Exclusiones arbitrarias y degradaci¨®n de nivel: cient¨ªficos se?alan un centenar de irregularidades en el Sistema Nacional de Investigadores

Edgar Espinal, investigador de tiempo completo en la Universidad de Guanajuato, ley¨® la frase ¡°no aprobar su solicitud¡± en su carta de postulaci¨®n para ascender de candidato a nivel 1 en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), una misiva que recibi¨® a principios de este a?o. El experto en ¨¦tica p¨²blica, detalla que en esta primera resoluci¨®n el argumento para rechazar su ingreso fue porque sus libros publicados no proven¨ªan de editoriales de prestigio. ¡°Eso es un juicio de valor, porque no hay una lista o un documento que especifique cu¨¢les son las editoriales de alta calidad¡±, explica. Como Espinal, un grupo de investigadores ha denunciado inconsistencias e irregularidades dentro del prestigioso sistema federal que actualmente re¨²ne a m¨¢s de 33.000 investigadores del pa¨ªs. Aunque se solicit¨® la versi¨®n del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt) sobre estos se?alamientos, al cierre de la edici¨®n no hubo respuesta.

Espinal present¨® un recurso de reconsideraci¨®n como varios colegas en su misma situaci¨®n, sin embargo, la segunda revisi¨®n, apenas recibida la semana pasada, tambi¨¦n fue negativa. Los motivos del rechazo de su promoci¨®n fueron otros en esta ocasi¨®n. Entre los argumentos del comit¨¦ evaluador estuvieron que sus libros ya publicados no estaban dictaminados ¡ªun requisito que ¨¦l asegura que no se estipula en ninguna parte de la convocatoria para la bibliograf¨ªa ya publicada¡ª y que no contaban con un m¨¦todo filos¨®fico. ¡°A mucha gente de los que s¨ª cumplimos los criterios nos afecta econ¨®micamente, pero tambi¨¦n que no se nos reconozca nuestra trayectoria por el Gobierno federal, tiene una afectaci¨®n en nuestras labores, el est¨ªmulo moral¡±, replica. As¨ª, el investigador mexicano, con un doctorado otorgado por la Universidad de Salamanca (Espa?a), se qued¨® sin la promoci¨®n de nivel y excluido del SNI.

El especialista en ¨¦tica p¨²blica, de 39 a?os, a¨²n est¨¢ evaluado sus opciones legales, sin embargo, afirma que m¨¢s all¨¢ de su caso, existe una preocupaci¨®n por la pol¨ªtica cient¨ªfica que esta Administraci¨®n ha demostrado, de espaldas a la comunidad que d¨ªa a d¨ªa hace este quehacer de investigaci¨®n. ¡°No somos los ¨²nicos afectados, hay muchos programas, centros de investigaci¨®n, en t¨¦rminos de convocatorias o becas, esto no es aislado, esto es un fen¨®meno que se est¨¢ dando en todo Conacyt¡±, se?ala.

El caso del investigador de la Universidad Aut¨®noma del Estado de M¨¦xico no es el ¨²nico. Como ¨¦l, ?scar Diego Bautista nunca dud¨® de su permanencia en el SNI. Integrante del programa que reconoce la labor cient¨ªfica desde 2011, el especialista en corrupci¨®n detentaba desde hace a?os una categor¨ªa 2 dentro de la clasificaci¨®n del SNI, e incluso, supon¨ªa que, dado su prol¨ªfico periodo de publicaci¨®n editorial, podr¨ªa aspirar a subir de nivel este a?o. A principios de 2022, sin embargo, recibi¨® la resoluci¨®n de su evaluaci¨®n, donde se se?alaba que debido a que ¡°no publicaba en revistas indexadas de alto impacto ni en editoriales reconocidas en el ¨¢mbito acad¨¦mico¡± se le degradaba al nivel 1.

El tambi¨¦n doctor por la Universidad Complutense de Madrid no pod¨ªa creer que el comit¨¦ examinador no diera por v¨¢lidas sus 40 publicaciones en los ¨²ltimos cuatro a?os, ni el hecho de que fuesen hechas en editoriales y revistas de prestigio en el extranjero. El listado de sus publicaciones inclu¨ªan, por ejemplo, a las editoriales espa?olas Dykinson y Tirant lo Blanch, mientras que en el mundo de las revistas tambi¨¦n ha publicado en la Revista Internacional Transferencia e Integridad, as¨ª como The Economy Journal.¡°Hice una carta donde argument¨¦, pero en la segunda notificaci¨®n enviada ratificaba el nivel¡±, relata. Pese a la explicaci¨®n detallada sobre el alcance de cada una de las revistas y editoriales donde hab¨ªa publicado, algunas de Espa?a y Colombia, el comit¨¦ dictaminador del SNI mantuvo el fallo en su contra.

