M¨¦xico entra a fondo en la carrera por atraer a las empresas que se marchan de Asia
El ¡®nearshoring¡¯ de compa?¨ªas que buscan un mejor acceso a EE UU, un proceso lento y a¨²n poco definido, podr¨ªa suponer una entrada media de 35.000 millones de d¨®lares al a?o
El nearshoring es la palabra de moda en los c¨ªrculos econ¨®micos de M¨¦xico. Asociaciones empresariales y autoridades se frotan las manos ante la idea de que empresas se reubiquen desde Asia para poder vender sus productos m¨¢s f¨¢cilmente en EE UU. La guerra comercial entre este pa¨ªs y China, los cambios introducidos por el TMEC, y el encarecimiento del transporte de mercanc¨ªas han aumentado el atractivo de M¨¦xico. Seg¨²n el Banco Interamericano de Desarrollo, el pa¨ªs latinoamericano podr¨ªa captar 35.000 millones de d¨®lares al a?o gracias al nearshoring. Sin embargo, los procesos de relocalizaci¨®n son lentos y costosos, y todav¨ªa no se tiene claridad sobre la magnitud de este fen¨®meno del que todos hablan.
Los ¨²ltimos seis a?os han sido todo un torbellino econ¨®mico. Primero, el expresidente de EE UU Donald Trump desat¨® las tensiones comerciales al imponer aranceles del 25% sobre las importaciones chinas. Al mismo tiempo, forz¨® una renegociaci¨®n del tratado comercial de Norteam¨¦rica para obligar a las empresas que quisieran acceder al mercado norteamericano sin pagar aranceles a construir un mayor porcentaje del producto final en alguno de los tres pa¨ªses firmantes. Despu¨¦s, cay¨® la pandemia, a la que China respondi¨® con duras restricciones a la actividad econ¨®mica. La recuperaci¨®n, lejos de ser tranquila, ha disparado los costos del transporte mar¨ªtimo de mercanc¨ªas.
Con tanta turbulencia, la lejan¨ªa se ha vuelto arriesgada y M¨¦xico es la soluci¨®n m¨¢s evidente para aquellas empresas que quieren vender sus productos en EE UU. La palabra ¡°nearshoring¡± captura la idea de una relocalizaci¨®n cerca de casa. ¡°El tema del transporte mar¨ªtimo es coyuntural, pero aunado a los otros problemas disruptivos, las empresas est¨¢n tomando decisiones. Es muy real y es tangible. Tenemos a muchos clientes analizando la relocalizaci¨®n a M¨¦xico¡±, dice Cecilia Monta?o, socia l¨ªder de Comercio Exterior en Deloitte. Aunque no tiene cifras precisas, la consultora afirma que han asesorado a ¡°decenas¡± de compa?¨ªas sobre este asunto.
La magnitud del fen¨®meno est¨¢ por definirse. La secretaria de Econom¨ªa, Raquel Buenrostro, declar¨® la semana pasada que m¨¢s de 400 compa?¨ªas est¨¢n pensando en reubicarse en M¨¦xico desde Asia. ¡°Esto es una muestra de la importancia del TMEC, un acuerdo comercial donde se han estrechado los lazos con Estados Unidos y Canad¨¢, y donde se estableci¨® un marco institucional que otorga certidumbre jur¨ªdica a los inversionistas¡±, asegur¨®. De materializarse, el desembarco de empresas supondr¨ªa una buena noticia para un pa¨ªs que todav¨ªa no ha recuperado los niveles de actividad econ¨®mica previos a la pandemia.
Sin embargo, los datos duros son escasos. El Reporte sobre las Econom¨ªas Regionales, publicado por el Banco de M¨¦xico a mediados de septiembre, se?al¨® que 16% de las empresas con m¨¢s de 100 trabajadores declaran haber sido beneficiadas por el nearshoring de alguna forma. El 7% observ¨® una mayor demanda de parte de compa?¨ªas de EE UU que antes compraban fuera de Norteam¨¦rica, y el 4,6% de parte de empresas que se han trasladado recientemente a M¨¦xico. Como resultado de estos movimientos, la producci¨®n de compa?¨ªas ya instaladas ha subido un 2,2% y la inversi¨®n en nuevas plantas, un 1,4%.
