¡®La civil¡¯, otra madre en busca de su desaparecida

Hace tres horas que Cielo espera en la comisar¨ªa de un municipio del norte de M¨¦xico. ¡°Hay personas que llevan m¨¢s, se?ora¡±, se excusa un oficial cuando la mujer se queja, ya desesperada, porque hace seis d¨ªas desaparecieron a su hija. Pag¨® m¨¢s de 150.000 pesos a los secuestradores y todav¨ªa no sabe nada de Laura, si est¨¢ bien, si est¨¢ viva. ¡°?C¨®mo sabe que la secuestraron?¡±, le pregunta el agente al otro lado del mostrador, ¡°?c¨®mo prueba que no anda con ellos?¡±.

¡ªMi hija no es una criminal.

¡ªSon preguntas de rutina, se?ora.

La directora rumana Teodora Mihai sigue la b¨²squeda de esta madre en La civil, su primer largometraje de ficci¨®n. ¡°Empec¨¦ el proyecto hace siete a?os y todav¨ªa, lamentablemente, las desapariciones forzadas siguen siendo una herida profunda¡±, se?ala Mihai (Bucarest, 41 a?os). En M¨¦xico, hay casi 100.000 personas desaparecidas y no localizadas. ¡°No s¨¦ d¨®nde est¨¢ la salida¡±, a?ade la cineasta, ¡°hay que debatir eso y ver d¨®nde est¨¢ la ra¨ªz¡±. ¡°Soy narradora, no soy pol¨ªtica ni militante, mi lugar en el mundo es conmover¡±, agrega tras la proyecci¨®n del filme en la Cineteca Nacional, en Ciudad de M¨¦xico, este lunes. La pel¨ªcula, una coproducci¨®n entre M¨¦xico, B¨¦lgica y Rumania, fue ovacionada durante casi 10 minutos en Cannes hace un a?o y este 19 de mayo se estrena en el pa¨ªs.

Mihai lleg¨® a M¨¦xico en 2014 para hacer un documental. Antes hab¨ªa filmado otro, Waiting for August, sobre los desplazamientos forzados en en Ruman¨ªa, y ahora quer¨ªa entender c¨®mo es ser adolescente en este pa¨ªs del norte de Am¨¦rica: ¡°Que puede salir de casa a la ma?ana y no volver a la noche. ?C¨®mo es ser padre en esas circunstancias? ?Y un ni?o creciendo de ese modo?¡±. As¨ª lleg¨® a M¨ªriam Rodr¨ªguez. Tras el secuestro de su hija en el Estado de Tamaulipas, la mujer hab¨ªa iniciado su propia investigaci¨®n y hab¨ªa conseguido que el cuerpo de la joven fuera hallado y los responsables, encarcelados. Pero los criminales se fugaron y Rodr¨ªguez fue asesinada en 2017. Antes de eso, sin embargo, la cineasta y la activista hab¨ªan iniciado un di¨¢logo.

Por la seguridad de Rodr¨ªguez y de su equipo, Mihai hab¨ªa preferido dejar atr¨¢s el documental y escribir un filme de ficci¨®n: ¡°Necesitaba la libertad de volver la historia metaf¨®rica. Para m¨ª, lo importante no era apuntar el dedo a un Estado ni a una persona porque lamentablemente hay muchas miriams, hay muchas mujeres que est¨¢n buscando¡±. La civil no transcurre en un Estado concreto ¡ªsolo se hace referencia a la ciudad ficticia de Santa Teresa, un gui?o a 2666 de Roberto Bola?o¡ª, ni en una fecha determinada, ni menciona a grupos delincuenciales reales. Cielo tampoco es M¨ªriam Rodr¨ªguez, aunque el personaje est¨¢ inspirado en ¡°es esa fuerza, esa rabia, esa audacia¡±, dice la actriz mexicana Arcelia Ram¨ªrez, que interpreta a la protagonista. ¡°Es una responsabilidad enorme darle voz a tantas mujeres en una situaci¨®n inadmisible¡±, asegura la int¨¦rprete, que ha trabajado en pel¨ªculas como Te llevo conmigo o Como agua para chocolate.

