El desplazamiento silencioso: los capitalinos son expulsados por el auge de Airbnb en Ciudad de M¨¦xico
El aumento de trabajadores extranjeros con estancias m¨¢s largas ha encarecido el precio del alquiler y de los servicios en las zonas donde crece la aplicaci¨®n
Alexandra Dunnet, una guionista de 35 a?os, ha visto el futuro de una ciudad en ruinas. ?ltima inquilina de un edificio de departamentos ubicado en la c¨¦ntrica colonia Condesa de la Ciudad de M¨¦xico, encontr¨® en internet que los pisos que hasta hace poco habitaban sus vecinos se ofertan ahora en Airbnb como vivienda temporal para turistas a precios exorbitantes. Su departamento, por el que ha pagado 10.000 pesos de renta al mes (512 d¨®lares), costar¨¢ 91.800 pesos (4.700 d¨®lares) a esos visitantes extranjeros que se ha dado en llamar ¡°n¨®madas digitales¡±, personas con alto poder adquisitivo que se mudan por temporadas a pa¨ªses de ingresos bajos donde su dinero vale a¨²n m¨¢s.
Este a?o, los inquilinos del edificio donde vive Alexandra, ubicado en la calle de Laredo 21, fueron forzados a irse porque los propietarios se rehusaron a renovarles el contrato anual. Ella tiene que dejar su departamento, en el que ha vivido 5 a?os, en enero pr¨®ximo. ¡°Lo que est¨¢ pasando es que las personas que vivimos en la Ciudad de M¨¦xico no la vamos a poder habitar, nos vamos a tener que ir a otros lugares y vamos a venir a trabajar aqu¨ª. Y estas zonas c¨¦ntricas, todo, va a pertenecer al turismo, no a los ciudadanos¡±, dice en entrevista.
En la capital de M¨¦xico ocurre un nuevo tipo de desplazamiento forzado silencioso. Mientras que en otras ciudades de M¨¦xico y Latinoam¨¦rica las personas se ven obligadas a dejar sus viviendas por los efectos de la inseguridad y la violencia, en Ciudad de M¨¦xico son las fuerzas del mercado y los intereses corporativos los que obligan a buscar un nuevo lugar donde vivir. El modelo de alquiler de plataformas como Airbnb, que promete altas ganancias para los propietarios de inmuebles, est¨¢ provocando el desalojo y la expulsi¨®n de personas que viven rentando en la metr¨®poli. El Gobierno de la ciudad, encabezado por la izquierdista Claudia Sheinbaum, de Morena, ha abierto las puertas al explosivo negocio del alquiler para turistas.
El 26 de octubre, la jefa de Gobierno anunci¨® una colaboraci¨®n con la plataforma Airbnb y la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a fin de promover a la Ciudad de M¨¦xico como un ¡°centro tur¨ªstico digital¡± para los trabajadores extranjeros que se alojan en periodos de semanas o meses, pero que cuentan con una mayor capacidad adquisitiva en comparaci¨®n con los habitantes del lugar al que llegan. ¡°No queremos que se disparen las rentas¡±, dijo Sheinbaum durante el anuncio del convenio. ¡°No tenemos conocimiento de que el aumento est¨¦ asociado a Airbnb, sino que Airbnb est¨¢ llegando a lugares que de por s¨ª ya ten¨ªan rentas m¨¢s altas¡±. La evidencia, sin embargo, muestra que existe una fuerte relaci¨®n entre el auge de la plataforma, el desplazamiento de inquilinos y el aumento de rentas y precios.
El auge de Airbnb: el disparador de los precios
Ning¨²n ofertante de vivienda en alquiler crece tanto como Airbnb en Ciudad de M¨¦xico. Seg¨²n un estudio elaborado por el propio Gobierno de Sheinbaum, el n¨²mero de viviendas temporales se triplic¨® entre el a?o 2000 y 2020, al pasar de 22.122 a 71.780 unidades en este esquema. Al mismo tiempo, reconoce el informe, la ciudad expulsa anualmente a m¨¢s de 20.000 familias de los deciles de ingresos m¨¢s bajos por falta de una opci¨®n de vivienda asequible. Esas personas son, literalmente, orilladas: enviadas a la periferia. ¡°Gran parte de esa poblaci¨®n contin¨²a laborando y consumiendo servicios b¨¢sicos en la Ciudad de M¨¦xico, lo que provoca que se generen m¨¢s de 1,5 millones de viajes diarios entre los municipios metropolitanos y las alcald¨ªas centrales de la CDMX¡±, cita el reporte.
