L¨®pez Obrador busca cerrar las heridas del mayor desastre de la miner¨ªa en M¨¦xico
Siete a?os despu¨¦s del derrame en los r¨ªos Sonora y Bacanuchi, los afectados exigen al Gobierno atenci¨®n de la crisis social, sanitaria, econ¨®mica y medioambiental en m¨¢s de los siete municipios afectados
Hace siete a?os que Esperanza Garc¨ªa no duerme tranquila. Su pueblo, San Jos¨¦ de Bavi¨¢cora, en Sonora (norte del pa¨ªs), sufri¨® junto con otras 35 localidades el derrame minero m¨¢s grave en la historia de M¨¦xico. Desde entonces beber, dar de comer a sus animales o cocinar se ha convertido en una pesadilla. Vivir a orillas del r¨ªo Sonora pas¨® de ser una fuente de prosperidad a un foco t¨®xico donde el tiempo pasa lento y el problema crece sin resolverse. M¨¢s de 20.000 personas siguen afectadas por el derrame de la minera Grupo M¨¦xico a lo largo de 250 kil¨®metros, desde la sierra hasta la capital del Estado, Hermosillo. El balance de la desgracia: familias enteras con problemas de salud, negocios en quiebra y el ¨¦xodo de cientos de personas que se vieron obligadas a dejar su pueblo. ¡°Sin agua no podemos vivir: es la fuente de trabajo, vida y alimento¡±, dice la se?ora Garc¨ªa.
El desastre del r¨ªo Sonora ha dejado para siempre una herida en la regi¨®n. 40 millones de litros de lixiviados de metales pesados que la empresa asegura haber limpiado del r¨ªo, pero que expertos en el tema no se creen. ¡°El vertido a las aguas del r¨ªo lleg¨® hasta los pozos que la gente utiliza para su consumo¡±, se?ala Antonio Romo, qu¨ªmico de la Universidad de Sonora. El investigador advierte que el 98% de los pozos analizados en el r¨ªo Sonora est¨¢n contaminados. Plomo, ars¨¦nico, cromo, manganeso y cadmio en cantidades superiores a lo que puede resistir el cuerpo humano. En noviembre de 2020 la Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) confirm¨® a trav¨¦s de una carta enviada a los Comit¨¦s de Cuenca del R¨ªo Sonora -agrupaci¨®n de afectados por el derrame- que existe una alta concentraci¨®n de metales pesados en los pozos que utiliza la poblaci¨®n para el consumo humano, la agricultura y la ganader¨ªa cada d¨ªa.
¡°Ahora puede ser que tarde la justicia, pero llega¡±, respondi¨® Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador el 11 de diciembre de 2019, cuando le preguntaron por esta cuenta pendiente en Sonora. La Administraci¨®n del actual presidente busca cerrar el problema mediante una negociaci¨®n con ambas partes en las que se lleve a cabo un plan de remediaci¨®n integral, se construya un hospital para los afectados y se reabra el fideicomiso para compensar los da?os tras el derrame. Este ¨²ltimo fue un mecanismo destinado por Grupo M¨¦xico y el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto para respaldar a las v¨ªctimas, sin embargo, la reparaci¨®n qued¨® inconclusa. En 2018 la empresa cerr¨® el acuerdo de manera unilateral, habiendo ejercido solo el 60% de los 2.000 millones de pesos (unos 107 millones de d¨®lares) que deber¨ªan haberse gastado. El fideicomiso solo entreg¨® peque?as cantidades del dinero a 351 personas del total de afectados, de acuerdo con la ONG PODER que ha dado seguimiento al caso. Esto representa el 10% de las ayudas entregadas. Como menciona la ONG en su informe sobre el Fideicomiso ¡°el 90% restante se entreg¨® para acciones de atenci¨®n y seguimiento m¨¦dico (UVEAS) y construir un hospital que no existe¡±. El centro hospitalario, por ejemplo, contin¨²a hoy abandonado en el municipio de Ures. En ¨¦l solo habitan algunos p¨¢jaros y gatos callejeros.
En 2020, la Suprema Corte de Justicia daba la raz¨®n a los afectados y dejaba la puerta abierta a reactivar el fideicomiso, un punto que L¨®pez Obrador ha retomado en sus intervenciones sobre el r¨ªo. El presidente anunci¨® un Plan integral de Atenci¨®n a Cananea, el enclave minero m¨¢s importante del pa¨ªs, donde estar¨ªa incluida la remediaci¨®n del derrame en el r¨ªo Sonora. L¨®pez Obrador no solo se ha propuesto resolver el problema ambiental de la regi¨®n, de la mano del nuevo gobernador, el oficialista Alfonso Durazo, sino que tambi¨¦n quiere solventar de una vez por todas viejos conflictos laborales que hay en las empresas mineras.
