Los Mercedes amargan la clasificaci¨®n de Checo P¨¦rez en el Gran Premio de M¨¦xico

Checo P¨¦rez es un especialista en remontar ante la adversidad. El piloto tuvo que recuperarse en tiempo r¨¦cord de un fallo mec¨¢nico y el¨¦ctrico en su coche para ara?ar los primeros puestos de la clasificaci¨®n. Pero no fue suficiente. El mexicano, mimado por el p¨²blico del Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez, alcanz¨® el cuarto lugar ante el inesperado empuje de los Mercedes. Max Verstappen, un androide del triunfo, gan¨® la pole position, seguido de George Russell y Lewis Hamilton.

Todo apuntaba a que P¨¦rez pod¨ªa quedarse con la pole ante el brutal rendimiento de los Red Bull y el declive de Ferrari en esta temporada. Nadie pens¨® en los Mercedes. En las pr¨¢cticas, el brit¨¢nico George Russell despunt¨® con su rendimiento por encima de los de la bebida energ¨¦tica. Era una se?al de alarma. P¨¦rez no pod¨ªa pasar de los tres mejores sobre la pista, estaba a m¨¢s de tres segundos de distancia. Desde los boxes de Red Bull no hab¨ªa espacio para dudas: Verstappen ten¨ªa que ganar para romper el r¨¦cord de 14 victorias en la temporada. P¨¦rez, quien manten¨ªa una esperanza de que los patrones le dieran una ventaja, ten¨ªa que jug¨¢rsela solo.

Checo P¨¦rez tuvo una mala primera ronda en la clasificaci¨®n cuando no se abri¨® el aler¨®n trasero. Eso le llev¨® a caer hasta el d¨¦cimo lugar parcial, un tiempo muy negativo. En su segundo intento, escal¨® al s¨¦ptimo lugar aunque segu¨ªa sin servirle de todo bien la parte aerodin¨¢mica del coche, el DRS. En la segunda ronda, vaya que despert¨® el temor. El mexicano estaba relegado, en el puesto 12, y no pod¨ªa encontrar la mejor oportunidad hasta que, a falta de tres minutos y con nuevos neum¨¢ticos, se subi¨® en ascensor hasta la tercera posici¨®n en una buena vuelta. El gusto dur¨® poco tras las buenas vueltas de Verstappen y Sainz y le dejaron en el quinto sitio.

El momento estelar ven¨ªa en la Q3. El mexicano pele¨® desde el arranque para quedarse con un moment¨¢neo primer lugar a la espera de lo que hicieran Verstappen. El mexicano exprimi¨® el pedal del acelerador, pele¨® contra las fuerzas G y le alcanz¨® para tener un tercer sitio. Y ah¨ª aparecieron de nuevo los Mercedes de Russell y Hamilton para apartarle de los primeros tres sitios. Mucha bronca para el mexicano.

¡°Tuve un problema electr¨®nico con el coche, no ten¨ªa referencia en las vueltas, no pod¨ªa activar el DRS. El balance del coche era complejo. Pude estar fuera de la Q2 [la segunda ronda de la clasificaci¨®n]. Es buena la cuarta posici¨®n, lo ideal hubiera sido estar dentro de los primeros tres. Espero que ma?ana seamos fuertes y maximizar nuestro desempe?o¡±, cont¨® el mexicano despu¨¦s.

El frenes¨ª por la F¨®rmula 1 incomoda a los pilotos

El Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez palpitaba. El rugido de los motores era el sonido ambiental del Gran Premio de Ciudad de M¨¦xico. Cada vuelta que Checo P¨¦rez daba en las pr¨¢cticas y durante la clasificaci¨®n, la zona de tribuna del Foro Sol se rend¨ªa ante ¨¦l. El amor era compartido con Verstappen, el bicampe¨®n. Resultaba parad¨®jico para quien no sigue habitualmente la F¨®rmula 1 el hecho de estar atascado en el tr¨¢fico de Ciudad de M¨¦xico para ir a ver a otros autos, pero estos superan los 250 kil¨®metros por hora. ¡°El que aprende a manejar en Ciudad de M¨¦xico, sabe manejar DONDE SEA¡±, escribi¨® el piloto mexicano Pato O¡¯Ward, prospecto de McLaren.

Durante el fin de semana del Gran Premio mexicano, la zona de la Magdalena Mixhuca sufre una metamorfosis en la que hay polic¨ªas cada 100 metros, el asfalto limpio y un orden in¨¦dito en los accesos al circuito. El ej¨¦rcito de los Checos, esos aficionados disfrazados con la indumentaria de Red Bull, copaban las tribunas.

La intensidad de los aficionados mexicanos era tema de preocupaci¨®n para el personal de seguridad en los garajes. Los pilotos llegaban escoltados para preparar los ¨²ltimos ensayos y la clasificaci¨®n. Las estrellas de la F¨®rmula 1, espigados y glamurosos, no pod¨ªan caminar con tranquilidad hacia sus monoplazas porque una marejada de m¨®viles y forofos les estaban cazando para una sesi¨®n expr¨¦s de selfies. El exceso del n¨²mero de aficionados con pase VIP inquietaba a los equipos de la F1.

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