha la instituci¨®n es ¡°un Leviat¨¢n constitucional¡±. En la pr¨¢ctica, seg¨²n esa norma el fiscal s¨®lo puede ser removido por la persona titular del Gobierno ¡°por causas graves¡± o ¡°por la comisi¨®n de uno o m¨¢s delitos que ameriten prisi¨®n preventiva¡±. El art¨ªculo 110 de la Constituci¨®n prev¨¦ tambi¨¦n la celebraci¨®n de juicios pol¨ªticos en el legislativo que quedar¨ªan en agua borrajas, por ejemplo, con la actual composici¨®n del Congreso. Adem¨¢s, la interpretaci¨®n de la autonom¨ªa ha llevado, de facto, a ¡°reducir los mecanismos de transparencia y rendici¨®n de cuentas¡±, seg¨²n denuncia el ¨²ltimo balance de la organizaci¨®n M¨¦xico Eval¨²a.

P¨¦rez de Acha recuerda que ¡°desde la reforma constitucional publicada el 10 de febrero de 2014 ya tenemos ocho a?os con este modelo, aunque se implement¨® en diciembre de 2018¡å. Hubo quienes dijimos que el dise?o era perverso. Despu¨¦s entramos en un impasse porque una disposici¨®n constitucional establec¨ªa que quien entonces fuese procurador general de la Rep¨²blica de forma autom¨¢tica ser¨ªa el fiscal general de la Rep¨²blica. Se entr¨® en un impasse farragoso, polarizado, de si correspond¨ªa o no correspond¨ªa. A eso se sumaron el caso Odebrecht y otros, y el entonces procurador general renunci¨® a la posici¨®n¡±, se?ala el abogado. ¡°Pero lo que s¨ª qued¨® en ese momento fue el hecho de que el modelo tendr¨ªa que perfeccionarse. Quienes lo dise?aron ten¨ªan un prop¨®sito, desde mi punto de vista avieso, malintencionado, porque as¨ª se designaban fiscales generales de la Rep¨²blica como un monstruo constitucional¡±.

El jefe de la Fiscal¨ªa es Gertz Manero desde enero de 2019. Propuesto por el mandatario, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y designado por el Senado, hoy se encuentra en el ojo del hurac¨¢n tambi¨¦n por las acusaciones -formuladas p¨²blicamente por Julio Scherer, exconsejero jur¨ªdico de la Presidencia- de haber tratado de maniobrar desde su posici¨®n en el caso contra su sobrina pol¨ªtica, Alejandra Cuevas, y la madre de esta, Laura Mor¨¢n, por la muerte de su hermano Federico Guertz. Pero el problema, seg¨²n P¨¦rez de Acha, va m¨¢s all¨¢. ¡°No es de personas. Por eso mi reflexi¨®n es que quitemos de la variable a Gertz Manero y vay¨¢monos a la instituci¨®n. Va a llegar otro fiscal general y va a tener las mismas atribuciones, pasiones, intereses o como se los quiera llamar. ?Y qu¨¦ vamos a hacer con los otros 32 operarios a nivel local?¡±, se pregunta en referencia a las fiscal¨ªas de las entidades.

Los tiempos son otro factor que genera dudas. ¡°El mandato es de nueve a?os, es decir, un 50% de tiempo m¨¢s que el sexenio de un presidente de la Rep¨²blica, cuando en M¨¦xico hist¨®ricamente se ha confirmado que el periodo razonable, recomendable, constitucional son seis a?os¡±. En definitiva, enfatiza el jurista, la autonom¨ªa constitucional del organismo ¡°ha puesto en t¨¦rminos jur¨ªdicos y de facto a una sola persona con un poder inconmensurable de afectar la libertad y el patrimonio, la tranquilidad, el sue?o de las personas acusadas y de sus familias¡±. La premisa de la reforma, bajo el mandato de Enrique Pe?a Nieto (PRI), fue la ¡°quitarle ese poder al presidente y santificar a la instituci¨®n d¨¢ndole una autonom¨ªa constitucional y nombrando a una persona. Y la parte m¨¢s peligrosa es que este modelo no tiene pesos y contrapesos, y se est¨¢ viviendo ahora. Nadie le pone el dedo en la llaga y le exige cuentas por c¨®mo est¨¢n los ¨ªndices de criminalidad. Nadie le reclama que no haya completado la normatividad a la que est¨¢ obligado desde el punto de vista legal y constitucional. Eso no est¨¢ completo, normativamente est¨¢ desajustado. No hay un plan adecuado de persecuci¨®n fiscal, no hay un estatuto org¨¢nico publicado adecuadamente. Es decir, hay serias carencias¡±, concluye.

P¨¦rez de Acha cree que es ¡°el momento de abrir la reflexi¨®n y dejar de lado si es tiempo o no de remover al fiscal¡±. ¡°Vayamos a lo estructural. Hay una situaci¨®n de crisis que se irradi¨® a la Suprema Corte de Justicia, hay una crisis constitucional autogenerada en la Ciudad de M¨¦xico. Hay una deficiencia institucional porque no se ha terminado de armar la cuadratura org¨¢nica, funcional, normativa de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. Hay que levantar la mirada. ?Qu¨¦ Fiscal¨ªa queremos en 10, 20, 30 a?os en un pa¨ªs como M¨¦xico, en donde los niveles de impunidad son elevad¨ªsimos a nivel nacional y estatal?¡±. Es, en su opini¨®n, el debate central.

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