Precisamente, la alcald¨ªa m¨¢s afectada por el estallido del negocio de la vivienda temporal es Cuauht¨¦moc, sede del Centro Hist¨®rico y el Z¨®calo. Seg¨²n el estudio, hay m¨¢s de 10.000 viviendas de uso temporal en esa alcald¨ªa, el 5% del total de sus viviendas censadas. Las colonias de alta plusval¨ªa de la Cuauht¨¦moc han sido las preferidas de la expansi¨®n de Airbnb: Condesa, Roma y Ju¨¢rez. En orden sigue la alcald¨ªa Miguel Hidalgo ¨Csede de Polanco¨C, donde hay 6.851 viviendas de uso temporal, el 4,6% del total de sus viviendas.
Airbnb no publica datos de sus alojamientos en cada una de las ciudades en las que opera. Lo que se sabe es que, tan solo en los ¨²ltimos tres meses, las reservas de vivienda temporal crecieron 33% en todo el pa¨ªs, seg¨²n el ¨²ltimo reporte de la plataforma a sus inversionistas. La p¨¢gina Inside Airbnb, un esfuerzo de ingenier¨ªa impulsado por los propios usuarios, detalla que el mercado se ha desplazado hacia estad¨ªas m¨¢s largas. Y no solo eso. Especialistas en ordenamiento urbano apuntan que la empresa ha crecido al amparo del fen¨®meno global de financiarizaci¨®n de la vivienda, que ha convertido a la vivienda en una mercanc¨ªa, un activo financiero m¨¢s.
¡°La vivienda se encuentra en una inc¨®moda posici¨®n, donde, al tiempo que es la mayor fuente de riqueza del planeta, pensada para enriquecer a quienes juegan en la bolsa e invierten fondos de pensi¨®n, tambi¨¦n es un derecho humano protegido por la Constituci¨®n mexicana y por el derecho internacional¡±, explica Mar¨ªa Silvia Emanuelli, coordinadora de la oficina para Latinoam¨¦rica de la Coalici¨®n Internacional para el H¨¢bitat. ¡°Hoy la financiarizaci¨®n, que en un momento se enfoc¨® en la vivienda en propiedad, se est¨¢ moviendo hacia la vivienda en renta. Y encuentra en plataformas como Airbnb una f¨®rmula fenomenal de posicionar en el mercado viviendas que efectivamente est¨¢n destinadas a los turistas, a quienes est¨¢n poco tiempo en un determinado lugar y que pueden, por lo tanto, pagar una cifra mayor de la que pagar¨ªa la persona que vive aqu¨ª y necesita un contrato anual¡±.
Airbnb declin¨® una solicitud de entrevista de EL PA?S para ahondar sobre el alcance del convenio suscrito con el Gobierno capitalino. La Administraci¨®n de Sheinbaum tampoco hizo p¨²blico el documento. Una portavoz asegur¨® que de manera rutinaria los acuerdos de este tipo no se difunden. ¡°No hay ninguna intenci¨®n de ocultarlo, pero tampoco es que tengamos un lugar donde se suban los convenios¡±, justific¨®. Tanto especialistas como personas afectadas por el desplazamiento han criticado que un gobierno que se define de izquierda promueva un esquema de vivienda que crece vorazmente a costa de los ciudadanos m¨¢s vulnerables.
Baruch Sangin¨¦s, ge¨®grafo de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico y dem¨®grafo por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, realiz¨® una recopilaci¨®n gr¨¢fica de los datos que recauda Inside Airbnb para construir un an¨¢lisis gr¨¢fico sobre el crecimiento de 324% que ha tenido la plataforma en la capital mexicana en los ¨²ltimos 10 a?os. ¡°Lo que en seguida llama la atenci¨®n es la concentraci¨®n que hay en la zona centro. Es donde vemos que se concentran los mejores servicios de transporte, museos, restaurantes, bares, entre otros, y tambi¨¦n los mejores trabajos se ubican en esta zona, que es donde se ubican la mayor cantidad de Airbnb¡±, dice en entrevista.
El dem¨®grafo observa un acaparamiento de inmuebles en la zona centro que ha devenido en el desplazamiento de los ciudadanos y el encarecimiento de los servicios. ¡°En un principio empez¨® como una aplicaci¨®n para encontrar a personas con una necesidad, pero lo que ha pasado, y es donde est¨¢ la cr¨ªtica, es que hay personas que de repente tienen recursos como para invertir de manera grande en una inmobiliaria. Entonces llegan a adquirir varios departamentos en un edificio, varias propiedades y todo va subiendo de precio¡±, se?ala.
