La nacionalizaci¨®n del litio en M¨¦xico: la gran promesa de un mineral sin explotar
El pa¨ªs no tiene yacimientos en fase de explotaci¨®n y los expertos dudan de la capacidad del Estado para encargarse de la actividad
El Estado mexicano acaba de reservarse la explotaci¨®n de una promesa. El Congreso aprob¨® el martes que se proh¨ªba por ley la entrega de concesiones a privados para extraer litio. La nacionalizaci¨®n de este mineral ha sido vendida por el Gobierno como un momento hist¨®rico, casi a la par de la expropiaci¨®n petrolera de 1938 o la nacionalizaci¨®n de la industria el¨¦ctrica en 1960. Por ahora, todo son deseos y esperanzas. Todav¨ªa no hay yacimientos en explotaci¨®n y los planes para crear una empresa paraestatal encargada de la actividad est¨¢n rodeados de dudas sobre la falta de capacidad t¨¦cnica.
El litio es el mineral de moda en M¨¦xico, una fiebre que ha irrumpido con fuerza en la agenda p¨²blica. Es el futuro, dice el Gobierno. La plata y el oro representan el modelo del pasado, acaparado por las mineras extranjeras, sobre todo canadienses. Las referencias al ¡°oro blanco¡± se suceden, as¨ª como los rumores de que M¨¦xico ¡°podr¨ªa¡± tener los mayores yacimientos de litio del mundo. ¡°No saben (¡) la ambici¨®n que despierta en las grandes potencias porque es un mineral estrat¨¦gico para el desarrollo del futuro¡±, se?al¨® esta semana el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El senador morenista Alejandro Armenta, uno de los impulsores de la nacionalizaci¨®n, ha llegado a decir que los beneficios derivados de su extracci¨®n ayudar¨ªan a pagar toda la deuda externa del pa¨ªs.
No hay duda de lo valioso del material en cuesti¨®n. El precio del litio se dispar¨® un 400% el a?o pasado, gracias al empuje de los autom¨®viles el¨¦ctricos y de la agenda de combate al cambio clim¨¢tico. Las empresas tecnol¨®gicas, con la automotriz Tesla a la cabeza, est¨¢n desesperadas por asegurarse un suministro estable para sus bater¨ªas y evitar interrupciones. La producci¨®n del mineral tendr¨ªa que aumentar un 500% de aqu¨ª a 2050 para atender la demanda, seg¨²n el Banco Mundial. ¡°Tesla en lugar de comprarle litio a China se lo comprar¨¢ a M¨¦xico¡±, proyect¨® Armenta este martes durante el debate en el Senado.
Pese a las altas esperanzas puestas en el litio, M¨¦xico es un jugador menor en este campo. El Servicio Geol¨®gico de EE UU lo sit¨²a como el d¨¦cimo pa¨ªs con mayores reservas del mundo. Sin embargo, sus n¨²meros palidecen en comparaci¨®n con los de los l¨ªderes del r¨¢nking. La cantidad de mineral identificada en M¨¦xico asciende a 1,7 millones de toneladas ¡ªel 2,3% de las reservas mundiales¡ª, frente a los 21 millones de Bolivia, el l¨ªder, o los 19 millones de Argentina.
Sea la cifra que sea, por ahora todo es un potencial sin explotar. Existen 31 concesiones a empresas para litio, pero apenas ocho est¨¢n vigentes y solo una ha dado resultados. Se trata de un yacimiento perteneciente a la empresa china Gangfeng que prev¨¦ empezar a producir a finales de 2023 ¡ªla nacionalizaci¨®n no le afecta al haberse otorgado la concesi¨®n antes de la aprobaci¨®n de la medida¡ª. El mayor descubrimiento de litio en roca del mundo, seg¨²n el portal especializado Mining Technology, contiene un dep¨®sito mineral estimado en 243 millones de toneladas, de los cuales 4,5 millones podr¨ªan ser litio. Ese yacimiento fue el que despert¨® el inter¨¦s del Gobierno mexicano por la explotaci¨®n de este mineral a finales de 2019.
¡°All¨ª empez¨® todo el problema¡±, dice el qu¨ªmico Carlos Rius, profesor de la UNAM. ¡°Los pol¨ªticos mezclaron una cosa con la otra. Se hablaba de que hab¨ªa 243 millones de toneladas. Al o¨ªr eso pensaron que todo deb¨ªa ser litio, pero eran 243 millones de toneladas de unas arcillas que contienen una peque?a cantidad del mineral. Cu¨¢nto tienen de litio a¨²n lo est¨¢n cuantificando¡±.
