M¨¦xico ha perdido cuatro a?os en esperanza de vida por la pandemia, seg¨²n un estudio de la Universidad de California
La covid-19 ha hecho retroceder al mundo en este par¨¢metro por primera vez en 70 a?os y Latinoam¨¦rica se ha llevado la peor parte
La pandemia de covid-19 ha costado a M¨¦xico cuatro a?os de esperanza de vida. Ese es el c¨¢lculo que ha hecho Patrick Heuveline, acad¨¦mico de la Universidad de California en Los ?ngeles (UCLA). Su estudio estima que en todo el mundo la esperanza de vida cay¨® en promedio dos a?os, un retroceso que no se hab¨ªa visto desde 1950. Ese, se?ala Heuveline, ha sido el impacto demogr¨¢fico que ha dejado la crisis sanitaria durante 2020 y 2021. ¡°Es una p¨¦rdida sustancial¡±, afirma en entrevista el investigador. El golpe, sin embargo, no ha sido igual para todos. Entre m¨¢s de 98 pa¨ªses y territorios analizados, solo ocho perdieron cuatro a?os o m¨¢s en este indicador y cinco de ellos est¨¢n en Latinoam¨¦rica: M¨¦xico, Per¨², Bolivia, Paraguay y Guatemala. De acuerdo con los c¨¢lculos de Heuveline, un hombre mexicano ten¨ªa una esperanza de vida de 72,2 a?os en 2019. Para finales del a?o pasado, esa cifra bajaba hasta los 67,9 a?os. Una mexicana pod¨ªa esperar vivir casi hasta los 78 a?os, pero tras dos a?os de pandemia, solo hasta los 74,2 a?os.
Para entender las implicaciones de sus resultados, Heuveline compara la esperanza de vida con la velocidad de un coche. ¡°Si t¨² vas a 100 kil¨®metros por hora y mantienes esa velocidad, en una hora habr¨¢s avanzado 100 kil¨®metros¡±, comenta. Lo mismo pasa con la esperanza de vida. Puede interpretarse como un c¨¢lculo de cu¨¢ntos a?os se espera que una persona viva en promedio, si se toma en cuenta el a?o en que naci¨®, su lugar de nacimiento y su sexo, as¨ª como otros factores demogr¨¢ficos, y si se asume que las condiciones de vida de un pa¨ªs no van a cambiar sustancialmente. El indicador es sensible, por ejemplo, al acceso a la salud, la violencia o la pobreza. ¡°Por supuesto, la velocidad del coche igual que las condiciones de vida cambian y asumir lo contrario es poco realista¡±, matiza el acad¨¦mico, ¡°pero la ventaja es que se trata de un indicador que se ha estimado para pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses del mundo desde la Segunda Guerra Mundial o, incluso, en algunos desde hace 200 a?os¡±.
El investigador, formado en Estad¨ªstica y Sociolog¨ªa, us¨® este par¨¢metro para estudiar el efecto que tuvo la pandemia en la supervivencia humana en comparaci¨®n con otros eventos. ¡°Lo que es chocante es que la covid-19 ha sido realmente una pandemia, en el sentido de que afect¨® a pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses¡±, apunta. La epidemia de VIH, por ejemplo, tuvo un impacto notable, pero solo en algunas regiones del planeta. Guerras y genocidios provocaron ca¨ªdas en los lugares que los sufrieron. En siete d¨¦cadas, sin embargo, no hab¨ªa pasado nada que rasurara a tal grado el tiempo que la humanidad esperaba vivir. La disminuci¨®n global de dos a?os en la esperanza de vida se puede entender como que las personas que fallecieron por covid murieron en promedio dos a?os antes de lo que se pensaba. ¡°Otra forma de verlo es que es una medida de cu¨¢n prematuras fueron sus muertes¡±, afirma Heuveline.
Para calcular esto se utilizan tablas de mortalidad, que suelen considerar la edad promedio de quienes mueren y cu¨¢ntos nuevos nacimientos se registran cada a?o. Se asume que si la poblaci¨®n crece a un ritmo estable y si el n¨²mero de muertes tambi¨¦n se mantiene, no habr¨¢ cambios considerables en cu¨¢nto se espera que una persona viva en promedio. Hay funciones matem¨¢ticas que permiten estandarizar estos datos para poder compararlos y ver solo el cambio en la mortalidad.
Durante la pandemia hubo un subregistro mundial de las muertes por covid. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) calcul¨® que en 2020 y 2021 la crisis sanitaria caus¨®, de forma directa o indirecta, m¨¢s de 15 millones de muertes. En contraste, hasta ese momento solo se reportaron 6,2 millones en los tableros oficiales de defunciones por coronavirus. Por eso, el estudio de Heuveline considera el exceso de mortalidad: todos los decesos que no estaban contemplados en un pa¨ªs respecto al n¨²mero promedio de muertes de los ¨²ltimos a?os. ¡°En M¨¦xico, el exceso de mortalidad es m¨¢s o menos el doble que las muertes que oficialmente se reportaron por covid¡±, indica el acad¨¦mico.