Con poco m¨¢s de una d¨¦cada de presencia en nuestro pa¨ªs, a Airbnb ya no le interesa dar hospedajes de una noche. Su apuesta de la mano del Gobierno capitalino y la UNESCO, seg¨²n dieron a conocer en el escueto comunicado de prensa, es ¡°promover a la Ciudad como un centro global para trabajadores remotos y capital del turismo creativo en Am¨¦rica Latina, con un enfoque en la promoci¨®n de nuevos atractivos tur¨ªsticos y el empoderamiento a micro y peque?os emprendedores en zonas y corredores no tradicionales¡±. Esta declaraci¨®n ha sido interpretada como un intento de expandir el mercado a colonias populares que, hasta ahora, se han mantenido relativamente aisladas de la influencia de la plataforma.
Las autoridades locales han explicado poco sobre el contenido y maneras de ejecuci¨®n del convenio. ¡°El objetivo es distribuir mejor la derrama econ¨®mica que deja el turismo, en beneficio de los peque?os prestadores de servicios, artesanos y comerciantes locales¡±, se?al¨® el Gobierno en una tarjeta informativa enviada a este medio y en la que evit¨® mencionar el nombre de Airbnb (se refiri¨® a la plataforma como ¡°una empresa de hospedaje por aplicaci¨®n¡±). La Administraci¨®n capitalina asegur¨® que s¨ª ha implementado medidas de ¡°regeneraci¨®n urbana y vivienda incluyente¡±, por ejemplo, la reconstrucci¨®n de inmuebles da?ados por el sismo de 2017, el reparto de cr¨¦ditos para mejoramiento de viviendas y el otorgamiento de hogar a personas que viven en campamentos. No mencion¨® medidas espec¨ªficas para contener la creciente burbuja de Airbnb.
M¨¢s ingl¨¦s en las calles y rentas m¨¢s caras
Un anuncio gigante en la fachada de un edificio ofrece un negocio irresistible: venta de departamentos para Airbnb. ¡°Recibe hasta 25.000 pesos (1.280 d¨®lares) al mes¡±. La manta cubre dos pisos del edificio, localizado en la esquina de la avenida Eje Central y Dr. R¨ªo de la Loza, en la popular colonia Doctores, donde las rentas oscilan entre 8 y 12 mil pesos (de 400 a 600 d¨®lares). El anuncio de venta es una se?al de expansi¨®n del negocio de Airbnb, que est¨¢ saliendo de las ya saturadas colonias Roma, Condesa y Ju¨¢rez. ¡°Puede vivir usted o rentarlo en Airbnb, no est¨¢ prohibido¡±, dice una de las vendedoras del inmueble a la petici¨®n de informaci¨®n. En otro inmueble de Colima 15, en la colonia Roma Norte, se promociona otro negocio de pisos en preventa: ¡°Invierte en departamentos de renta para extranjeros¡±. Su cat¨¢logo asegura que el retorno de inversi¨®n se puede cumplir en unos 15 meses, dependiendo de la renta que se cobre en Airbnb. El precio por departamento va de los 5 a los 7 millones de pesos (256 a 358 mil d¨®lares) por espacios entre los 50 y los 75 metros cuadrados.
Organizaciones vecinales han identificado casos de desalojo silencioso de inquilinos a quienes los propietarios han echado para alquilar sus departamentos a turistas. En los edificios Victoria y Rex, ubicados en la calle L¨®pez, colonia Centro, hay familias empacando y sacando sus pertenencias para dar paso a nuevos habitantes de lujo. Los extranjeros, especialmente de EE UU y pa¨ªses de Europa, pasean por estas calles angostas entre puestos de comida, dulces, lentes de sol y accesorios para celulares. ¡°S¨ª se ha visto m¨¢s extranjeros por aqu¨ª. Se les nota de lejos. Altos, g¨¹eros. Se acercan hablando ingl¨¦s y hay que usar el traductor de Google para entenderles¡±, dice Estefany, una joven vendedora de la zona. Otra, que surte dulces, cuenta c¨®mo le han querido pagar con monedas extranjeras. ¡°Por dos cocas me estaban dando 20 d¨®lares (unos 400 pesos), pero no me alcanzaba para completarles el cambio. Y mejor no les vend¨ª nada¡±, dice, orgullosa de su honestidad. El hombre que vende gafas por 50 pesos (2,5 d¨®lares) dice: ¡°No creas que son tontos y que les puedes cobrar de m¨¢s, ?eh? Ya hasta aprendieron a regatear. Sobre todo los gringos, que son muy codos (taca?os)¡±.