El fantasma de Uramex
Con la prohibici¨®n de nuevas concesiones, el Estado se queda sin su mayor fuente de informaci¨®n sobre yacimientos potenciales. El Servicio Geol¨®gico Mexicano obtiene los datos sobre dep¨®sitos minerales de las empresas que hacen las prospecciones con vistas a una futura explotaci¨®n. ¡°Se deja que la iniciativa privada haga la inversi¨®n y asuma el riesgo. Si no se dan las concesiones, ?de d¨®nde van a sacar la informaci¨®n?¡±, se pregunta Rius. ¡°Tendr¨ªan que darle millones de pesos en presupuesto al Servicio Geol¨®gico para hacer un trabajo que ahora no le est¨¢ costando al Gobierno. Son aristas que no han contemplado en la reforma¡±.
El Gobierno crear¨¢, de acuerdo a los cambios a la ley minera, una nueva empresa paraestatal para ocuparse de esta actividad. El presupuesto que se le asignar¨¢ todav¨ªa es un misterio; la ley de gastos aprobada por el Congreso para este a?o no contemplaba al organismo. El Gobierno tampoco dispone de la tecnolog¨ªa especializada para explotar este recurso, hallado en roca, arcilla o salinas, y llevarlo a un nivel de pureza suficiente para poderlo utilizar luego en la industria, en la fabricaci¨®n de bater¨ªas u otros dispositivos.
La ambici¨®n de estatizar ¡°la exploraci¨®n, la explotaci¨®n y el aprovechamiento¡± del litio, como se aprob¨® en el Congreso, amenaza con privarle al Gobierno del acceso a la tecnolog¨ªa necesaria. ¡°Es extremadamente caro. Cada proyecto en Chile son m¨¢s de 11.000 millones de d¨®lares, pr¨¢cticamente todo el presupuesto para inversi¨®n de la Comisi¨®n Federal de Electricidad¡±, explica el consultor Gonzalo Monroy. ¡°Esa tecnolog¨ªa no es licenciable. Te tienes que asociar con las empresas que la poseen para hacer el desarrollo¡±.
La reforma plantea, adem¨¢s, que el Estado administre ¡°las cadenas de valor econ¨®mico¡± del mineral. No queda claro si esa ambici¨®n incluye la intervenci¨®n de la nueva empresa en la fabricaci¨®n de dispositivos electr¨®nicos. Monroy opina que lo m¨¢s probable es que el Estado se limite a las tareas de exploraci¨®n y extracci¨®n. ¡°Lo m¨¢ximo que podr¨ªa hacer es sacar el material en bruto, comercializarlo a un tercero, pero el tercero es que el que va a poder extraerle el valor. M¨¦xico no capturar¨ªa toda la riqueza¡±, se?ala. En cualquier caso, pasar¨¢n varios a?os antes de que el Estado consiga empezar a producir, seg¨²n los expertos.
Sobrevuela el antecedente fallido de Uramex. Creada en 1979 por el presidente Jos¨¦ L¨®pez Portillo, la empresa paraestatal buscaba extraer uranio para el programa de energ¨ªa nuclear del Gobierno y reducir as¨ª la dependencia en los combustibles f¨®siles. Sin embargo, la falta de apoyo econ¨®mico fue minando su potencial hasta que, unos a?os m¨¢s tarde, en el sexenio del presidente Miguel de la Madrid, pionero del liberalismo econ¨®mico en M¨¦xico, el desarrollo de la energ¨ªa nuclear dej¨® de ser una prioridad y Uramex cerr¨®.
M¨¢s all¨¢ del debate sobre el sentido econ¨®mico, la premura con que se debati¨® la iniciativa parece responder a una l¨®gica m¨¢s pol¨ªtica. El domingo, el Gobierno encaj¨® su derrota parlamentaria m¨¢s importante en tres a?os y medio, cuando se rechaz¨® la reforma constitucional en materia el¨¦ctrica, que conten¨ªa la nacionalizaci¨®n del litio. Ese mismo d¨ªa, L¨®pez Obrador present¨® los cambios a la ley minera como un plan B, una forma de salvar la cara. Est¨¢ por ver si la ambici¨®n despega del papel.
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