Desde hace 14 a?os, los trabajadores de Grupo M¨¦xico est¨¢n en huelga en la mina Buenavista del Cobre ¡ª la misma que produjo el vertido en el r¨ªo¡ª, por mejoras en las condiciones laborales. La empresa desconoci¨® el paro de los sindicatos, tom¨® el yacimiento y subcontrat¨® a empresas para continuar con la explotaci¨®n. El propio presidente ha calificado su pretensi¨®n de pacificar el asunto como algo muy dif¨ªcil de lograr ¡°es como una utop¨ªa, pero vamos a intentarlo¡±, dijo L¨®pez Obrador en julio de este a?o.
Durazo tambi¨¦n utiliz¨® el r¨ªo Sonora para ara?ar algunos votos. Su victoria en las pasadas elecciones de junio supone la llegada de la llamada Cuarta Transformaci¨®n al Estado, pero tambi¨¦n significa la llegada de un aliado de las empresas mineras en la regi¨®n. Fue durante la gesti¨®n de Durazo al frente de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica y Ciudadana cuando se cre¨® la polic¨ªa minera que garantiza agentes del Estado, pagados por las empresas, para proteger los yacimientos. ¡°Durazo se toma su funci¨®n muy en serio y va a buscar la inversi¨®n. Creo que har¨¢ buena mancuerna con el Gobierno federal y habr¨¢ avances en el asunto del r¨ªo Sonora¡±, asegura una fuente cercana del Gobierno que prefiere permanecer en el anonimato. ¡°Los actores involucrados le dar¨¢n la bienvenida, incluida la empresa¡±, se?ala. ¡°A siete a?os del derrame les digo a todas las autoridades que no basta con saber lo que est¨¢ pasando: es necesario que respondan¡±, responde la se?ora Berta, del municipio de Aconchi, otra de las afectadas.
El caso recuerda a la reciente gesti¨®n de la tragedia de Pasta de Conchos. 65 mineros del carb¨®n murieron sepultados en Coahuila en un yacimiento que tambi¨¦n pertenec¨ªa a Grupo M¨¦xico. Despu¨¦s de 14 a?os de que los gobiernos se hayan lavado las manos, el Ejecutivo de L¨®pez Obrador lleg¨® a un acuerdo para indemnizar a las familias de los fallecidos, recuperar sus cuerpos y erigir un monumento en su honor. Las causas de por qu¨¦ se produjo aquella desgracia han quedado bajo tierra a cambio de cerrar una herida que llevaba mucho tiempo abierta. ¡°Un deslinde de responsabilidades [en el caso del r¨ªo Sonora] ser¨ªa muy bueno para cerrar ese ciclo. Es algo a lo que el presidente le da la bienvenida, como pas¨® con Pasta de Conchos¡±, agrega la fuente.
Cerrar viejas heridas para comenzar de nuevo. Ese ha sido el mantra del actual presidente incluso en su relaci¨®n con los empresarios m¨¢s reacios a su Gobierno, entre los que se inclu¨ªa Germ¨¢n Larrea, due?o de Grupo M¨¦xico y el segundo hombre m¨¢s rico del pa¨ªs. La evoluci¨®n de su relaci¨®n muestra que el presidente y Larrea han limado asperezas desde 2019. En pleno pico de la pandemia en 2020, el empresario se comprometi¨® con el presidente a entregar un hospital covid en Oaxaca con capacidad de 100 camas y de acuerdo a medios locales, el magnate tambi¨¦n mostr¨® inter¨¦s en reparar el da?o ambiental causado por sus empresas. El presidente en un generoso quid pro quo ha reconocido p¨²blicamente el apoyo de Larrea junto a otros empresarios en los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la crisis econ¨®mica y ha visto con buenos ojos la inversi¨®n en obra p¨²blica de Grupo M¨¦xico. La empresa construir¨¢ el tramo 5 del Tren Maya junto a Acciona. Una obra valorada en casi 18.000 millones de pesos (casi 900 millones de d¨®lares).
Mientras las cuentas pendientes se acumulan en torno a las comunidades del r¨ªo, deso¨ªdas durante casi una d¨¦cada, L¨®pez Obrador demuestra sus dotes como negociador para intentar cerrar heridas que a¨²n sangran en Sonora. ¡°Exijo un r¨ªo sano, limpio, y seguro. Exijo pozos nuevos, atenci¨®n m¨¦dica, medicamentos y que la mina no se vaya impune¡±, dice la se?ora Esperanza. ¡°Exijo un gobierno fuerte, que controle las violaciones que cometen contra nosotras y nuestras familias. Las mineras est¨¢n haciendo el da?o y tienen que responder¡±. La mujer lleva tatuado en su nombre no perder nunca la fe.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.