Plomo en la sangre y p¨¦rdidas millonarias, la tragedia del r¨ªo Sonora sigue sin resolverse
Ocho a?os despu¨¦s del derrame de la mina Buenavista del Cobre los afectados reclaman justicia, reparaci¨®n y condenas contra Grupo M¨¦xico, responsable del vertido
Fue el mayor desastre ambiental en M¨¦xico y sucedi¨® en el r¨ªo Sonora. El 6 de agosto de 2014 la mina Buenavista del Cobre, propiedad del gigante Grupo M¨¦xico, derram¨® 40 millones de litros de desechos t¨®xicos que impactaron en la vida, las cosechas y el ganado de 22.000 personas. Ocho a?os despu¨¦s de aquello, los afectados denuncian graves afectaciones en la salud y p¨¦rdidas millonarias que han provocado un ¨¦xodo masivo en los pueblos afectados. ¡°Nos truncaron la vida, nos quitaron nuestra costumbre, vivimos en una vida triste¡±, asegura Norberto Bustamante, miembro de los Comit¨¦s de Cuenca del R¨ªo Sonora en una conferencia de prensa que han dado con motivo del aniversario.
Un grupo de representantes de los afectados, cient¨ªficos vinculados al caso y representantes de la organizaci¨®n de derechos humanos PODER han mostrado por primera vez los hallazgos sobre las afectaciones basados en informaci¨®n del Gobierno mexicano que fue negada por la anterior Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto. El 8 de abril de este a?o la Secretar¨ªa de Salud y el Centro nacional de Control de Enfermedades (Cenaprece) entregaron los resultados de un an¨¢lisis a 650 afectados en ocho municipios. Este dato era fundamental para dimensionar la magnitud del da?o: m¨¢s del 95% de la poblaci¨®n testada tiene plomo en la sangre; un 50%, ars¨¦nico y el 79% cadmio.
La teor¨ªa del envenenamiento hab¨ªa sido se?alada cuando Cofepris reconoci¨® en 2020 que el agua del r¨ªo estaba contaminada con altas concentraciones de metales. Los pozos para el consumo humano, la agricultura y la ganader¨ªa ten¨ªan concentraciones elevadas de contaminaci¨®n. Y en 2022 la Secretar¨ªa de Medioambiente inform¨® que Grupo M¨¦xico llevaba 11 a?os operando sin un plan de manejo de residuos peligrosos. ¡°A esta informaci¨®n hay que agregar que los porcentajes de poblaci¨®n en donde se detect¨® alto riesgo y muy alto riesgo [por contaminaci¨®n de metales pesados] van del 1 al 10% en cada municipio y en los cuales se reconoce el riesgo a desarrollar arsenicosis y neuropat¨ªa¡±, se?ala el informe presentado por PODER.
Los habitantes han denunciado que padecen tumores, leucemia y alergia, entre otras afectaciones a la salud, y que la atenci¨®n sanitaria no es suficiente. ¡°Tengo tiempo padeciendo enfermedades y no sab¨ªa que era causa de la contaminaci¨®n¡±, afirma Mar¨ªa Filomena Bonilla, del municipio de San Jos¨¦ de Gracia. La mujer explica que los resultados apuntan a que su dolencia tiene que ver con los metales pesados del r¨ªo. ¡°Mi esposo falleci¨® el a?o pasado; se fue y nunca supo que los malestares eran por los metales¡±, se lamenta la mujer.
Despu¨¦s de casi una d¨¦cada no solo se vio afectada la econom¨ªa de la regi¨®n, tambi¨¦n la de todo el Estado, ubicado en la frontera con Estados Unidos. Osfelio V¨¢zquez, habitante de Bacanuchi, lo resum¨ªa as¨ª en declaraciones a este diario: ¡°Ya no sembramos porque no lo vendemos¡±. Los pueblos de la cuenca del r¨ªo Sonora dependen de la agricultura, la ganader¨ªa, la miner¨ªa, el turismo y los productos artesanales, todas ellas estigmatizadas por el derrame. Las p¨¦rdidas han sido cuantificadas por las organizaciones en 10.200 millones de pesos (497 millones de d¨®lares), cifra que triplica lo pronosticado por la administraci¨®n anterior. Mientras, los afectados exigen al Gobierno atenci¨®n de la crisis social, sanitaria, econ¨®mica y medioambiental; y que se finquen responsabilidades a la empresa.
En el informe se recogen otras revelaciones, como que todav¨ªa no hay potabilizadoras, que la Comisi¨®n Nacional de Agua (Conagua) ha retrasado avances, que se necesita mejorar la coordinaci¨®n entre autoridades y que todav¨ªa no se construye el hospital que se hab¨ªa prometido para los afectados. A pesar del desastre ambiental, el Gobierno federal ha permitido que Grupo M¨¦xico expandiera su explotaci¨®n minera con la construcci¨®n de una nueva presa para sus residuos t¨®xicos, a 23 kil¨®metros de Bacanuchi, uno de los poblados m¨¢s afectados por la contaminaci¨®n.
En 2020 la Suprema Corte consider¨® que el fideicomiso creado para compensar econ¨®micamente a las v¨ªctimas no cumpli¨® con el proceso de reparaci¨®n de los da?os y se viol¨® el derecho de participaci¨®n de los afectados, dejando la posibilidad de que el Gobierno actual volviera a abrirlo. El fideicomiso solo entreg¨® peque?as cantidades del dinero a 351 personas del total de afectados, de acuerdo con PODER. Esto representa solo el 10% de las ayudas que iban a ser destinadas para resolver la crisis.
Como respuesta, el Gobierno de L¨®pez Obrador anunci¨® en 2021 un Plan integral de Atenci¨®n para Cananea, el enclave minero m¨¢s importante del pa¨ªs, donde estar¨ªa incluida la remediaci¨®n del derrame. El presidente no solo se propuso resolver el problema ambiental de la regi¨®n, de la mano del nuevo gobernador, el oficialista Alfonso Durazo, sino que declar¨® su inter¨¦s en solventar viejos conflictos laborales que hay en las empresas mineras y, de paso, cerrar viejas heridas con Germ¨¢n Larrea, el segundo hombre m¨¢s rico de M¨¦xico. En el anuncio se incluy¨® en la mesa a la minera, pero no a las comunidades afectadas. Los comit¨¦s consideran que esa actitud fue una falta de respeto. L¨®pez Obrador ha calificado su pretensi¨®n de pacificar el asunto como algo muy dif¨ªcil de lograr ¡°es como una utop¨ªa, pero vamos a intentarlo¡±, dijo y asegur¨® que la justicia ¡°puede ser que tarde, pero llega¡±, incluida para los afectados por el derrame.
A lo largo de estos a?os los habitantes del r¨ªo Sonora han ido ganando batallas. El caso avanza, aunque, dicen, no lo suficiente. Como el marido de do?a Mar¨ªa Filomena, algunos afectados han muerto, otros se han ido de los pueblos y los que se han quedado, pelean para que la cat¨¢strofe no caiga en el olvido. ¡°Nos quitaron el derecho al agua y a la vida, pero hemos aprendido a luchar, a documentarnos y a seguir¡±, dice Elda Le¨®n, del pueblo de Ban¨¢michi.
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