Alejandra Cuevas: ¡°Gertz se sent¨ªa un emperador¡±
Sobrina pol¨ªtica del fiscal, acusada del asesinato de Federico Gertz, la mujer sali¨® de prisi¨®n el lunes tras el fallo de la Suprema Corte que tumbaba la acusaci¨®n contra ella
De los ¨²ltimos siete a?os, Alejandra Cuevas guarda recuerdos m¨¢s o menos intensos de eventos concretos, pero hay dos semanas que evoca con una facilidad pasmosa. La primera, en agosto de 2015, cuando el actual fiscal general, Alejandro Gertz, denunci¨® a su mam¨¢, su hermana y a ella misma por intentar asesinar a la pareja de la primera, Federico Gertz, hermano de Alejandro. La segunda es de hace poco, en octubre de 2020, antes de su detenci¨®n por este asunto, cuando una red de intermediarios del fiscal, asegura, plantearon el fin del proceso contra las mujeres si ellas entregaban al fiscal dinero, obras de arte y una serie de objetos personales de su hermano.
El resto del tiempo se divide en dos categor¨ªas: la vida antes de agosto de 2015 y el a?o y medio que ha pasado en prisi¨®n. En entrevista telef¨®nica con EL PA?S, Cuevas califica todo lo ocurrido como una ¡°infamia¡± y una ¡°extorsi¨®n¡±. Gertz la acusaba del homicidio de su hermano por omisi¨®n de cuidados como ¡°garante accesoria¡±, una figura jur¨ªdica que ni siquiera existe. Aunque al principio la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico archiv¨® las pesquisas, la actual administraci¨®n de la agencia investigadora las reactiv¨®, pidiendo su detenci¨®n. En octubre en 2020 ingres¨® en prisi¨®n.
Seguido como pocos casos durante la actual Administraci¨®n, la Suprema Corte de Justicia volte¨® el caso el lunes, liberando a Cuevas, se?alando que la acusaci¨®n no se sostiene. Liberada, la mujer insin¨²a que ahora que el proceso entr¨® en v¨ªa muerta, es momento de pedir responsabilidades a las autoridades que, a su juicio, le hicieron el juego a Gertz: la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico y el poder judicial de la capital.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢, c¨®mo ha pasado las primeras horas fuera?
Respuesta. Todav¨ªa como que no lo creo. No creo que est¨¦ respirando libertad. Nunca valoramos la libertad¡ Estoy feliz, viendo a los ni?os juntos [sus hijos, entre los 30 y 40], todo el trabajo que hicieron¡ Ha sido muy complejo. Luego, ver a mi mam¨¢, que a ella no la hab¨ªa visto en a?o y medio¡ Ha sido un golpe muy complejo, muy complejo.
P. El otro d¨ªa usted pidi¨® protecci¨®n. Sus hijos dicen que han salido de Ciudad de M¨¦xico, ?descanso o precauci¨®n?
R. Salimos para descansar. Queremos reestructurarnos como familia, rearmar el rompecabezas, porque ¨¦ramos una familia funcional, sin problemas con nadie, menos con la justicia.
P. Desde un punto de vista jur¨ªdico, ?tienen planes de actuar contra la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico, su responsable o los jueces que pidieron su detenci¨®n y su entrada en prisi¨®n y la confirmaron?
R. El plan es ver qu¨¦ ha pasado con nuestras vidas, las de mis nietos, mi mam¨¢. Quiero entender por lo que han pasado, qu¨¦ fue lo m¨¢s dif¨ªcil, lo que les dio fuerza.
P. Hablemos de Federico Gertz. ?C¨®mo lo recuerda usted?
R. Toda la vida estuvo ¨¦l con mi mam¨¢. Mis pap¨¢s se divorciaron cuando yo ten¨ªa tres a?os y luego ella estuvo con Federico. Mi pap¨¢ era mi pap¨¢ y le seguimos viendo, pero ella¡ Eran novios ellos. Mi mam¨¢ hac¨ªa las labores de mam¨¢, termin¨¢bamos la tarea, nos ba?aba y todo y luego se pon¨ªa guap¨ªsima y se iba con Federico. Y siempre regresaba a dormir. No fue hasta que yo me fui y me cas¨¦ que ellos empezaron a vivir juntos.
