El ¡®fif¨ª¡¯ puede ser cualquiera

Ya no es necesario formar parte del 1% m¨¢s rico de la poblaci¨®n. Ni siquiera, que se tenga una ideolog¨ªa conservadora. El nuevo enemigo del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha cambiado de rostro y se ha extendido hasta abarcar a una gran parte de la poblaci¨®n. Basta con tener una cuenta bancaria en n¨²meros rojos, sobrevivir en la ciudad, dejarse la vida en tres trabajos para pagar las facturas, haber tenido la suerte de ser el primero de la familia en estudiar una carrera, leer los peri¨®dicos. El fif¨ª, calificativo que ha usado el presidente desde antes incluso de ostentar el cargo para referirse a los opositores, puede ser cualquiera.

L¨®pez Obrador construy¨® su proyecto pol¨ªtico, llamado la Cuarta Transformaci¨®n, sobre una premisa muy clara: convertirse en un h¨¦roe patrio. Y observ¨¢ndose ya en los futuros libros de historia, ha dividido al pa¨ªs en dos polos: quienes est¨¢n con ¨¦l (el pueblo bueno) y quienes est¨¢n contra ¨¦l (los fif¨ªs). En medio, quedaban los mexicanos que le hicieron perder cuatro alcald¨ªas en Ciudad de M¨¦xico el pasado 6 de junio y una mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara de Diputados. Estos han sido caricaturizados estos d¨ªas como un solo bloque: clase media aspiracional.

La clase media: el ¨²ltimo enemigo de L¨®pez Obrador

¡°Hay un sector de la clase media que siempre ha sido as¨ª, muy individualista, que le da la espalda al pr¨®jimo, aspiracionista, que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo m¨¢s que se pueda, sin escr¨²pulos morales de ninguna ¨ªndole, partidarios de que el que no transa, no avanza. Es incre¨ªble c¨®mo apoyan a Gobiernos corruptos, incre¨ªble¡±, manifest¨® la semana pasada el presidente. Los ataques contra la clase media, que en M¨¦xico supone casi un 40% de la poblaci¨®n, seg¨²n las cifras del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi), se han repetido en cada ma?anera de las ¨²ltimas semanas.

El presidente ha decidido este lunes, no obstante, matizar el encono contra un sector de la poblaci¨®n que en parte le otorg¨® la arrasadora victoria de 2018 y que muy probablemente haya contribuido a evitar una ca¨ªda mayor de Morena en las ¨²ltimas elecciones. La clase media supon¨ªa una tajada muy amplia del electorado y mucho m¨¢s heterog¨¦nea, de la que Morena no puede prescindir de cara a las presidenciales de 2024. Y recul¨®: no se quer¨ªa referir a la clase media en general, sino a la clase media ¡°mala¡±, la que vot¨® contra ¨¦l. Directamente enviada al saco fif¨ª donde convivir¨¢ con cualquier otro disidente.

¡°Existe una clase media solidaria, fraterna, no ladina, no aspiracionista. Claro que hay que superarnos, pero no volvernos ego¨ªstas y aspirar a ser fif¨ª¡±, a?adi¨® L¨®pez Obrador este lunes ante la oleada de cr¨ªticas. Pero, ?a qui¨¦n se refiere el presidente cuando habla de fif¨ªs?

L¨®pez Obrador rescat¨® un t¨¦rmino muerto en M¨¦xico desde hac¨ªa a?os y muy ¨²til para su estrategia pol¨ªtica. El mensaje era m¨¢s efectivo que el manido ¡°conservador¡±, ¡°adinerado¡±, ¡°clase alta¡±. El fif¨ª viene de la ¨¦poca del Porfiriato (1876-1911) para describir a los afrancesados, su origen etimol¨®gico remite a la palabra francesa fifille (ni?a). Aunque el presidente se refiri¨® a un episodio concreto de la historia m¨¢s conveniente: el asesinato de uno de los personales ilustres de la Revoluci¨®n, Gustavo Adolfo Madero, hermano del presidente Francisco Ignacio Madero. ¡°Cuando los militares lo sacrificaron, que es una de las cosas m¨¢s horrendas y vergonzosas que han pasado en la historia de nuestro pa¨ªs, salieron los fif¨ªs a las calles a celebrarlo y hab¨ªa toda una prensa que apoyaba esas posturas¡±, explic¨® L¨®pez Obrador en 2019.

De manera que el presidente apela a la historia para promover una expresi¨®n que, de manera natural, despoja de legitimidad a cualquiera que intente cuestionar alguna de sus opiniones o decisiones. Ser un fif¨ª implica tener un expediente lleno de sangre, una traici¨®n a la patria como pecado original.

Los fif¨ªs hab¨ªan sido hasta ahora cualquiera que hubiera gobernado antes, algunos empresarios e intelectuales que hab¨ªan criticado abiertamente a su Gobierno, defensores de derechos humanos o la prensa tradicional, otro de sus blancos favoritos. Todos ellos formaban parte de la ¡°mafia del poder¡±. Pero estas ¨²ltimas semanas, el t¨¦rmino parece haber desbordado el contexto hist¨®rico hasta alcanzar de forma surrealista a cualquier ciudadano.

Si lees la prensa y te parece mal la gesti¨®n del Gobierno en cualquier asunto: fif¨ª; si eres una madre que perdi¨® a su hijo en la tragedia de la L¨ªnea 12 del metro y todav¨ªa espera una respuesta sobre un posible responsable: fif¨ª, conservador o peor a¨²n, influenciable f¨¢cilmente por las campa?as ¡°sucias¡± de los opositores. Si est¨¢s en contra de la eliminaci¨®n de los fideicomisos de las instituciones acad¨¦micas que sostienen la beca de tu familiar, est¨¢s fuera. Si buscas los restos de tus hijos o maridos en la sierra y la nueva ley de la Fiscal¨ªa te complica m¨¢s la vida y te manifiestas, formas parte de una campa?a de oposici¨®n. Si protestas por la inacci¨®n del Gobierno ante la violencia feminicida que acaba con la vida de 10 mujeres al d¨ªa, agitadora de la derecha.

Los fif¨ªs se acumulan a las puertas del Palacio Nacional conforme avanza su Gobierno. Mientras tanto, el muro que los separa es cada vez m¨¢s grande, los intentos de acercamiento a este sector est¨¢n siendo nulos. L¨®pez Obrador deber¨ªa, m¨¢s que matizar sus cr¨ªticas, hacer c¨¢lculos. Por si de cara a 2024 se topa con m¨¢s fif¨ªs que ¡°pueblo bueno¡± decidido a tumbar su proyecto.

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