El tiempo se acaba para Melissa Lucio en el corredor de la muerte
La ejecuci¨®n de la mujer, condenada por el fallecimiento de su hija hace 15 a?os, est¨¢ programada para este mi¨¦rcoles. Su hijo John, como el resto de sus hermanos, la ha defendido desde entonces: ¡°Mi mam¨¢ no es una maltratadora infantil¡±
![Melissa Lucio en la Unidad Mountain View en Gatesville, Texas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DMZCIUA7KNFLRFRAB2URVLIA4I.jpg?auth=f8d5a70d1db33fb26831086c1e22de70cee7a2f4d80d6f2d7dc28c46e4c799ca&width=414)
¨CCuando la vi, sab¨ªa que algo andaba mal. Usted sabe que algo anda mal.
¨CNo, se?or, no lo s¨¦.
¨C?Sabe que algo anda mal!
¨CNo, se?or, no lo s¨¦.
Hasta 100 veces Melissa Lucio defendi¨® su inocencia en un interrogatorio que dur¨® cinco horas, hasta las tres de la ma?ana del 18 de febrero de 2007. Hac¨ªa dos horas que su hija Mariah, de dos a?os, hab¨ªa sido declarada muerta. La intimidaci¨®n de los agentes le sac¨® cuatro palabras que fueron consideradas una confesi¨®n: ¡°Supongo que lo hice¡±. El jurado que la sentenci¨® a muerte crey¨® que Lucio era culpable del asesinato de su hija. 14 a?os despu¨¦s, el equipo de abogados que la defiende sostiene que la ni?a falleci¨® por una lesi¨®n cerebral dos d¨ªas despu¨¦s de haber ca¨ªdo por accidente de unas escaleras y que en el juicio se presentaron ¡°pruebas defectuosas¡± que confundieron al jurado. Los letrados han pedido que se frene la ejecuci¨®n, programada para este mi¨¦rcoles.
Melissa Lucio, estadounidense de origen mexicano, tiene ahora 52 a?os. Lleva 14 en la unidad de Mountain View, en Texas. En 2007, ella y sus 12 hijos ¨Cdespu¨¦s nacieron dos m¨¢s en prisi¨®n¨C se estaban mudando a una nueva casa en Harlingen, en el condado de Cameron. John, el tercero de sus hijos, ahora de 32 a?os, recuerda que ese d¨ªa la ni?a estaba al cuidado de sus hermanos. ?l ten¨ªa 17 y viv¨ªa con su novia de entonces. ¡°Ellos vieron a Mariah caer de las escaleras. Vieron el accidente¡±, asegura desde la habitaci¨®n de un hotel en Gatesville, poblado donde se encuentra la prisi¨®n en la que est¨¢ encarcelada Lucio. Viste una camiseta negra que pide ¡°Free Melissa¡± (Liberen a Melissa); se refriega constantemente los ojos porque lleva d¨ªas sin dormir, se toma con las manos la cabeza. La beb¨¦, dice, ¡°se fue a dormir y no se despert¨®¡±.
Cuando llegaron los servicios de emergencia, la ni?a presentaba moretones de la cabeza a los pies. La m¨¦dica forense que hizo la autopsia en ese momento crey¨® que se hab¨ªa tratado de un homicidio, seg¨²n cont¨® en el documental The State of Texas vs. Melissa Lucio, que se estren¨® en 2020 y puso el caso en el foco de los medios. En el mismo largometraje, otro experto asegura que ¡°los hematomas son el resultado de una lesi¨®n cerebral¡±. Hasta seis especialistas consultados por la defensa para revisar las pruebas han coincidido con ese diagn¨®stico. La pel¨ªcula tambi¨¦n muestra fragmentos del interrogatorio a Lucio. Un hombre le grita y ella responde, ligeramente encorvada, los ojos cansados:
¨CNo pegu¨¦ a mi hija. No soy as¨ª de cruel con mis hijos.
