El ciudadano y la reforma electoral
Los niveles de conocimiento de la propuesta del presidente fueron bajos, aunque la mayor¨ªa de los ciudadanos siempre est¨¢ a favor de un plan de ahorro y austeridad
La propuesta de reforma electoral del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, puede ser debatida sobre todo por sus consecuencias. Se puede reflexionar sobre cu¨¢l ser¨ªa su resultado en t¨¦rminos pol¨ªticos e institucionales. Una alternativa es evaluar la propuesta desde la perspectiva de la demanda ciudadana. Es decir, cu¨¢l es el nivel de informaci¨®n o de aceptaci¨®n que tienen sus propuestas.
Uno de los argumentos para justificar la iniciativa de la reforma electoral es que hay una demanda ciudadana que quiere un cambio en la legislaci¨®n. El primer reclamo sugiere que la imagen del Instituto Nacional Electoral (INE) esta cuestionada. Otro es que el ciudadano demanda una reducci¨®n del Congreso. Estos son s¨®lo algunos ejemplos. La propuesta contiene m¨¢s temas de opini¨®n p¨²blica. Ante estos argumentos que se esgrimieron sustentados en peticiones ciudadanas, lo mejor es revisar la informaci¨®n disponible sobre los temas propuestos por la reforma electoral.
En el caso del cuestionamiento de la autoridad electoral, Parametr¨ªa cuenta con una serie de tiempo larga para evaluar al INE. En la serie se puede observar que durante a?os el INE (antes IFE) ha gozado de la confianza ciudadana y de la aprobaci¨®n de su trabajo. En un comparativo de diferentes instituciones el Instituto Nacional Electoral es, bajo cualquier est¨¢ndar, una de las instituciones mejor evaluadas. Por ello no es sencillo para el presidente L¨®pez Obrador librar una batalla cuando cuestiona a la instituci¨®n.
Es preciso recordar que la imagen del INE no se sostiene s¨®lo de sus funciones b¨¢sicas de organizar procesos electorales. Hay una funci¨®n a¨²n m¨¢s importante que es la de darnos nuestra carta de identidad como ciudadanos. En nuestro pa¨ªs no hay una carta de identidad o un carnet nacional que nos acredite como ciudadanos, salvo la credencial del INE. Es claro que frente a otras instituciones como el Ej¨¦rcito, la Marina o la iglesia el INE goza de menos reputaci¨®n. Pero esas son las instituciones m¨¢s altas en la escala de confianza.
Los niveles de conocimiento de la reforma electoral propuesta por el presidente fueron bajos. Apenas la mitad del pa¨ªs se enter¨® de su propuesta. El dato no debe de sorprender tanto por ser un tema relativamente abstracto para la opini¨®n p¨²blica. Por los niveles que cobertura que ha tenido en los medios de comunicaci¨®n se podr¨ªa esperar mayor conocimiento, pero es frecuente que temas de c¨ªrculo rojo tengan la expectativa de ser conocidos de masiva gen¨¦rica por el p¨²blico. Este no es el caso.
El p¨²blico no distingue de manera clara la diferencia entre las distintas instancias o autoridades electorales. No distinguen sobre todo entre institutos electorales locales y el INE. Sin embargo, los ciudadanos expresan su acuerdo con la idea de que desaparezcan los institutos que organizan elecciones a nivel local. Es probable que esta opini¨®n est¨¦ basada en la idea de ahorro comunicada a lo largo de toda la propuesta.
Una parte considerable de la sociedad no sabe c¨®mo se nombran a las autoridades electorales. Aun careciendo de esta informaci¨®n parece que se prefiere que se voten. Nuevamente aqu¨ª podr¨ªamos observar una tendencia de opini¨®n p¨²blica gen¨¦rica. El ciudadano prefiere ser consultado y votar sin distinguir el tema.
La propuesta de reducci¨®n de presupuesto de los partidos pol¨ªticos parece bien recibida. Este dato no debe de sorprender. La mayor parte de los ciudadanos siempre est¨¢ a favor de una propuesta de ahorro y austeridad.
Finalmente, el ciudadano promedio no tiene mucha informaci¨®n sobre la cantidad de diputados y senadores que conforman el poder legislativo. Sin embargo, a la pregunta de si son muchos o pocos le parecen que son muchos. Siempre ser¨¢n muchos si el argumento de fondo es siempre el ahorro.
En resumen, si bien la propuesta de reforma electoral no es muy conocida en sus detalles o consecuencias bajo los ojos de la opini¨®n p¨²blica, puede resultar muy atractiva. En el fondo, el argumento de austeridad sigue vendiendo muy bien y, atr¨¢s de muchas de sus propuestas de reducci¨®n de organismos o de cargos de elecci¨®n, resulta muy atractiva. El ¨²nico argumento de opini¨®n que contrasta con la propuesta es la reputaci¨®n del INE. Esta es probablemente la parte m¨¢s dif¨ªcil de transitar ante la opini¨®n p¨²blica.
Francisco Abundis es director de la consultora Parametr¨ªa.
Nota Metodol¨®gica: Poblaci¨®n objetivo: personas mayores de 18 a?os con credencial para votar vigente. Representatividad: nacional. N¨²mero de encuestas: 800 entrevistas cara a cara en vivienda realizadas del 30 de abril al 3 de mayo de 2022. M¨¦todo de muestreo: aleatorio sistem¨¢tico con probabilidad de selecci¨®n proporcional al tama?o. Marco muestral: secciones electorales reportadas por el INE. Nivel de confianza estad¨ªstica: 95%. Margen de error (+/-) 3.5 %. Dise?o de cuestionario, muestra, operativo de campo y an¨¢lisis: Parametr¨ªa S. A. de C. V.
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