Las bibliotecas depositarias en M¨¦xico no podr¨¢n prestar obras sin autorizaci¨®n de las editoriales

Los libros, canciones, pel¨ªculas y otros contenidos creados en M¨¦xico no podr¨¢n ser consultados en las tres bibliotecas depositarias del pa¨ªs sin la autorizaci¨®n previa de los titulares de los derechos de autor. La Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n ha resuelto que la Biblioteca de M¨¦xico, la Biblioteca Nacional y la Biblioteca del Congreso deben contar con un permiso para digitalizar y poner a disposici¨®n del p¨²blico los materiales que conservan. La decisi¨®n ha sido criticada por autores, bibliotecarios y activistas que consideran que la medida es ¡°absurda¡± e ¡°innecesaria¡± y puede afectar al resto de las bibliotecas del pa¨ªs.

Editoriales, compa?¨ªas disqueras y productoras de cine y televisi¨®n presentaron en julio y diciembre de 2021 dos amparos para declarar inconstitucional la Ley General de Bibliotecas de 2021. Los recursos hac¨ªan especial hincapi¨¦ en los art¨ªculos que se refieren a las bibliotecas depositarias, es decir, aquellas que reciben de forma gratuita todas las obras que se crean en M¨¦xico para su almacenamiento, conservaci¨®n y consulta p¨²blica. Por cada obra publicada, las editoriales y productoras deb¨ªan, por ley, entregar dos ejemplares a cada biblioteca depositaria y hacerlo tambi¨¦n en formato digital. La norma facultaba a la Biblioteca de M¨¦xico, a la Nacional y a la del Congreso para permitir el acceso p¨²blico a esos contenidos.

¡°Eso pon¨ªa en riesgo los derechos de autor¡±, han defendido en un comunicado representantes de la industria, como la C¨¢mara Nacional de la Industria Editorial o la C¨¢mara Nacional de la Industria Cinematogr¨¢fica, tras la sentencia. Aunque el tribunal rechaz¨® declarar inconstitucional la norma, s¨ª resolvi¨® que ¡°la Ley General de Bibliotecas debe sujetarse a lo dispuesto en la Ley Federal del Derecho de Autor¡±. El fallo, seg¨²n los demandantes, ¡°otorga seguridad jur¨ªdica¡± en la aplicaci¨®n de la ley y ¡°salvaguarda los derechos de propiedad intelectual¡±.

Bibliotecarios, activistas y autoras como Vivian Abenshushan, Isabel Zapata o Carla Faesler, sin embargo, han criticado la medida. Para Alejandra Quiroz, bibliotecaria durante cinco a?os en la Biblioteca Vasconcelos, una de las m¨¢s importantes de Ciudad de M¨¦xico, la mediada es ¡°absurda¡± porque ¡°contraviene todo el sentido¡± de estas instituciones. ¡°La normatividad dice que el dep¨®sito legal est¨¢ para preservar la obra que se publica en el pa¨ªs y para ser puesta a disposici¨®n de la ciudadan¨ªa, y el p¨²blico deber¨ªa poder acceder a los materiales sin autorizaci¨®n previa¡±, apunta.

Grecia Mac¨ªas, abogada de la Red de Defensa de los Derechos Digitales, considera que la sentencia, que a¨²n no ha sido publicada por la Suprema Corte, ¡°da a las editoriales una bala para contrarrestar la consulta gratuita de muchos materiales¡± porque tambi¨¦n abre la posibilidad a que los ejemplares entregados tengan ¡°candados¡± que eviten su copia, transmisi¨®n o traducci¨®n. ¡°Nos preocupa porque en la sentencia no se consider¨® uno de los principios de la ley, que es el inter¨¦s p¨²blico conservar las obras y promover el acceso al conocimiento y la cultura¡±, dice la letrada.

Tanto Quiroz como Mac¨ªas expresan su temor porque la medida pueda ¡°sentar un precedente¡±. ¡°El problema es que se replique en el resto de las bibliotecas del pa¨ªs¡±, dice la Quiroz. La bibliotecaria reconoce que la Ley General de Bibliotecas ¡°est¨¢ mal hecha¡±. ¡°Es en lo que estamos de acuerdo casi todos¡±, asegura. Sin embargo, opina que la reacci¨®n de las editoriales y productoras de contenidos fue ¡°desmedida¡±. Las consecuencias del fallo de la corte, dice, son ahora ¡°un obst¨¢culo al acceso a la informaci¨®n¡±. ¡°Las bibliotecas est¨¢n para salvar las brechas de desigualdad¡±, advierte.

Mac¨ªas agrega que el fallo ¡°puede servir para asediar a las bibliotecas no depositarias¡±. ¡°Eso destruye la idea de las bibliotecas y las vuelve solo un estante de libros¡±, a?ade. La abogada agrega que adem¨¢s ¡°hay much¨ªsimos pa¨ªses que reconocen excepciones en las leyes de derechos de autor para las bibliotecas¡± y cita una investigaci¨®n del bibliotecario estadounidense Kenneth Crews. Seg¨²n un estudio hecho sobre 186 pa¨ªses y actualizado en 2017, m¨¢s del 30% de los territorios contaban con estas excepciones, entre ellos Estados Unidos, Australia, Canad¨¢ o Polonia. ¡°Es impresionante que en M¨¦xico se piense que las bibliotecas est¨¢n dentro del mercado del derecho de autor¡±, dice Mac¨ªas.

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