Pero Federico siempre estuvo en las primeras comuniones, los bautizos, en todos los eventos. ?l era el marido de mi mam¨¢. Aunque ¨¦l siempre le dijo a mi mam¨¢, vamos a casarnos, tal, pero ella dec¨ªa, ¡®?30 a?os juntos y nos vamos a casar ahora? Eso es una ridiculez¡¯. Por eso Alejandro dice ahora que ella es la concubina, como si fuera el siglo XVII. Pero bueno, era una persona amable. No era el alma de la fiesta, ni yo lo quer¨ªa como un pap¨¢. Te mentir¨ªa. Pero acompa?aba a mi mam¨¢. Y mi mam¨¢ era su geisha.
P. ?Su geisha?
R. Pues que le hac¨ªa todo al hombre. La mujer que le hace todo al hombre. Un ejemplo, Federico ya al final dej¨® de venir a comer a mi casa, porque ya le costaba subir las escaleras. Y mi mam¨¢ que estaba all¨¢ conmigo dec¨ªa ¡®ya me voy que le tengo que servir el t¨¦ a Federico¡¯. Yo le dec¨ªa ¡®oye, pero ah¨ª est¨¢ la muchacha, que le sirva ella¡¯. Y mi mam¨¢ me contestaba ¡®no, es que a ¨¦l le gusta que le vean cuando se lo toma¡¯. Si eso no es ser una geisha¡ ?Federico no sab¨ªa prender la estufa! Mi mam¨¢ siempre estuvo con ¨¦l. Lo am¨® hasta el ¨²ltimo d¨ªa. Todav¨ªa llora.
P. La vez que la conoc¨ª, en su casa, ten¨ªa las fotos de Federico volteadas. Le pregunt¨¦ y me dijo que las ten¨ªa as¨ª porque estaba enfadado con ¨¦l por lo que estaba pasando.
R. Qu¨¦ belleza. Por todo lo que ocurr¨ªa, ?no? Pero lo am¨® hasta el ¨²ltimo d¨ªa. A¨²n anda con que no se despidi¨® de ¨¦l. Eso es lo que m¨¢s le ha dolido.
P. ?Cu¨¢les son sus primeros recuerdos de Alejandro Gertz?
R. Al hermano lo conoc¨ªamos de las reuniones grandes, el cumplea?os de mi mam¨¢, de Federico. Y era as¨ª como lo ves en la tele, muy callado. Se sent¨ªa como un emperador. No cruc¨¦ palabras con ¨¦l m¨¢s de cuatro veces. Y cada que me ve¨ªa dec¨ªa, ¡®y t¨² ?cu¨¢l de las hijas eres?¡¯ Ya a la cuarta vez que me dec¨ªa¡ pues no, ?no? Como si fu¨¦ramos ocho. Somos dos y mi hermana casi no iba a las reuniones. Yo creo que siempre consider¨® que nadie era merecedor de su maravillosa familia germana.
P. Vamos a 2015. En su declaraci¨®n ante la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico en 2015 comenta que Federico ya hac¨ªa tiempo que no estaba bien. ?Qu¨¦ recuerda de esos primeros momentos de su demencia?
R. Una vez llam¨¦ a casa de mi mam¨¢. Contest¨® ella, pero Federico le quit¨® el tel¨¦fono o no s¨¦. Pero ¨¦l me dijo, ¡®A ver, t¨² que eres la ¨²nica persona que piensa en esta familia¡¯. Le dije, ¡®s¨ª, Federico, qu¨¦ onda¡¯. Y dijo ¡®f¨ªjate, que aqu¨ª hay unos secuestradores que est¨¢n pidiendo much¨ªsimo dinero. Entonces necesito que vayas al banco y traigas dinero porque aparte vienen con m¨¢scaras¡¯¡ O sea, empez¨® a decir unas incoherencias que yo dije, ¡®ah caray, esto ya no me est¨¢ gustando¡¯. Al d¨ªa siguiente le dije a mi mam¨¢, ¡®no veo bien a Federico¡¯. Y me dijo, ¡®no, pues es la edad¡¯. Y yo le dije, ¡®oye, t¨² eres seis a?os mayor¡¯.
P. Esta llamada es la que cuenta en su declaraci¨®n. Ocurri¨® el 13 o 14 de agosto de 2015. Y entonces declar¨® que Federico dijo: ¡®Quiero que me ayudes porque tengo m¨¢s de 100 empresas que manejo y todo est¨¢ muy raro y creo que es cosa de secuestro¡¯.
R. Esa llamada es, s¨ª.
P. ?Estas menciones a las empresas era todo un delirio o le parece que guardaban parte de realidad?
R. No, no, no, para nada realidad. Eran brotes que le daban. O bueno, ahora que me dices me pregunto¡ Pero no, yo creo que era demencia senil. Y cuando fuimos con este doctor, el neur¨®logo, dijo, ¡®no, es que este se?or ya tiene rato con da?o neuronal¡¯. Ese m¨¦dico que dijo eso fue el ¨²nico al que fui con ellos. Incluso el chofer de mi mam¨¢ lo dijo.
