El Doble R, El Ap¨¢ y el caos del que es capaz el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n
El fiasco del operativo para capturar a dos cabecillas muestra de nuevo la capacidad del grupo criminal para generar terror en la poblaci¨®n
M¨¦xico ha vivido de nuevo esta semana las consecuencias de su realidad violenta. A veces en forma de cuerpos despedazados o ausentes, el crimen ha preferido en esta ocasi¨®n organizar un peque?o caos, de consecuencias terror¨ªficas para la poblaci¨®n, espectadores presenciales o virtuales de la capacidad del crimen organizado para colocar mensajes. El motivo, un operativo fallido. El Ej¨¦rcito intent¨® detener a dos cabecillas del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG), alias El Doble R y El Ap¨¢, y estos, en la huida, prendieron fuego a lo que pudieron.
Hac¨ªa cuatro a?os que el centro de M¨¦xico no viv¨ªa una situaci¨®n como la de este martes. Los bloqueos, los veh¨ªculos incendiados, las tiendas atacadas, criminales construyendo una imagen de poder¨ªo frente a la nader¨ªa estatal. La ¨²ltima vez que Guadalajara y su zona metropolitana sufrieron una situaci¨®n parecida data de 2018, cuando sicarios trataron de asesinar en el centro al exfiscal Luis Carlos N¨¢jera. Los bloqueos entonces se quedaron en la capital tapat¨ªa y alrededores.
Para el investigador Carlos Flores, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropolog¨ªa Social, CIESAS, la tibieza de los gobiernos federales y estatal frente al crimen organizado causa situaciones as¨ª. ¡°Es necesario que las autoridades tomen responsabilidad. El tipo de estrategias que manejan no tiene resultados positivos, solo generan incendios. Las organizaciones delictivas perciben cierta permisividad. No digo que haya acuerdos. Pero es el mensaje que manda la falta de acci¨®n del Gobierno. Los grupos reaccionan y no lo hacen de manera racional¡±.
Lo de esta semana en Jalisco y Guadalajara ha sido distinto de otras ocasiones. La reacci¨®n de los criminales comprendi¨® un radio de m¨¢s de 350 kil¨®metros, distancia que separa Ixtlahuac¨¢n del R¨ªo, al norte de Guadalajara, lugar del operativo frustrado, y Celaya, en Guanajuato, una de las poblaciones del Estado vecino donde se registraron incendios de veh¨ªculos y tiendas de conveniencia. La distancia sugiere diferentes posibilidades, las rutas de huida de los cabecillas reunidos, por ejemplo, pero tambi¨¦n la capacidad de movilizaci¨®n de un grupo adicto a la viralidad.
M¨¢s all¨¢ de las cifras en bruto que ha ofrecido el Gobierno ¡ª16 detenidos, un presunto criminal abatido, armas y veh¨ªculos incautados¡ª, llama la atenci¨®n el goteo de informaci¨®n, emanada de la reuni¨®n del gabinete de seguridad de este mi¨¦rcoles, al que accedieron varios medios de comunicaci¨®n. En la reuni¨®n, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, habr¨ªa explicado, precisamente, que el caos del martes por la noche hab¨ªa sido cosa del intento de captura de Ricardo Ruiz, El Doble R, y Gerardo Gonz¨¢lez, El Ap¨¢. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha confirmado que el caos fue cosa de una reuni¨®n entre los dos y el fiasco de su intento de captura.
Ambos alias son viejos conocidos de la prensa y del mismo general Sandoval. El secretario mencion¨® el nombre del primero hace poco m¨¢s de dos a?os, despu¨¦s de otro esfuerzo publicitario del grupo criminal, que d¨ªas antes hab¨ªa divulgado un v¨ªdeo de un extra?o desfile, en el que decenas de presuntos integrantes del CJNG posaban frente a sus veh¨ªculos de guerra, camionetas modificadas que en M¨¦xico han adquirido el nombre de tanques artesanales. La falta de informaci¨®n oficial sobre El Doble R y su compinche El Ap¨¢ ha favorecido la aparici¨®n de versiones en los medios sobre su posici¨®n en la jerarqu¨ªa criminal. Incluso, sobre la naturaleza de la reuni¨®n. El diario Milenio ha informado de que la sucesi¨®n del l¨ªder del CJNG, Nemesio Oseguera, El Mencho, hab¨ªa sido uno de los temas tratados.
Sobre El Doble R, el diario Reforma ha recordado adem¨¢s que Sandoval lo ubic¨® como coordinador, l¨ªder o mando de un grupo de ¨¦lite del CJNG, mandadero de El Mencho, supuestamente, en sus principales campos de batalla estos a?os, caso de las zonas centro y sur de Guanajuato y la regi¨®n Sierra Costa de Michoac¨¢n. En Guanajuato, c¨¦lulas vinculadas al CJNG han peleado con otra organizaci¨®n, denominada en los medios como Cartel de Santa Rosa de Lima, en ciudades como Salamanca, Irapuato, Celaya o Silao. En Salamanca funciona una de las refiner¨ªas de Pemex en el pa¨ªs. La regi¨®n Sierra Costa de Michoac¨¢n ha sufrido estos a?os la pugna entre el grupo criminal y el remedo de viejas mafias locales, conocido popularmente como Carteles Unidos.
Para el investigador Flores, uno de los pocos acad¨¦micos que ha estudiado el caso concreto del CJNG en M¨¦xico, lo ocurrido ¡°refleja el tipo de estructura del grupo criminal, con un fuerte componente militarizado, y una capacidad de movilizaci¨®n b¨¦lica. Quiz¨¢ no convencional, pero si de contrainsurgencia, que habla, adem¨¢s, de una presencia no clandestina¡±. Flores a?ade que el tipo de presencia y reacciones del CJNG responden adem¨¢s a la relaci¨®n que mantiene con la poblaci¨®n. ¡°Ya no es solo el tr¨¢fico de drogas, es un tema de extracci¨®n de recursos a la poblaci¨®n a trav¨¦s de extorsiones¡±, zanja.
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