El Sistema fue creado en 1984 por el Gobierno de M¨¦xico para reconocer la calidad de la investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica que se produce en el pa¨ªs o por mexicanos en el extranjero. El programa federal, adscrito al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt), se otorga a trav¨¦s de una evaluaci¨®n y consiste en dar el nombramiento de investigador nacional y, en paralelo, se otorga un est¨ªmulo econ¨®mico, cuyo monto var¨ªa con el nivel asignado. Los recursos se clasifican por categor¨ªas que van desde candidato a investigador nacional em¨¦rito. El rango, en pesos y centavos, se ajusta cada a?o. El reglamento vigente del SNI refiere para 2022 est¨ªmulos que van desde los 8.775 pesos (440 d¨®lares) mensuales a un m¨¢ximo de unos 40.000 pesos por mes (unos 2.000 d¨®lares). Actualmente, unos 33.000 investigadores de todo el pa¨ªs se benefician de la iniciativa.

Con el inicio de este Gobierno, una de las primeras promesas del Conacyt fue una reestructuraci¨®n del programa de investigadores. Desde octubre de 2020, la directora del m¨¢ximo ¨®rgano rector de la ciencia en M¨¦xico, Mar¨ªa Elena ?lvarez Buylla, anunci¨® sobre la renovaci¨®n del reglamento del SNI para hacerlo ¡°m¨¢s humano¡± y ¡°representativo¡±. La modificaci¨®n de la normativa se concret¨® en abril de 2021, en medio de una ola de rechazo debido a que entre los cambios se formaliz¨® la cancelaci¨®n de apoyos econ¨®micos para los investigadores de universidades privadas.

La exclusi¨®n de investigadores, seg¨²n han denunciado, la opacidad en el criterio de evaluaci¨®n y el desorden administrativo en el SNI se suman a una serie de desencuentros entre la comunidad cient¨ªfica y la gesti¨®n cient¨ªfica gubernamental en manos del Conacyt de L¨®pez Obrador. El encontronazo con el Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), la reducci¨®n en las becas para estudiantes en el extranjero, la eliminaci¨®n de cientos de fideicomisos cient¨ªficos, la pelea en tribunales contra la asociaci¨®n Foro Consultivo Cient¨ªfico y Tecnol¨®gico y la denuncia penal contra 31 investigadores por supuestas transferencias millonarias de manera il¨ªcita, son solo algunas de las batallas m¨¢s sonadas.

El especialista del Centro de Ciencias Gen¨®micas, David Romero, especifica que con el cambio de reglamento del SNI tambi¨¦n se privilegi¨® a unas ¨¢reas de conocimiento, alineadas a los Pronaces (Programas Nacionales Estrat¨¦gicos) y se perjudic¨® a otros investigadores. Romero agrega que muchos de los afectados siguen en el anonimato ante el temor a sufrir represalias, pero al menos de universidades privadas se tiene un c¨¢lculo de unos 300 investigadores que han presentado amparos ante su exclusi¨®n del SNI por el cambio en el nuevo reglamento. ¡°Yo creo que la situaci¨®n va a persistir, corremos el riesgo de que se profundice, mientras que la directora del Conacyt no escucha a la comunidad cient¨ªfica¡±, opina.

El investigador Antonio Lazcano advierte de que el Sistema Nacional de Investigadores no debe entenderse como una d¨¢diva del Estado, sino como una obligaci¨®n estatal para garantizar el desarrollo cient¨ªfico del pa¨ªs. ¡°Los nuevos criterios para evaluar se publicaron dos d¨ªas antes de que saliera la convocatoria de 2021, y la convocatoria sali¨® con cuatro meses de retraso. El desorden administrativo ha afectado a centenas de investigadores mexicanos y refleja la ausencia de un proyecto acad¨¦mico definido para el aparato cient¨ªfico¡±, zanja.

Lazcano denuncia que mientras se excluye a j¨®venes investigadores con todos los cr¨¦ditos acad¨¦micos para acceder al SNI, se aceptan las pol¨¦micas candidaturas de personajes como el fiscal Alejandro Gertz Manero, quien en abril de 2021 logr¨® su ingreso al sistema, directamente al nivel 3. En ese entonces, una comisi¨®n formada en exclusiva para su caso le otorg¨® el nivel m¨¢s alto que puede alcanzar un investigador nacional sin ser em¨¦rito. La noticia gener¨® numerosas cr¨ªticas dentro del sector que calificaron el ingreso como un gesto pol¨ªtico.

Frente a los numerosos desencuentros entre el Conacyt y la comunidad cient¨ªfica, los investigadores se han visto obligados a dividir su tiempo y recursos entre los estudios, la academia y ahora tambi¨¦n los juzgados. Lazcano concluye que la suma de todos estos golpes a la ciencia incidir¨¢n a corto, mediano y largo plazo en la p¨¦rdida de vocaciones cient¨ªficas: ¡°Si un estudiante de bachillerato o un estudiante de licenciatura est¨¢ pensando en desarrollar una carrera de investigaci¨®n, ahora est¨¢ recibiendo mensajes negativos¡±.

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