P. ?Usted solo fue con ellos al doctor en una ocasi¨®n?
R. Una vez, una visita, antes de esa semana ca¨®tica de agosto de 2015. Pero luego dijeron que yo hac¨ªa todo y que no se qu¨¦, pero no. Mira, incluso en una de las declaraciones que dio uno de los doctores que Alejandro mand¨® con su hermano, me dijeron, ¡®?quiere preguntar?¡¯. Y le dije, ¡®oiga, doctor, ?usted vio que yo en alg¨²n momento me acercara a la cama del hoy occiso?¡¯ Y ¨¦l contest¨® que en ning¨²n momento. Cuando escuch¨¦ eso -ya estaba en prisi¨®n- le dije a mi abogado, ¡®bueno, ya nos vamos, ?no? Si el m¨¦dico de ¨¦l dice que nunca me vio, ?en qu¨¦ momento hice yo algo?¡¯. Pero ¨¦l me dijo, ¡®no, Alejandra, esto es un proceso¡¯.
P. Otro de los detalles que siempre ha se?alado el fiscal es que alguien arranc¨® un cat¨¦ter de suero a Federico Gertz¡ ?Usted no tuvo nada que ver?
R. El famoso cat¨¦ter. Para entonces, mediados de agosto de 2015, Federico ya dorm¨ªa en el piso de abajo porque no pod¨ªa subir la escalera. Ese d¨ªa estaba yo subiendo la escalera, iba a ver a mi mam¨¢ y ah¨ª me encontr¨¦ al chofer y me dijo, ¡®oiga se?ora, f¨ªjese que se le sali¨® el cat¨¦ter de la vena al licenciado y a la hora que se le sali¨® se rompi¨®. Necesitamos comprar uno¡¯. Cabe aclarar que ese cat¨¦ter era como un gotero, le daba suero. Quiero decir que no era de vida o muerte. Bueno, yo le dije, vaya y compre uno igual. Al final lo conseguimos y vino un m¨¦dico de Alejandro a colocarlo.
A ver, si hubi¨¦ramos querido hacerle algo, no hubi¨¦semos llamado a Alejandro para que mandara al m¨¦dico.
P. Otra cuesti¨®n. Alejandro Gertz, desde su primera denuncia, en agosto de 2015, le pidi¨® a la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico que le pidiera a la Comisi¨®n Nacional Bancaria y de Valores que inmovilizara las cuentas bancarias y de valores de Federico, mientras se resolv¨ªa la indagatoria. ?Por qu¨¦ pidi¨® eso?
R. Nosotros supimos eso despu¨¦s. Supongo que ¨¦l debi¨® haber dicho, ¡®pues todo el dinero de mi hermano es m¨ªo, no de Laura [su mujer]¡¯. Pero no hab¨ªa nada, nada m¨¢s una cuenta, que fue lo que luego reclam¨® ¨¦l. Pero a ver, es lo que yo les dec¨ªa a mis hijos. Si fuera dinero de Federico, ser¨ªa solo suyo y nada m¨¢s podr¨ªa firmar cheques ¨¦l. Pero era una cuenta mancomunada, es de los dos, tu marido o amante o lo que sea ha tenido la confianza de ponerte a ti. Y t¨² puedes sacar el dinero cuando quieras.
P. Hablemos de este proceso de negociaci¨®n que ustedes han denunciado. Ya en 2020, cuando la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico hab¨ªa pedido su detenci¨®n, sus hijos dicen que inicia este proceso por el que el fiscal, seg¨²n ustedes, pide una serie de cosas a cambio, supuestamente, de dejar el caso. Al principio usted segu¨ªa libre, ?no?
R. S¨ª, cuando Alejandro pide esos objetos personales de Federico yo estaba libre. Se los ped¨ª a mi mama. Me dijo que estaban en una maleta, una bodega. Le dije que Alejandro los quer¨ªa. Ella no quer¨ªa, pero yo dije ¡®s¨ª, vamos a d¨¢rselos y as¨ª a lo mejor esto termina. As¨ª que sacamos todo, los banderines, los t¨ªtulos de la universidad, todo. Es posterior, cuando ya estoy presa, cuando hace la extorsi¨®n con los ni?os.