En cualquier caso, se trata de un fen¨®meno todav¨ªa incipiente. ¡°Dado que persiste una alta incertidumbre econ¨®mica mundial derivada de la pandemia, es a¨²n pronto para dimensionar el impacto que esta reconfiguraci¨®n tendr¨¢ para el pa¨ªs¡±, se?ala el estudio del Banco de M¨¦xico. ¡°No son grandes n¨²meros¡±, apunta, a su vez, el economista Juan Carlos Moreno Brid, de la UNAM. ¡°Es muy dif¨ªcil distinguir el efecto del nearshoring sobre una nueva inversi¨®n. ?En qu¨¦ medida se iba desarrollar de todos modos? Es complicado saberlo¡±.
M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, el nearshoring no es un paseo f¨¢cil. El proceso de an¨¢lisis previo puede demorar entre seis meses y a?o y medio, seg¨²n el equipo de Deloitte. ¡°En M¨¦xico, no tenemos necesariamente una proveedur¨ªa especializada. Las empresas que quieren relocalizarse tienen que desarrollar proveedores locales o traerlos de su pa¨ªs de origen. Aunque ensamblen en M¨¦xico, si la mayor¨ªa de componentes son asi¨¢ticos hay disposiciones en EE UU que consideran que la manufactura sigue siendo china¡±, dice Cecilia Monta?o. ¡°La relocalizaci¨®n no es algo que se logre de la noche a la ma?ana¡±.
El Gobierno est¨¢ desarrollando polos industriales a lo largo de la l¨ªnea de ferrocarril que atravesar¨¢ el istmo de Tehuantepec, en el sur del pa¨ªs. Sin embargo, por ahora, el inter¨¦s de las compa?¨ªas extranjeras se centra en el norte, cerca de la frontera con EE UU. ¡°Si sucede el nearshoring, beneficiar¨¢ a los de siempre, a los Estados del norte. En el sur, hay mano de obra, pero tambi¨¦n un problema de gobernanza¡±, se?ala el economista Moreno Brid.
En el sector maquilador, una de las locomotoras de las exportaciones mexicanas, el nearshoring es visto con buenos ojos. Luis Hern¨¢ndez, empresario de Tijuana y presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora, dice que ya hay algunos casos, sobre todo en el sector farmac¨¦utico. ¡°Es una realidad. Lo que est¨¢ pasando es que no todas las empresas llegan a M¨¦xico por problemas de infraestructura y acceso a energ¨ªa¡±, dice. Para aprovechar el momento, Hern¨¢ndez sostiene que la clave es que M¨¦xico se mantenga ¡°fuera de los paneles de arbitraje¡±, en referencia a la disputa comercial abierta con EE UU por la pol¨ªtica energ¨¦tica del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
Pese a los desaf¨ªos que representa la relocalizaci¨®n, el sector empresarial conf¨ªa en los frutos del nearshoring a medio plazo. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de junio afirma que Latinoam¨¦rica puede captar 78.000 millones de d¨®lares anuales, gracias a un aumento en las exportaciones de servicios y productos de consumo, y que M¨¦xico ser¨¢ el gran beneficiado en la regi¨®n ¡ª35.200 millones, frente a los 7.800 de Brasil, el segundo en el r¨¢nking¡ª. En la misma l¨ªnea, Cecilia Monta?o, de Deloitte, cree que la tendencia va a continuar. ¡°Es algo paulatino, porque son decisiones complejas¡¯', se?ala. ¡°Pero nos va a dar tela de donde cortar de aqu¨ª a por lo menos los pr¨®ximos 10 a?os¡±.
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