Hoster¨ªa La bota hace un ¡°llamado de auxilio¡± tras la clausura: ¡°Somos un lugar de pensamiento cr¨ªtico¡±

La peatonal San Jer¨®nimo del centro hist¨®rico de Ciudad de M¨¦xico sonaba este domingo a tablao al aire libre. Casta?uelas, guitarra, tacones, ole y toma ya: ¡°Bienvenidos esta tarde a la manifestaci¨®n pac¨ªfica por la reapertura del cultubar Hoster¨ªa La bota¡±. M¨²sicos, artistas y poetas locales se hab¨ªan reunido en la acera para pedir que el local, clausurado el jueves, vuelva a abrir. Las autoridades de la alcald¨ªa Cuauht¨¦moc, donde se encuentra el espacio, argumentan que el sitio fue cerrado porque no est¨¢ regularizado. Pero los due?os del bar aseguran que cuentan con ¡°todos los permisos¡± y temen que una clausura ¡°arbitraria¡± los obligue a cerrar de forma definitiva tras 17 a?os como referente de la cultura independiente en la capital: ¡°Haremos lo posible por reabrir nuestro espacio¡±.

Trabajadores del Instituto de Verificaci¨®n Administrativa (Invea) llegaron el jueves pasadas las siete de la tarde al local con una orden de clausura. La resoluci¨®n hab¨ªa sido emitida durante la Administraci¨®n pasada, seg¨²n explica un vocero de la alcald¨ªa Cuauht¨¦moc a este peri¨®dico, porque supuestamente faltaba documentaci¨®n y el ¡°periodo de gracia¡± para regularizar la situaci¨®n hab¨ªa terminado. Pero Antonio Calera-Grobet, poeta y fundador de Hoster¨ªa La bota, asegura que ese d¨ªa les ense?¨® a los funcionarios los documentos ¡°en forma¡± y que el permiso que requer¨ªan, de Protecci¨®n Civil, estaba renovado hasta noviembre de este a?o. ¡°Aun as¨ª, se nos clausura de manera categ¨®rica sin posibilidad de argumentar nada¡±, afirma el poeta. Tuvieron que cobrarle a los clientes que estaban comiendo y salir.

En los ¨²ltimos meses, los funcionarios del Invea hab¨ªan visitado el bar otras tres veces, explica Melisa Arzate, historiadora del arte y pareja de Calera-Grobet: ¡°Se nos hab¨ªa dicho que est¨¢bamos en regla¡±. Arzate destaca que el historial del bar estaba ¡°limpio¡± y que ¡°nunca¡± hab¨ªan tenido ¡°ning¨²n problema¡±. Por el contrario, tras la pandemia, hab¨ªan cumplido con cada nuevo requerimiento que se les exig¨ªa. Por ejemplo, hab¨ªan tenido que cambiar las sombrillas del exterior, tradicionalmente azules, por otras color vino que se adecuaban a las condiciones del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia. ¡°Si tenemos todos nuestros papeles, si los exhibimos antes y despu¨¦s [de la clausura], ?esto qu¨¦ significa? M¨¢s bien parece una cosa de corrupci¨®n¡±, denuncia la historiadora.

Para Calera-Grobet, el cierre est¨¢ vinculado con las cr¨ªticas que ¨¦l ha hecho contra la ¡°degradaci¨®n¡± del centro hist¨®rico. ¡°En los ¨²ltimos dos a?os se ha acelerado el aniquilamiento del entorno. Existe una falta de vigilancia y de servicios p¨²blicos elementales, como el drenaje o la iluminaci¨®n¡±, se queja. El poeta lo relaciona, por ejemplo, con un art¨ªculo publicado en diciembre en el diario Reforma, donde ¨¦l es consejero editorial. All¨ª se le¨ªa que las calles se hab¨ªan convertido en una ¡°zona de terror¡±. Este domingo, el poeta lo formul¨®, de otra forma, ante las cerca de 50 personas reunidas: ¡°Somos un lugar de pensamiento cr¨ªtico. Este ha sido un espacio para el cuestionamiento de la gobernabilidad en este pa¨ªs¡±.