P. Es cuando les pide los 3,5 millones de pesos que su mam¨¢ hab¨ªa sacado de la cuenta mancomunada, en 2015, ?no?
R. As¨ª es. Pide el dinero y pide las cosas.
P. Las cosas¡ Eran unos 20 millones de pesos entre objetos de plata, cuadros, alfombras, relojes.
R. Lo qu¨¦ pasa es que hab¨ªa mucha plata. Cuando los ni?os van a la visita en prisi¨®n y me lo cuentan digo, ¡®pero, ?por qu¨¦?, Es de mi mam¨¢ todo eso¡¯. Pero ellos dec¨ªan, ¡®mam¨¢, qu¨¦ m¨¢s da, para qu¨¦ pelear, t¨² est¨¢s en la c¨¢rcel, qu¨¦ m¨¢s da una sopera y unos platos de plata¡¯. Total que los ni?os le dieron todo, pensando que me iba a ayudar. Por eso digo yo que fue una extorsi¨®n, porque era mi salida con eso. Pero no, le puso m¨¢s sa?a. Nos vio pendejos, no s¨¦.
P. Cuando sus hijos pagaron los 3,5 millones, cuando devolvieron las alfombras, los cuadros, etc¨¦tera, cuando su mam¨¢ firm¨® la carta renunciando a la pensi¨®n, ?pens¨® que ya todo se acabar¨ªa?
R. ?Te digo la verdad? No. Porque con tanta sa?a que lo hab¨ªa hecho, c¨®mo hab¨ªa organizado la detenci¨®n, dije, esto va m¨¢s all¨¢. Pens¨¦ que aunque le dieran esas cosas, no iba a terminar. Y lo pensaba desde la renuncia de mi abogado. Hab¨ªa estado cinco a?os conmigo. Se me hizo raro. No se si lo compraron o amenazaron. Pero lo doblaron. ?l sab¨ªa que me iban a detener. Me dio el expediente dos d¨ªas antes de que me detuvieran.
P. Una de las situaciones complicadas este tiempo supongo que ha sido la relaci¨®n con su hermana. Al principio, ella figuraba en la denuncia del fiscal, pero luego desaparece. ?Ustedes han hablado?
R. Bueno, aqu¨ª hay que decir que mi hermana Laura tiene dos hijas. Fernanda es la que est¨¢ casada con Alfredo del Mazo, el gobernador [del Estado de M¨¦xico]. Regina es la que est¨¢ casada con Fernando D¨ªaz, el que era el intermediario. Pero bueno, cuando mi hermana desapareci¨® del expediente, le dije a Poncho, el abogado, ¡®oye, Poncho, ?por qu¨¦ mi hermana ya no est¨¢?¡¯ No por nada, no quiero que est¨¦, pero quer¨ªa saber. ?l dijo que era mejor, que as¨ª se iba diluyendo. Y yo lo cre¨ª. Eso fue hace tiempo.
Y luego sucede todo esto, pues bueno, no ha habido ni media llamada de mi hermana. Es algo que entiendo, porque ?qu¨¦ partido agarras, el de tu yerno, que te quita de la investigaci¨®n y evita que vayas a la c¨¢rcel o el de tu hermana, que est¨¢ en la c¨¢rcel? Pues ella dice, ¡®yo no he tenido hermana nunca en mi vida¡¯.
P. Un poco fuerte, ?no?
R. Muy fuerte. No la justifico, pero la entiendo. Yo no lo hubiera hecho. Sobre todo por mis hijos, por si se les ofrec¨ªa algo, pero nada. Mis sobrinas igual.
P. ?Por qu¨¦ cree usted que Alejandro Gertz pens¨® que ustedes quer¨ªan matar a su hermano?
R. Es la pregunta que nos hacemos desde el 2015. No sabemos. Tenemos varias hip¨®tesis. Una, que Federico era prestanombres de Alejandro y no quer¨ªa que si mam¨¢ ten¨ªa alguna informaci¨®n la soltara. La otra, que el testamento se pudiera impugnar. Porque claro, mi mam¨¢ vivi¨® 52 a?os con ¨¦l y a la hora que se muere todo se lo deja a su hermano. Solo una pensi¨®n, baja, a mi mam¨¢. No le alcanzaba para un mes, 84.000 pesos. Bueno, depende de donde sea, en otros sitios es mucho, pero a mi mam¨¢ no le alcanzaba. As¨ª que le deja eso. Bueno, supongo que Alejandro dijo, ¡®estos van a impugnar el testamento¡¯. Pero f¨ªjate que en 2020 ya hab¨ªa pasado mucho tiempo y nosotros no hab¨ªamos impugnado nada. Entonces, ?por qu¨¦ continu¨® con la sa?a, por qu¨¦? Es lo que no sabemos.
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