El Gobierno ofrece un plazo de seis a 11 meses para sacar a los mineros atrapados en Coahuila
Los familiares rechazan la propuesta: ¡°Es un tiempo irreal, 11 meses parado aqu¨ª esperando a un familiar es muy desgastado¡±
Adi¨®s al rescate: el mayor miedo de los familiares de los 10 mineros atrapados en un pozo de carb¨®n en Sabinas, Coahuila, se ha cumplido. Protecci¨®n Civil ha ofrecido este jueves una ¨²ltima opci¨®n: abrir un tajo para acceder al lugar donde se piensa que podr¨ªan estar aprisionados bajo tierra los obreros desde el mi¨¦rcoles tres de agosto, hace m¨¢s de tres semanas. El doloroso inconveniente es que los trabajos para excavar este acceso pueden extenderse entre seis y 11 meses. Un plazo que aniquila las pocas esperanzas que pudieran a¨²n sostener los parientes. Nadie saldr¨¢ ya con vida, sugieren. Pero los allegados han rechazado la nueva estrategia. Los quieren cuanto antes, han dicho en declaraciones a los medios de comunicaci¨®n tras su conversaci¨®n con la responsable de Protecci¨®n Civil, Laura Vel¨¢zquez.
Vel¨¢zquez se ha reunido con los familiares esta ma?ana para contarles el nuevo plan, seg¨²n el pariente de uno de los mineros, que prefiere conservar el anonimato. ¡°Es un tiempo irreal, 11 meses parado aqu¨ª esperando a un familiar es muy desgastado¡±, ha se?alado. La misma fuente ha indicado que Vel¨¢zquez ha sugerido una ¨²ltima v¨ªa: indemnizaciones a los allegados, que estos han rechazado de inmediato. ¡°Todos dijeron que no quer¨ªan hablar de eso a¨²n, quer¨ªan sacar a su familiar. Es una opci¨®n o la otra, te pone entre la espada y la pared¡±. Los familiares de los obreros han decidido abandonar la reuni¨®n y han corrido a dar declaraciones a la prensa, como un intento de presi¨®n ante una alternativa que no satisface a nadie. ¡°Nos retiramos y ah¨ª la dejamos [a Vel¨¢zquez], sentada. Fuimos directitos hacia las c¨¢maras¡±.
La tensi¨®n entre los familiares de los mineros y las autoridades ha alcanzado un nivel de dif¨ªcil retorno. Algunos ya hablan de llevar a cabo protestas a las puertas de la mina y exploran nuevas formas de presi¨®n. ¡°Lo urgente, lo que debe ser ahorita es un plant¨®n. No dejar que salga nadie y pedir apoyos. Hacer venir a la autoridad competente¡±, se?ala la misma fuente. Once meses de espera es un martirio por el que nadie quiere pasar. En la memoria cada vez est¨¢ m¨¢s presente la tragedia de Pasta de Conchos de 2006, una herida todav¨ªa abierta en la regi¨®n: de 65 obreros muertos en la explosi¨®n de gas de una mina, 63 cuerpos nunca se recuperaron.
¡°No sabemos ya que hacer. La gente est¨¢ enojada. Ya no es un rescate. Pedimos la ayuda de una autoridad mayor, ya sea el presidente o un suplente para esta se?ora [Vel¨¢zquez]¡±. La sensaci¨®n de los familiares es de que las autoridades les est¨¢n abandonando, que ya han tirado la toalla: ¡°Est¨¢n retirando cosas de aqu¨ª, se est¨¢n llevando maquinaria, ba?os, el puesto de comida, una carpa de un segurito privado que ten¨ªan aqu¨ª...¡±.
El mi¨¦rcoles 3 de agosto los tres pozos de carb¨®n que conforman el Pinabete se derrumbaron por una inundaci¨®n, atrapando a 10 mineros. El agua proced¨ªa de la mina de las Conchas, una explotaci¨®n cercana, abandonada hace d¨¦cadas y completamente anegada por su cercan¨ªa con el r¨ªo Sabinas. La comunidad y las autoridades desplegaron un enorme operativo para salvarlos que nunca lleg¨® a ver sus frutos. El rescate de los mineros fue desgastando todas las esperanzas a medida que pasaban los d¨ªas y el asunto se desenvolv¨ªa como una enorme roca de S¨ªsifo: cuando ya achicaban agua para bajar a los pozos, el l¨ªquido volv¨ªa a hacer acto de presencia e inundaba las galer¨ªas. Vuelta a empezar.
De ese modo fue pasando el tiempo y creciendo el hartazgo en el campamento a las afueras de la mina donde velaban los familiares noche tras noche. Reclamaron ayuda internacional para sacarlos, muy conscientes de otros accidentes donde la tierra se trag¨® para siempre los cad¨¢veres. Al lugar llegaron operarios de la empresa alemana DMT y la estadounidense Phoenix First Response, pero ni eso pudo acelerar las labores de salvamento. La entrada por los pozos se revel¨® imposible. El agua no daba tregua y las condiciones de seguridad para proceder al rescate eran insuficientes.
Este jueves, Protecci¨®n Civil les ha comunicado a los familiares que la forma m¨¢s eficaz ser¨ªa excavar tajos con rampas para internarse a las galer¨ªas, un trabajo que llevar¨¢ entre seis y 11 meses. Lo han rechazado ¡°de plano¡±. Todos, seg¨²n afirmaron algunas de las mujeres que han contado a los medios de comunicaci¨®n la propuesta del Gobierno para el rescate. ¡°Que nos los entreguen y que no se tarden¡±, ha sido la respuesta dada por los afectados. ¡°Ya no sabemos c¨®mo est¨¢n, imagine en 11 meses¡±, ha dicho una de las mujeres. ¡°No queremos dinero, los queremos a ellos¡±.
El presidente del Gobierno, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha asegurado que no se har¨¢ nada sin el consentimiento de los familiares. ¡°Ya se iba avanzando pero se tuvo la mala suerte de que se abri¨® otro boquete de la mina vecina que est¨¢ inundada y volvieron a subir los niveles de agua. Se ha pedido opini¨®n porque as¨ª lo solicitaron los familiares, a especialistas de Alemania, y coinciden en que lo que se est¨¢ haciendo es lo correcto, pero que es un asunto complicado¡±.
Coahuila extrae el 99% de carb¨®n que alimenta las calderas de la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), la pieza clave del puzzle para la reforma el¨¦ctrica que quiere llevar a cabo L¨®pez Obrador: una estrategia que aspira alcanzar la ¡°soberan¨ªa energ¨¦tica¡± dando mayores poderes a la CFE y menos a las empresas privadas del sector. El da?o colateral son los trabajadores: m¨¢s de 3.100 muertos desde que se empez¨® a explotar el mineral en la regi¨®n, en el siglo XIX, debido a las p¨¦simas condiciones de seguridad. La de Sabinas es solo la ¨²ltima tragedia colectiva de una tierra acostumbrada a llorar a sus mineros.
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