Como el resto de sus hermanos, John ha defendido siempre la inocencia de su madre. ¡°Mi mam¨¢ no es una maltratadora infantil. En los informes del Servicio de Protecci¨®n Infantil no hay nada que diga que ella haya maltratado a sus hijos. Es una mujer que no da?ar¨ªa a nadie¡±, afirma. Durante el juicio, la fiscal¨ªa argument¨® que Lucio hab¨ªa perdido la custodia de sus hijos en algunas oportunidades y que ten¨ªa antecedentes de consumo de drogas, pero en ning¨²n momento present¨® pruebas f¨ªsicas que mostraran que la mujer lastimaba a sus hijos. Los testimonios de los ni?os y adolescentes tampoco fueron tenidos en cuenta en ese momento. ¡°Se supon¨ªa que deb¨ªan darle la mejor representaci¨®n legal posible y no nos dejaron subir al estrado¡±, lamenta John.
![Melissa Lucio y su familia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AGOHWCJRTNFMRDKLLSYJQVDM3M.jpeg?auth=6d693b5795055cb6cd86bc41c15ed76d4c32e29f217bf474fb252f7d13fc31f9&width=414)
El equipo de abogados que representa a Lucio interpuso a fines de marzo una petici¨®n de clemencia ante el gobernador Greg Abbott y la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas, y d¨ªas despu¨¦s un recurso ante la Corte de Apelaciones Penal del Estado para que se frene la ejecuci¨®n y se desestime el caso o se inicie un nuevo juicio. La solicitud ofrece nuevas pruebas con informes de m¨¦dicos, un pat¨®logo, un instructor de la polic¨ªa, un psic¨®logo cl¨ªnico y un neurocient¨ªfico que ¡°refutan todos los elementos de la acusaci¨®n¡± contra Lucio, seg¨²n sus abogados.
El escrito ha sido respaldado por al menos cinco de los miembros del jurado que la condenaron y sentenciaron a muerte, incluida la presidenta, que declar¨®: ¡°Me ha descorazonado saber que hab¨ªa pruebas adicionales que no se presentaron en el juicio. Sabiendo lo que s¨¦ ahora, no creo que deba ser ejecutada¡±. Adem¨¢s, m¨¢s de 80 miembros de la C¨¢mara de Representantes de Texas y 20 del Senado, dem¨®cratas y republicanos, han enviado cartas al gobernador Abbott para que detenga la ejecuci¨®n. El fiscal de distrito del condado de Cameron, Luis Saenz, dijo que har¨ªa lo que fuera necesario para que a Lucio no le aplicaran la inyecci¨®n letal este mi¨¦rcoles. La familia pidi¨® incluso al presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que interceda.
Sin embargo, hasta ahora ¡°no hay nada que se interponga en el camino de esta ejecuci¨®n¡±, declar¨® una de las abogadas de Lucio, Vanessa Potkin, a medios estadounidenses el mi¨¦rcoles. La letrada, miembro de Innocence Project, una organizaci¨®n que trabajara para ¡°evitar las condenas injustas¡±, representa a Lucio desde enero. ¡°Si el fiscal del distrito quisiera poner una pausa en esta ejecuci¨®n para que las pruebas puedan ser litigadas en los tribunales, podr¨ªa solicitarlo hoy mismo¡±, ha continuado Potkin, que trabaja con todo el equipo a contrarreloj: ¡°Una mujer inocente se dirige a la muerte¡±.
Texas es el tercer Estado con m¨¢s condenados a muerte en el pa¨ªs norteamericano, despu¨¦s de California y Florida. En total, 199 personas de ese territorio aguardan en el corredor de la muerte, seg¨²n la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Death Penalty Information Center. Aunque en los ¨²ltimos a?os, diferentes Estados han abolido la pena capital, la medida todav¨ªa persiste en 27. El n¨²mero de ejecuciones se ha reducido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas: en 2000 hubo 223 y en 2021, 18. M¨¢s de la mitad de los estadounidenses, sin embargo, sigue estando a favor de esta pena, aunque ocho de cada 10 ven ¡°alg¨²n riesgo¡± de ejecutar a personas inocentes, de acuerdo con un informe del centro Pew.