Calera-Grobet fund¨® Hoster¨ªa La bota en 2005. Ese a?o, ¨¦l dirig¨ªa el centro cultural Casa Vecina ¨Cque hoy ya no existe¨C y el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, hab¨ªa lanzado un programa para la ¡°revitalizaci¨®n¡± del centro hist¨®rico con el apoyo del empresario Carlos Slim. Como parte de ese plan, en la calle Regina se abrieron diferentes iniciativas culturales, como Hoster¨ªa La bota, que m¨¢s tarde se mud¨® a su actual ubicaci¨®n en el pasaje San Jer¨®nimo.

Desde entonces, por Hoster¨ªa La bota han pasado m¨¢s de ¡°m¨¢s de 3.000 creadores¡± y se han organizado presentaciones de libros, proyecciones de pel¨ªculas, talleres, conferencias y festivales de poes¨ªa. La oferta cultural se completa con una propuesta gastron¨®mica que incluye platos de Espa?a, Portugal, Cuba y M¨¦xico. ¡°Lleg¨® a haber 42 espacios de este tipo y hoy somos el ¨²nico proyecto que sobrevivi¨®¡±, afirma Calera-Grobet, que estos d¨ªas siente ¡°rabia y tristeza¡±.

Arzate lamenta que la zona, en cambio, se haya ¡°plagado de cheler¨ªas¡±: ¡°No estamos en contra de otros establecimientos, pero sabemos ¨Cy la polic¨ªa lo sabe¨C que otros locales funcionan de manera ilegal, que venden a menores, hay narcomenudeo, operan a deshora, superando los decibeles permitidos, sin protocolo de pandemia¡­ Y a esos no los clausuran¡±. Lo ¨²nico que quieren, dice, es ¡°poder operar y pagar los sueldos tranquilamente¡± a los 24 empleados que trabajan en el bar. ¡°Que La bota sobreviva¡±, contin¨²a la historiadora, ¡°no fue fruto del azar, sino del trabajo, el esfuerzo, la inteligencia y coraz¨®n que hemos puesto¡±.

Por eso, este lunes mandaban un ¡°llamado de auxilio¡± a la alcaldesa de la demarcaci¨®n Cuauht¨¦moc, Sandra Cuevas, que desde que asumi¨® en junio de 2021 acumula varias denuncias y cuestionamientos. A principios de abril tuvo que pedir perd¨®n por agredir a tres polic¨ªas y, m¨¢s recientemente, un juez ha ordenado su destituci¨®n por ¡°abuso de funciones¡± en el cierre de un centro deportivo. Tambi¨¦n fue sonada la pol¨¦mica por la eliminaci¨®n de los r¨®tulos de los puestos ambulantes de la delegaci¨®n. El grito tambi¨¦n va dirigido a la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, y a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto: ¡°Si estamos incumpliendo con algo, lo pagaremos y asistiremos a lo que marque la ley. Pero antes tenemos que saber cu¨¢l es la falta porque no nos explican c¨®mo se solucionan las cosas¡±.

El apoyo ya les ha llegado de parte de amigos, vecinos y artistas que este lunes iniciaron una petici¨®n a trav¨¦s de la plataforma Change.org. El domingo tambi¨¦n sintieron ese acompa?amiento durante la ¡°manifestaci¨®n pac¨ªfica¡± que se organiz¨® ante las persianas cerradas y blindadas con sellos de papel. ¡°Antes del fin del mundo esculpiremos otros juntos¡±, se le¨ªa en las chapas. Delante taconeaban las bailaoras; a metros de all¨ª, tres artistas pintaban sobre lienzos en blanco; m¨¢s tarde tocar¨ªa una banda de jazz. El bar de al lado abr¨ªa con reguet¨®n. ¡°Tomemos la calle, ya no nos queda de otra¡±, anim¨® uno de los asistentes. Despu¨¦s volaron versos del poeta chileno Ra¨²l Zurita impresos en papeles de colores: ¡°Todo mi amor est¨¢ aqu¨ª y se ha quedado pegado a las rocas, al mar, a las monta?as¡±.

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