V¨ªctima de la expansi¨®n de Airbnb, Diana Gatica, de 55 a?os, se tiene que ir el 31 de diciembre de su departamento ubicado en el edificio de Bol¨ªvar 23, muy cerca del Z¨®calo capitalino. ¡°Me dijeron que cuando se venciera el contrato me ten¨ªa que salir. Les dije: ¡®yo s¨¦ que igual y pago poco de renta, si quieren s¨²banmela¡¯. Me dijeron: ¡®no, es que el departamento donde t¨² est¨¢s es muy importante para nuestro negocio de Airbnb, porque tiene la mejor vista¡¯. Les dije: ¡®pero esto de Airbnb lo van a regular y dejar¨¢ de ser negocio¡¯. Se encogi¨® de hombros y me dijo: ¡®estamos en M¨¦xico¡¯¡±. Diana paga una renta de 10.000 pesos (512 d¨®lares), el mismo presupuesto que tiene para buscar otro piso donde vivir. ¡°Los departamentos que yo puedo pagar son francamente deprimentes. Todo est¨¢ subiendo tanto. Estoy perdiendo un mont¨®n de tiempo en la b¨²squeda y no encuentro. Tengo ansiedad. Me despierto en las noches pensando d¨®nde voy a vivir ahora¡±, se lamenta.
En la otra cara de la moneda, para los propietarios de una casa o un departamento resulta mucho m¨¢s lucrativo el modelo de Airbnb que el de la renta tradicional. ¡°Me pareci¨® atractivo, una buena fuente de ingresos que me daban mejor rendimiento que las rentas normales en el mercado que est¨¢n y han estado bastante castigadas los ¨²ltimos a?os¡±, dice Jorge, que prefiere omitir su apellido y quien hasta hace unos meses ten¨ªa tres pisos disponibles en la colonia Condesa para alquilar a trav¨¦s de la plataforma.
Como persona de negocios, Jorge ha explorado varias inversiones. Airbnb, dice, ha sido el mejor. ¡°El esquema de renta tradicional tiene algunas desventajas¡±, precisa. ¡°Las principales son en temas de seguridad, sobre todo aqu¨ª en la Ciudad de M¨¦xico, ya que la ley protege bastante al inquilino, y si tienes la mala suerte de tener uno que se aprovecha de eso, te pueden dejar de pagar rentas y tienes que tenerlo uno o hasta tres a?os sin pagarte¡±.
¡°Si yo soy una persona que vive en la zona y estoy ganando m¨¢s, tambi¨¦n gasto m¨¢s. Y d¨®nde me lo gasto: pues en mi zona. Yo creo que no todo es tan blanco y negro, hay muchos grises y tiene bastantes beneficios el que hayan estas rentas de Airbnb¡±, dice el arrendador. Aunque ya no est¨¢ activo en la plataforma, opina que es el poder de la oferta y la demanda es el que reina. ¡°Creo que las fuerzas del mercado hacen que se regulen las cosas bastante bien, pero as¨ª no va a ser, sino que se va a tomar la decisi¨®n que m¨¢s le convenga a nuestros gobernantes para tener m¨¢s votos¡±.
Mar¨ªa Silvia Emanuelli, representante de la Coalici¨®n Internacional para el H¨¢bitat, sostiene que el Gobierno de la ciudad debe imponer restricciones al modelo de Airbnb para contener el desplazamiento de personas a causa de las rentas. Por ejemplo, se?ala que se debe tener informaci¨®n oficial de cu¨¢ntos son los pisos ofertados por la plataforma y d¨®nde est¨¢n, a fin de limitar el n¨²mero de inmuebles en ese esquema en determinadas zonas. Otra medida, dice, ser¨ªa establecer que ¨²nicamente se puedan ofertar viviendas en las que habita el mismo propietario y restringir en la medida de lo posible que se oferten pisos completos.
¡°Esta es la f¨®rmula original con la que naci¨® Airbnb, de la econom¨ªa colaborativa, de compartir un cuarto extra con una persona extranjera que viene de otra ciudad. Esto no hace incrementar los precios tan fuertemente como cuando se renta una vivienda entera¡±, expone. Tambi¨¦n se?ala que las autoridades capitalinas deber¨ªan vincularse con otros gobiernos locales para actuar de manera articulada y ganar eficacia en sus negociaciones ante una empresa transnacional.
Forzada a empacar sus cosas y a buscar otro lugar donde vivir, Diana Gatica vuelve a angustiarse ante la posibilidad de que la historia se repita: ¡°Igual encuentro algo, pero ?van a pasar otros tres a?os para que me vuelvan a sacar? ?Qu¨¦ hago?¡±.
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