Favor con favor se paga: lo que hay que debatir sobre el INEC

Hoy se llenaron las calles, hubo protestas tambi¨¦n en muchos Estados del pa¨ªs contra la iniciativa de reforma electoral que se promueve desde el Gobierno federal, pero, ?qu¨¦ es exactamente lo que est¨¢ en riesgo?

Ac¨¢ analizo tres puntos de la iniciativa que generaron la protesta y que bien har¨ªa el gobierno en revisar:

Integraci¨®n del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) y de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaci¨®n (TEPJF)

La iniciativa se?ala que las nuevas autoridades electorales se elegir¨¢n a partir de candidaturas presentadas por las C¨¢maras de Diputados y Senadores, la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n y la persona titular del Ejecutivo Federal, y posteriormente mediante el voto popular.

En principio, la iniciativa de reforma otorga una ventaja indebida al partido mayoritario porque podr¨ªa proponer la mayor¨ªa de las candidaturas. Adem¨¢s, habr¨¢, evidentemente, muchos intereses de todos los partidos pol¨ªticos en que ganen sus candidatos y eso ¨Dno nos enga?emos¨D se traducir¨¢ en gasto en publicidad y un concurso de acarreo.

Al proponerse que la renovaci¨®n sea total y no escalonada, el partido que gane tendr¨¢ el control del INEC y del Tribunal Federal Electoral, lo cual pone en riesgo las transiciones democr¨¢ticas pac¨ªficas. Adem¨¢s, el argumento inicial era que los consejeros ganan mucho y se supone que lo que se busca con la iniciativa es ahorrar, pero esta elecci¨®n costar¨¢ muchos miles m¨¢s que el sueldo de las autoridades electorales.

Es importante reconocer que la actual forma de integraci¨®n tampoco garantiza la independencia e imparcialidad de las autoridades electorales y si eso es lo que buscamos hay alternativas m¨¢s baratas y eficientes para lograrlo, por ejemplo: abrir la elecci¨®n de consejeros y consejeras a una convocatoria p¨²blica con requisitos claros. Que las y los aspirantes que cubran los requisitos presenten un examen de puntos y los mejor evaluados sean electos por insaculaci¨®n. As¨ª no hay favores pol¨ªticos que pagar.

Eliminar el financiamiento p¨²blico a los partidos pol¨ªticos respecto de sus actividades ordinarias y que cubran dichos gastos mediante el financiamiento de sus simpatizantes y militantes

En este sentido, puede haber muchos simpatizantes con dinero que querr¨¢n quedar bien con el partido en el poder y seguramente el partido en el poder tendr¨¢ que responder a sus intereses: favor con favor se paga. Por el contrario, tambi¨¦n puede haber incentivos para que simpatizantes de la oposici¨®n le metan mucho dinero al PRI o al PAN para que quiten del poder al Gobierno: favor con favor se paga. Entre esos simpatizantes desde luego puede crecer el dinero sucio en la partidocracia.

Otra consecuencia es que cerrar¨ªa el financiamiento competitivo a dos, m¨¢ximo tres opciones partidistas. En un pa¨ªs tan polarizado como el nuestro los extremos cerrar¨ªan la puerta a la pluralidad y los matices. Pero no s¨®lo eso, parte del gasto ordinario de los partidos se va en pagar multas. Es cierto, hasta hoy el negocio es redondo: violan la ley y pagan con dinero p¨²blico; casi lo presupuestan. Sin embargo, esta propuesta no quita esos incentivos. El partido con m¨¢s aportaciones de simpatizantes seguir¨¢ teniendo dinero para violar la ley.

Lo interesante ser¨ªa reducir el dinero p¨²blico a los partidos, pero sin abrir la puerta al financiamiento privado y en vez de multas imponer un sistema de puntos que seg¨²n la gravedad de la violaci¨®n a la Ley se sumaran hasta la p¨¦rdida de registro. Eso es m¨¢s probable que evite las trampas.

El INEC como ¨²nica autoridad administrativa electoral del pa¨ªs que absorber¨ªa las funciones de los ¨®rganos p¨²blicos locales y el TEPJF como ¨²nica instancia judicial que absorber¨ªa las controversias electorales locales de todo el pa¨ªs

Una de las propuestas del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en su campa?a fue dejar de centralizar todo el poder en la Ciudad de M¨¦xico, de hecho, dijo que mandar¨ªa a Secretar¨ªas y Gabinete a operar desde otros Estados, cosa que no ha sucedido. La propuesta de que el INEC y el Tribunal Federal concentren todo el poder electoral es una propuesta centralista que t¨¦cnicamente complicar¨ªa mucho la resoluci¨®n eficiente y r¨¢pida de controversias electorales y no dar¨ªa margen a apelaci¨®n.

La actual integraci¨®n de la Sala Superior ha resuelto m¨¢s de 30.000 asuntos, de los cuales aproximadamente 18.500 fueron en contra de resoluciones de los tribunales locales. Durante el mismo periodo, los tribunales locales han emitido cerca de 51.000 sentencias.

La carga laboral de la Sala Superior podr¨ªa duplicarse, pues tendr¨ªa que resolver los 32.500 asuntos que actualmente se quedan en la instancia local. Lo mismo podr¨ªa suceder con la eliminaci¨®n de los ¨®rganos electorales, adem¨¢s de las afectaciones que se podr¨ªan tener en t¨¦rminos de especializaci¨®n sobre los contextos locales en las elecciones.

Finalmente, es preciso subrayar que ese centralismo permitir¨ªa controlar los resultados electorales de todo el pa¨ªs. Ello es particularmente riesgoso tomando en cuenta que la nueva integraci¨®n de consejeros y magistrados pueden responder a los intereses de la mayor¨ªa partidista que los eligi¨®.

Favor con favor se paga. Eso es corrupci¨®n legalizada y eso es lo que muchas y muchos queremos evitar.

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