El CIDE acusa al Conacyt de pretender cambiar los estatutos de la instituci¨®n para imponer sus decisiones

El Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE) vive horas cruciales. En medio del rechazo de profesores y alumnos por la reciente designaci¨®n del director, Jos¨¦ Romero Tellaeche, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt) ha convocado este viernes a la Asamblea General de Asociados del CIDE a una reuni¨®n extraordinaria. Aunque en la convocatoria no se detalla el asunto de la reuni¨®n, acad¨¦micos del centro de investigaci¨®n advierten de que el m¨¢ximo ¨®rgano de la ciencia en el pa¨ªs buscar¨¢ reformar los estatutos internos de la instituci¨®n para dotar de mayores atribuciones al propio Conacyt en detrimento del poder de toma de decisi¨®n que hasta ahora detenta el CIDE.

Javier Aparicio, profesor e investigador del CIDE desde hace 18 a?os, asegura que el plan de la directora del Conacyt, Mar¨ªa Elena ?lvarez-Buylla, es que la Asamblea de Asociados ¡ªintegrada por el propio Conacyt, las secretar¨ªas de Educaci¨®n P¨²blica, Hacienda, Energ¨ªa y Econom¨ªa; as¨ª como El Colegio de M¨¦xico (Colmex), el Fondo de Cultura Econ¨®mica (FCE) y el Banco de M¨¦xico (Banxico)¡ª avalen una serie de pol¨¦micas reformas que van en contra de la pluralidad del centro, por ejemplo, se pretende que en la elecci¨®n de los directores de la instituci¨®n ya no participen los ¨®rganos colegiados, tal como ocurre hasta ahora.

Desde hace cuatro meses la tensi¨®n entre el Gobierno de L¨®pez Obrador y este reputado centro de investigaci¨®n va en ascenso. A diferencia de otros centros acad¨¦micos, el CIDE es una asociaci¨®n civil que no tiene autonom¨ªa y depende de la Administraci¨®n federal para su gesti¨®n. Sin embargo, Aparicio advierte de que con la llegada al poder del actual presidente comenzaron una serie de medidas en menoscabo de la instituci¨®n: recortes de presupuesto, menos proyectos de investigaci¨®n, despido injustificado de administrativos y docentes y la estocada final fue la designaci¨®n unilateral, el pasado 29 de noviembre, del actual director Romero Tellaeche. La ratificaci¨®n de Romero Tellaeche al frente del centro de investigaci¨®n llev¨® a los estudiantes a montar un plant¨®n a las puertas de la sede del CIDE en Ciudad de M¨¦xico y a organizar distintas marchas. Las protestas seguir¨¢n, aseguran los estudiantes, hasta que ?lvarez-Buylla no remueva del cargo al actual director y garantice el poder de decisi¨®n de su centro de estudios.

Lejos de encontrar una v¨ªa de conciliaci¨®n tras estas manifestaciones el conflicto ha escalado. Para Aparicio el proyecto de modificaci¨®n que se pondr¨¢ sobre la mesa en la pr¨®xima asamblea supondr¨¢ uno de los golpes m¨¢s certeros contra la instituci¨®n. ¡°La v¨ªa larga es la de designar un director, que el director vaya purgando al CIDE, vaya reconfigurando el Consejo Acad¨¦mico hasta que tienes un Consejo a modo, esa ser¨ªa la ruta larga para reformar al CIDE, m¨¢s lo que quieren [las autoridades] es un atajo, quieren desmantelar el Consejo Acad¨¦mico y reformar el estatuto para que el director espurio ya tenga legalidad¡±, zanja el investigador.

El Consejo Acad¨¦mico ¡ªintegrado por 16 profesores¡ª es el m¨¢ximo ¨®rgano colegiado interno de decisi¨®n y est¨¢ compuesto por el director general, secretarios, directores de divisi¨®n y representantes electos por los profesores. ¡°Se trata del espacio colegiado y deliberativo en el que la comunidad acad¨¦mica toma las decisiones centrales sobre la vida institucional. La propuesta de cambio al Estatuto General anula este papel del Consejo Acad¨¦mico y lo vuelve mero espectador de las decisiones de una sola persona¡±, refiere Aparicio.

Para el profesor, de concretarse esta reforma se legitimar¨¢ la designaci¨®n unilateral de Romero Tellaeche al frente del CIDE, pero tambi¨¦n se quitar¨¢n facultades a los cuerpos colegiados sobre asuntos vitales de la instituci¨®n como la revisi¨®n de las reglas para evaluaci¨®n de profesores, el reglamento de docencia o el c¨®digo de ¨¦tica, la decisi¨®n de crear o desaparecen programas docentes, entre otros. El profesor anticipa que, de consumarse la reforma, los miembros del CIDE presentar¨¢n un amparo contra la medida.

La escalada de la crisis entre el Gobierno y el CIDE no es un asunto aislado, por el contrario, se suma a una serie de desencuentros que ha tenido esta Administraci¨®n con la comunidad cient¨ªfica: la desaparici¨®n de fideicomisos de ciencia y tecnolog¨ªa, el recorte presupuestal a centros de investigaci¨®n y, m¨¢s recientemente, la denuncia que present¨® el Conacyt contra 31 cient¨ªficos por delincuencia organizada, una batalla legal que sigue en proceso y entre los que figura el nombre del director del Conacyt en tiempos de Pe?a Nieto, Enrique Cabrero, quien fue profesor del CIDE. El futuro de m¨¢s de 500 alumnos y m¨¢s de 120 profesores del centro de investigaci¨®n vive horas definitorias.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs