La fiesta de la F¨®rmula 1 en Ciudad de M¨¦xico: ¡°No somos fif¨ªs, aqu¨ª no hay clases sociales¡±

La palabra ronronea alrededor del aut¨®dromo. Fif¨ª. La RAE la define como una ¡°persona presumida y que se ocupa de seguir las modas¡±. En M¨¦xico, sin embargo, ha ganado una carga peyorativa para referirse a las clases altas. Por lo que ir al Gran Premio de F¨®rmula 1 en la capital mexicana es un sin¨®nimo de opulencia. O quiz¨¢ no tanto. Carlos Rosas, empleado en una empresa de telecomunicaciones, ha asistido a cada carrera mexicana desde 2015. Cada a?o aparta de sus finanzas unos 13.600 pesos (unos 600 d¨®lares) para pagar los boletos de la carrera mexicana.

¡°Alguien puede decir que es muy costoso, pero aqu¨ª est¨¢s desde las 10.00 hasta las 18.00 horas en tres d¨ªas. Hay gente que pagar por ir a ver a Justin Bieber por dos horas, aqu¨ª es todo el d¨ªa¡±, cuenta Carlos Rosas, con un casco de construcci¨®n adaptado al aler¨®n trasero del coche de Checo P¨¦rez, ¡°ha tenido algunas ca¨ªdas por las borracheras¡±, cuenta sobre su peculiar sombrero. A d¨ªas del arranque del Gran Premio, la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, hab¨ªa dicho que la ¡°F¨®rmula 1 es bastante fif¨ª¡± por el alto coste de los boletos. Tres d¨ªas despu¨¦s, no volvi¨® a mencionar la palabra, pero s¨ª que las entradas eran muy elevadas. Adem¨¢s, ofreci¨® 2.500 de ellas para regalaras entre ni?os. Y, como forma para ganarse su agrado, P¨¦rez le regal¨® uno de sus cascos.

¡°Aqu¨ª es convivencia, el momento para estar con los amigos y la familia¡±, agrega. A ¨¦l le acompa?a su esposa, Gabriela, y su hijo Iker. Todos vestidos en honor a Red Bull. ¡°La F¨®rmula 1 no es fif¨ª, los que dicen eso, no saben nada de F¨®rmula 1. Claro que es caro, pero cuando los boletos del f¨²tbol, como las finales o el Mundial, est¨¢n car¨ªsimos nadie dice nada. Me enamor¨¦ de la F¨®rmula 1 por mis t¨ªos, en los a?os 90, ellos segu¨ªan mucho la F¨®rmula 1, sobre todo por Ayrton Senna¡±, opina Iv¨¢n Salgado, profesor de negocios.

Diego Torres, de 25 a?os, estudia negocios internacionales. Pag¨® unos 17.000 pesos (860 d¨®lares) para poder entrar al pit walk, un momento en el que los aficionados pueden acercarse a los garajes de las escuder¨ªas y ver un poco de cerca a los pilotos. ¡°Est¨¢ mal catalogado que esto de F¨®rmula 1 es de puros ricos. Aqu¨ª no somos fif¨ªs, todos somos uno y aqu¨ª no hay una clase social¡±, menciona. Aunque s¨ª hay boletos que valen oro, como el de Jaime Pedraza, empresario de GarantiPLUS, enfocado al mundo automotriz. ¡°El costo del pase del Paddock Club [cercano a los garajes y el acceso m¨¢s exclusivo] me cost¨® 6.000 d¨®lares (unos 118.000 pesos). Son accesos que se venden para temas corporativos. Las empresas los usan como incentivos para sus clientes, las escuder¨ªas, las marcas. Trajimos a clientes para premiarlos por su lealtad¡±, cuenta mientras hace vigilia para que los pilotos le firmen una de las cuatro gorras que lleva. Presume ya tener la firma del jefe del equipo de Red Bull, Christian Horner, y del espa?ol Carlos Sainz. Ha asistido desde 2015 y, pr¨¢cticamente, puede intercambiar los aut¨®grafos que ha conseguido.

¡°Eso de fif¨ª es un clich¨¦. Hay gente de todos los niveles, hay para todos. Estamos ac¨¢ ahorita creo que una gran parte del Producto Interno Bruto, esto es para promover M¨¦xico¡±, agrega Pedraza. ¡°Para m¨ª s¨ª es fif¨ª por el costo de los boletos y el tipo de gente. El precio de la ropa, las comidas, era algo que ya esperaba. Cada boleto nos cost¨® 300 d¨®lares¡±, cuenta Mar¨ªa P¨¦rez, de 28 a?os, que viaj¨® de Ciudad de Guatemala al centro de M¨¦xico. ¡°Con todos los problemas que tiene el mundo y venir a un lugar as¨ª... La verdad es que es un poco superfluo, pero aqu¨ª hay alegr¨ªa¡±, refiere Isabela Castro. La carrera mexicana sigue a lo suyo: c¨¢nticos a favor de los pilotos, selfies, alcohol y mucha Checoman¨ªa.

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