Masacre en la madrugada: cuatro ni?os y cuatro adultos asesinados a balazos en Tultepec

Hay madrugadas de pesadilla en M¨¦xico. Dicen los medios locales que los hombres armados llegaron a eso de las tres de la ma?ana al n¨²mero 10 de la calle Mazahuas, una cerrada de La Ca?ada, una colonia del municipio de Tultepec, en el Estado de M¨¦xico. Que sin saber muy bien ni c¨®mo ni por qu¨¦ abrieron fuego contra la casa y la noche de pronto se rompi¨® con el sonido de los ca?ones. Que los vecinos lo oyeron todo alto y claro, pero el miedo les cerr¨® los ojos. Hab¨ªa ocho almas dentro de la residencia. Cuatro ni?as y cuatro adultos que ahora est¨¢n muertos.

Siete v¨ªctimas ya nunca dejaron la casa, acribilladas entre esas cuatro paredes que eran hogar y luego mausoleo. Una fue ingresada en el hospital, pero falleci¨® poco despu¨¦s, de acuerdo con la Fiscal¨ªa. Seis de ellas eran mujeres. Las dos restantes, hombres.

Todo apunta a que los asesinados eran miembros de la misma familia, aunque apenas ha trascendido ninguna informaci¨®n. La Fiscal¨ªa ha publicado un escueto comunicado en el que asegura que ha iniciado una ¡°carpeta de investigaci¨®n respecto del homicidio por disparo de arma de fuego de ocho personas¡±.

Como suele pasar en estos casos, los asesinos lograron escapar antes de que la polic¨ªa se presentara. Por el momento no hay ning¨²n detenido. No se sabe si hay sospechosos; si fueron v¨ªctimas al azar o fue una masacre dirigida. Lo que s¨ª hay son tiros que ahora decoran la fachada de la casa: desconchones, abolladuras y agujeros que marcan la tragedia. Tambi¨¦n ocho cuerpos llenos de plomo.

La masacre de este lunes, lejos de ser un esperpento o una rareza dram¨¢tica, forma parte del d¨ªa a d¨ªa de un pa¨ªs que ha a?adido la violencia a su ADN. Solo en el Estado de M¨¦xico se han producido 338 asesinatos en los dos primeros meses de a?o, de acuerdo con el peri¨®dico El Financiero. En 2021, la entidad ocup¨® el segundo lugar del pa¨ªs en n¨²mero de homicidios, solo superada por Guanajuato.

M¨¢s all¨¢ de las estad¨ªsticas, el d¨ªa a d¨ªa mexicano deja im¨¢genes estremecedoras. Los asesinatos se suceden; las masacres quedan impunes; los cuerpos aparecen colgados en puentes como mensajes contra los rivales; el narco toma y atemoriza pueblos enteros ante la pasividad de las autoridades; las personas desaparecen; las madres buscan; el narco mata a los periodistas que registran las matanzas; los campesinos saltan por los aires al pisar minas anti-personas y m¨¢s del 90% de los cr¨ªmenes nunca se resuelven.

El 28 de marzo, un grupo de civiles vestidos con ropa militar y armados hasta los dientes irrumpi¨® en una pelea de gallos en Michoac¨¢n. Tras de s¨ª dejaron 20 muertos. Manuel Morales, un periodista presente en el lugar de los hechos, escribi¨® que ¡°no se trat¨® de una balacera entre los asistentes, sino de una ejecuci¨®n¡±. Un mes antes, 17 personas fueron fusiladas contra un muro por un grupo criminal mientras asist¨ªan a un funeral. Son solo dos de las im¨¢genes m¨¢s recientes de una lista interminable.

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