M¨¢s all¨¢ de lo friki: el negocio de las estampas Panini del mundial de f¨²tbol en M¨¦xico

Figuritas, estampas, cromos, l¨¢minas, da igual como se llamen, porque la pasi¨®n por las pegatinas del mundial de f¨²tbol ha traspasado fronteras, idiomas, y continentes. Los ni?os se juntan en el patio de los colegios, los j¨®venes en foros de internet y los mayores en las plazas de toda Ciudad de M¨¦xico para intercambiar estos objetos m¨¢s peque?os que la palma de una mano. Los precios de los sobres aumentan con cada campeonato y los coleccionistas cada vez invierten m¨¢s dinero en estampas exclusivas.

Una vez cada cuatro a?os, Guillermo Jim¨¦nez lo deja todo y se dedica al negocio de las estampas. Invierte 50.000 pesos en ¨¢lbumes y cajas llenas de sobres que compra al por mayor a principios de septiembre. Los abre todos, ordena las estampas y se recorre las plazas de la ciudad al encuentro de los que todav¨ªa no han conseguido rellenar los 670 huecos que tiene el librillo de este a?o. A mediados de octubre, Jim¨¦nez ya ha recuperado todo su dinero. Ahora est¨¢ a la espera de ver cu¨¢nto gana en las semanas restantes.

La fiebre de las estampas del mundial se ha desatado. En Argentina, la escasez de figuritas oblig¨® a la Secretar¨ªa de Comercio a reunirse con los dirigentes de Panini, la empresa que las produce, para buscar una soluci¨®n a la escasez que estaba desesperando a una horda de consumidores ansiosos por rellenar su ¨¢lbum, que probablemente ser¨¢ el ¨²ltimo para Messi, su jugador estrella. En M¨¦xico, el pol¨ªtico y senador Ricardo Monreal, vestido con la chamarra del equipo nacional, ha convocado todos los viernes a quien quiera a las afueras del Senado para intercambiar jugadores.

Los precios de las cartas m¨¢s exclusivas tambi¨¦n se han disparado. En febrero de este a?o, una estampa de Pel¨¦, futbolista brasile?o considerado por muchos como el mejor de la historia, se vendi¨® por 1,3 millones de d¨®lares y se convirti¨® en la primera estampa de f¨²tbol en alcanzar esa cifra. ¡°Su ilustraci¨®n es un retrato rico, colorido y vibrante del prodigio del f¨²tbol de 17 a?os en la Copa del Mundo de 1958 en Estocolmo, Suecia¡±, explican en la p¨¢gina web de Golgin Auction, especializada en este tipo de subastas. El antiguo propietario la hab¨ªa comprado en febrero de 2020 por 288.000 d¨®lares. Dos a?os y medio despu¨¦s, ese objeto aparentemente inofensivo y fr¨¢gil le ha reportado un beneficio de un mill¨®n de d¨®lares.

Greg Lansdowne, escritor de dos libros sobre las estampas de f¨²tbol de Panini y asesor de coleccionistas, trata de explicar el fen¨®meno: ¡°Las estampas de Panini son m¨¢s populares que nunca y su valor ha subido de manera exponencial desde la pandemia, cuando los coleccionistas estadounidenses empezaron a fijarse mucho en el f¨²tbol¡±. All¨ª se superaron hace tiempo cifras millonarias por cartas exclusivas de jugadores de b¨¦isbol o baloncesto. Para Lansdowne, ¡°el f¨²tbol simplemente se est¨¢ poniendo al d¨ªa¡± con esta nueva forma de inversi¨®n.

El resto del mundo tambi¨¦n se est¨¢ poniendo al d¨ªa del beneficio que se puede obtener con el aumento del valor de estos objetos. ¡°Hasta hace poco, la mayor¨ªa de los coleccionistas fuera de Estados Unidos coleccionaban por coleccionar, no para ganar dinero. Esto ha cambiado, y ahora muchos m¨¢s coleccionistas (especialmente en Europa y Asia) buscan conseguir cartas raras que les reporten beneficios¡±, asegura el apasionado de Panini, una empresa con m¨¢s de 52 a?os de historia.