Desde finales de la d¨¦cada de los noventa, 258 mujeres han sido exoneradas, seg¨²n datos del Registro Nacional de Exoneraciones de Estados Unidos citados por Innocence Project. El 71% de las mujeres exoneradas en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas hab¨ªan sido condenadas por delitos que nunca ocurrieron. La defensa de Lucio conf¨ªa en que la mujer pueda sumarse a esa lista si Texas considera las nuevas evidencias presentadas por sus abogados.
Las nuevas evidencias presentadas por los abogados de Lucio apuntan a que la muerte de Mariah ¡°fue declarada asesinato antes de que comenzara la autopsia¡±, cuando en realidad se trat¨® de ¡°un tr¨¢gico accidente¡±. Diferentes expertos creen que la mujer ¡°fue implacablemente presionada y extensamente manipulada¡± para confesar que hab¨ªa lastimado a su hija. Los especialistas se?alan, adem¨¢s, que haber sido v¨ªctima de abusos desde peque?a ¨Cuna informaci¨®n que no se valor¨® durante el juicio¨C la hac¨ªa ¡°especialmente vulnerable¡± a ¡°confesar falsamente¡±. Los abogados critican que hubo ¡°prejuicios de g¨¦nero¡± y se ¡°omiti¨® evidencia¡±. Y un dato m¨¢s que apuntan: el fiscal de distrito en ese entonces, Armando Villalobos, se estaba postulando para la reelecci¨®n aquel a?o y buscaba una ¡°victoria¡±. Por eso, seg¨²n la defensa, ¡°busc¨® dar un ejemplo con el caso de la se?ora Lucio¡±. Actualmente, el exprocurador cumple una sentencia de 13 a?os en prisi¨®n federal por soborno y extorsi¨®n.
![Melissa Lucio y su hijo John](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZHNG6ERGD4DPE5Q47AWABCJBWA.jpg?auth=944245cca53e0d1fbc01134db61f1ce1cac3f1a32644f684e3254a3e1c7ada90&width=414)
Si las demandas de la defensa no son tenidas en cuenta, Lucio ser¨¢ la primera latina en ser ejecutada. John recorri¨® el pasado martes 730 kil¨®metros, casi siete horas en coche, para visitar a su madre. ¡°Ella est¨¢ bien. Tiene mucha fe, mucha paciencia¡±, asegura. Desde que se fij¨® la fecha de su ejecuci¨®n para el 27 de abril, Lucio no puede pasar los 30 minutos diarios que ocupaba trabajando en el jard¨ªn. Ahora, todo el d¨ªa transcurre en su celda, que est¨¢ constantemente vigilada por guardias para evitar que intente suicidarse. Su hijo asegura que ese ¡°no es un riesgo¡±.
La idea de John sobre la pena de muerte ha cambiado. ¡°Me siento mal por las familias de las personas que est¨¢n en el corredor de la muerte porque mi mam¨¢ est¨¢ all¨ª y es doloroso¡±, explica. En estos 14 a?os, la suya se ¡°dividi¨®¡±. Tras el encarcelamiento, sus hermanos m¨¢s peque?os fueron puestos al cuidado de otros parientes. ?l dej¨® la escuela y luego el trabajo para dedicarse por completo a ayudar a su madre. El equipo legal le ha dado ahora ¡°esperanzas¡±: ¡°Me dijeron que hay mucha gente apoy¨¢ndonos para pedir al gobernador Greg Abbott que mi madre salga del corredor de la muerte¡±. El lunes, seg¨²n le informaron, podr¨ªa haber un pronunciamiento. ¡°Esperamos que el Estado no mate a mi mam¨¢¡±, ha pedido, ¡°ya perdimos a mi hermanita y perder ahora a mi mam¨¢ ser¨ªa demasiado duro¡±. Durante la visita m¨¢s reciente, Lucio le dijo a John que no tiene miedo mientras espera:
¨CSi pasa, tienes que saber que yo estoy en paz y t¨² tienes que estar en paz tambi¨¦n.
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