En Per¨², el caso m¨¢s severo, el indicador tuvo una ca¨ªda de 5,6 a?os, seg¨²n los resultados del estudio. Un hombre peruano, por ejemplo, esperaba vivir poco m¨¢s de 74 a?os en 2019 y un par de a?os m¨¢s tarde, solo poco m¨¢s de 68 a?os. En Guatemala, el desplome fue de 4,8 a?os para ambos sexos. En Paraguay, de 4,7 a?os. En Bolivia, 4,1 a?os. El resto de pa¨ªses que sufrieron ca¨ªdas mayores a cuatro a?os est¨¢n en Europa del Este: Rusia, Bulgaria y Macedonia.
Un estudio de 10 acad¨¦micos latinoamericanos publicado el a?o pasado en la revista demogr¨¢fica Genus, sugiere reducciones a¨²n mayores en la esperanza de vida en la regi¨®n: de 10,9 a?os en Per¨², 7,9 a?os en Ecuador y 5,5 a?os en M¨¦xico. Otras investigaciones ven los cambios en las diferentes regiones de un pa¨ªs. V¨ªctor Garc¨ªa, del Colegio de M¨¦xico, e Hiram Beltr¨¢n, de la UCLA, aseguran que durante 2020 la ca¨ªda de la esperanza de vida en M¨¦xico fue mayor en la capital, el norte del pa¨ªs y la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n.
Las odiosas comparaciones
La base l¨®gica detr¨¢s de este resultado es que la mortalidad asociada a la covid-19 en Latinoam¨¦rica tuvo un mayor impacto de lo esperado que en otras regiones, se?ala Heuveline. ?Se puede considerar como un indicador del fracaso o del ¨¦xito de un pa¨ªs en el manejo de la pandemia? ¡°Creo que es leg¨ªtimo preguntarse qu¨¦ sali¨® bien y qu¨¦ fue un error, si las pol¨ªticas p¨²blicas funcionaron o no¡±, dice. ¡°Pero tienes que ser muy cuidadoso¡±, agrega.
El acad¨¦mico explica que los datos tienen que pasar por un proceso de estandarizaci¨®n para llegar a ser comparables y medir solo el efecto que se busca contrastar, pero m¨¢s all¨¢ de los ajustes matem¨¢ticos subraya que hay que darle vueltas a varios conceptos te¨®ricos: qu¨¦ momento es un buen punto de partida, con qui¨¦n lo vas a comparar y, sobre todo, por qu¨¦. La respuesta corta es que es complicado. ¡°Puede ser injusto para algunos pa¨ªses que pueden tener cifras similares, pero no est¨¢n en la misma situaci¨®n¡±, dice el investigador. M¨¢s all¨¢ de los resultados est¨¢ la causalidad: las hip¨®tesis que surgen para explicarlos. ¡°Hay sospechos habituales como la densidad de poblaci¨®n, cu¨¢n heterog¨¦nea es, las condiciones de pobreza¡±, comenta, ¡°pero realmente tienes que conocer las caracter¨ªsticas de cada pa¨ªs para saber esto y quiz¨¢ tengamos m¨¢s respuestas en un futuro¡±.
Durante d¨¦cadas, varios pa¨ªses del mundo entraron a la carrera por estar a la cabeza de las listas de qui¨¦n vive m¨¢s. ¡°Cuando la gente ha intentado medir el progreso, se le han ocurrido varias cosas, pero la esperanza de vida siempre suele aparecer¡±, dice Heuveline. A grandes rasgos, se parte de la idea de que es dif¨ªcil que una persona viva todas las cosas buenas de la vida, pero es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que las viva si su vida es corta, comenta el investigador. ¡°Por eso, se toma como un indicador b¨¢sico de qu¨¦ tan bien va un pa¨ªs¡±, agrega. A su vez, bajo la idea de que no siempre vivir m¨¢s es mejor, se cre¨® el concepto de la esperanza de vida saludable. ¡°Aunque normalmente a los pa¨ªses que les va bien en esperanza de vida, tambi¨¦n les va bien en este otro¡±, concluye.
Volviendo a la analog¨ªa del coche y la esperanza de vida, en 2022 la mortalidad asociada con la pandemia se ha reducido de forma considerable y es probable que muchos pa¨ªses superen el fren¨®n y puedan volver a acelerar. ¡°La covid expuso las debilidades de nuestros sistemas de salud¡±, asegura Heuveline, ¡°pero creo que para este a?o, a la mayor¨ªa de los pa¨ªses les ha ido mejor¡±. Aunque a¨²n se desconocen los efectos de la covid en el largo plazo, su pron¨®stico es que la esperanza de vida en el mundo se recupere en los pr¨®ximos a?os. La pregunta es cu¨¢ndo y cu¨¢nto tardar¨¢ en pasar. ¡°Hasta este punto es solo una suposici¨®n¡±, concluye el investigador, ¡°apenas estamos empezando a entender estos efectos¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.