Frente al Palacio de Bellas Artes, en el centro de Ciudad de M¨¦xico, cientos de aficionados se re¨²nen para intercambiar futbolistas. All¨ª est¨¢n Guillermo Jim¨¦nez, que ronda la treintena, ?lberto L¨®pez, de 54 a?os, o Diego Trejo, un chico de 18 a?os que lleva coleccionando desde que era ni?o. Este ¨²ltimo ha hecho una hora y media de trayecto para venir aqu¨ª y buscar las estampas que le faltan para completar su ¨¢lbum. Bajo el sol impenitente de la una de la tarde, Trejo cuenta que tiene completos los ¨¢lbumes de los dos mundiales anteriores, el de Rusia (2018) y el de Brasil (2014). ¡°Antes ven¨ªa con mi mam¨¢¡±, revela Trejo, ¡°y ella me compraba los sobres y me ayudaba a encontrar las que me faltaban¡±. Ahora le da el dinero para que se las compre y viene solo. Le da mucha importancia a los amigos que hace con esta actividad. ¡°Me gusta mucho el f¨²tbol, pero tambi¨¦n me gusta mucho venir aqu¨ª. Haces muchos amigos y cada d¨ªa charlas con gente diferente¡±, relata mientras es interrumpido por personas que se acercan buscando a los que les faltan. ¡°Muchas veces, cuando no tienen para cambiarme, las regalo¡±, dice con un taco de estampas repetidas en la mano.

L¨®pez y Jim¨¦nez recuerdan con cari?o la etapa en la que ped¨ªan dinero a sus padres para comprarse un sobre m¨¢s, cuando su precio no superaba los dos pesos. Ahora un sobre cuesta 18 pesos en los quioscos y supermercados. Ellos, sin embargo, ya convertidos en profesionales del mundillo, tienen el sobre a 16 porque las consiguen m¨¢s baratas que los dem¨¢s. Al por mayor consiguen la caja de 100 sobres a 1.600 pesos, aunque oficialmente est¨¢n por 1.870 pesos. Las estampas de Cristiano Ronaldo, Messi, Neymar, Mbappe, de las que tienen varios ejemplares, se venden a 100 pesos cada una. ¡°Pero hay que tener mucha paciencia. Estar abriendo sobres durante d¨ªas, acomodando, buscando, haciendo listas de faltantes¡±, cuenta L¨®pez, que se protege del sol con un paraguas negro. ¡°Me acaba doliendo la cabeza buscando los n¨²meros y clasificando y todo¡±.

Detr¨¢s de este fen¨®meno est¨¢ Panini, una empresa italiana que se estren¨® en el campo internacional con la Copa del Mundo de M¨¦xico en 1970. Entonces las im¨¢genes de los futbolistas ven¨ªan en peque?as cartas que ten¨ªan que ser adheridas al ¨¢lbum con pegamento, y que se convirtieron en las cl¨¢sicas pegatinas en el mundial de Alemania de 1974. Francisco Poch, jefe de marketing y representante de Panini en M¨¦xico, indaga un poco m¨¢s en el ¨¦xito de esta empresa de alcance internacional, que hist¨®ricamente ha invertido poco en sus campa?as de publicidad. ¡°Nunca hemos tenido tanto presupuesto como para tener publicidad en radio y televisi¨®n, as¨ª que bebemos mucho del furor del mundial¡±, explica Poch, aficionado ¨¦l tambi¨¦n a las estampas desde peque?o. ¡°Y todos los a?os de mundial esperamos el fervor de la gente, pero este a?o ha sido un poquito m¨¢s la pasi¨®n que se ha desatado¡±, asegura. Las razones: ¡°Est¨¢bamos ¨¢vidos de mundial despu¨¦s de la pandemia, el tema de reunirse con los amigos, la conexi¨®n intergeneracional que se produce cuando padres e hijos dejan los m¨®viles y salen a cambiar las repetidas¡­ Todo eso influye¡±.

¡ª?Cree que las pegatinas se quedar¨¢n viejas alg¨²n d¨ªa ahora que todo est¨¢ en los m¨®viles?

¡ªNo creo¡­ el factor sorpresa es muy adictivo y no es lo mismo que en el digital. Es imposible replicar la sensaci¨®n de abrir un sobre, el olor, la emoci¨®n de encontrar la estampa que estabas buscando¡­ eso no tiene comparaci¨®n.

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