Ante la pasividad de las autoridades, que no hacen nada por encontrar a su hija, Cielo comienza su propia investigaci¨®n. Su exmarido, interpretado por el actor mexicano ?lvaro Guerrero (Amores perros), tampoco la toma en serio cuando su hija desaparece. ¡°C¨¢lmate, debe ser una broma¡±, le dice a Cielo, ¡°teatro para joderme¡±. La madre de Laura toma el coche y empieza a recorrer las calles del municipio, a observar, a preguntar. Intercepta a militares, visita la morgue, se acerca a otras v¨ªctimas. Se pone en riesgo porque ya no tiene nada que perder. La historia, en este punto, recuerda a la de Rodr¨ªguez, que se hizo pasar por encuestadora, por trabajadora de salud y por funcionaria electoral para obtener informaci¨®n.

Tambi¨¦n a los cientos de madres y padres que empapelan ciudades con los rostros de sus hijos desaparecidos, tocan puertas, salen, ellos mismos, a cavar. Desde que hay datos, a partir de 1964, m¨¢s de 99.800 personas han sido registradas como desaparecidas y no localizadas en M¨¦xico, seg¨²n informaci¨®n oficial. Una de cada cuatro son mujeres. En los ¨²ltimos meses, las desapariciones de Mar¨ªa Fernanda Contreras, de Debanhi Escobar y de Yolanda Mart¨ªnez en el Estado de Nuevo Le¨®n, al norte del pa¨ªs, han puesto en evidencia los fallos del sistema. Este lunes, fue encontrado el cuerpo de Mart¨ªnez, de 26 a?os, madre de un hijo de tres, tras m¨¢s de un mes de b¨²squeda. Cuando su padre ped¨ªa ayuda a las autoridades para que buscaran a su hija, la respuesta que le daban era que la joven se hab¨ªa ido por voluntad propia.

En la pel¨ªcula, Cielo consigue nombres y direcciones, y convence a un teniente para que la ayude. Se sube al veh¨ªculo militar, cubre su rostro con un pasamonta?as, interroga. La protagonista de La civil cruza, a partir de ese momento, ciertos l¨ªmites que la hacen un personaje complejo. ¡°Empieza con una enorme sumisi¨®n, abnegada, a la sombra del exmarido que la abandon¨®¡±, se?ala Ram¨ªrez. Despu¨¦s, ¡°se encuentra con su propia fuerza¡±. En un pa¨ªs donde la impunidad roza el 100%, la madre acepta que si ella no busca a su hija, nadie lo har¨¢. La actriz aclara: ¡°Ella no tendr¨ªa por qu¨¦ haber vivido todo eso. Ni involucrarse con esas instancias¡±.

Durante 145 minutos, la directora sigue con la c¨¢mara a la protagonista, que aparece en cada una de las escenas del filme. Capta la desesperaci¨®n que activa cada llamada, el terror de las amenazas, el alivio de descubrir en la morgue que el cuerpo hallado no es el de su hija, y tambi¨¦n la desolaci¨®n. ¡°Quer¨ªa tratarlo con sensibilidad y matices, desde el guion hasta el montaje¡±, afirma Mihai, que contin¨²a: ¡°La relaci¨®n de una madre con una hija o un hijo es universal y una de las m¨¢s fuertes, perder un hijo es uno de los miedos m¨¢s grandes de cualquiera¡±. La protagonista del largometraje confronta a uno de los sospechosos por la desaparici¨®n de su hija con ese sentimiento. ¡°Si tienes una madre sabes lo que es amor¡±, le dice y ¨¦l la amenaza.

¡ª?Me va a pasar algo a m¨ª?

¡ªDios sabe.

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