M¨¦dicos Sin Fronteras critica que se mantenga el T¨ªtulo 42: ¡°Es decepcionante e inhumano¡±

El jefe de misi¨®n de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) para M¨¦xico, Guatemala y Honduras, Rodd Gerstenhaber, critica la decisi¨®n del Supremo de Estados Unidos de mantener el llamado T¨ªtulo 42, la controvertida norma impuesta por Donald Trump durante la pandemia de covid-19 y que permite la expulsi¨®n en caliente de migrantes de vuelta a M¨¦xico bajo la excusa de pol¨ªtica sanitaria para evitar contagios. Gerstenhaber califica la decisi¨®n de ¡°decepcionante¡± y afirma que complica la situaci¨®n de decenas de miles de migrantes que esperan en condiciones precarias el cruce hacia EE UU, m¨¢s en estos d¨ªas cuando han sufrido la inclemencia de la ola polar que golpea a Norteam¨¦rica. ¡°El T¨ªtulo 42 ya no tiene fundamento como pol¨ªtica de salud p¨²blica¡±, afrima Gerstenhaber. ¡°Es decepcionante que se siga manteniendo, porque es una herramienta de control de migraci¨®n que, adem¨¢s, no la ha evitado, porque en 2022 han migrado m¨¢s personas que nunca. Entonces, tampoco es efectiva¡±, agrega.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayor¨ªa conservadora, decidi¨® el martes rechazar la norma, a pesar de los reiterados esfuerzos de la Administraci¨®n del presidente Joe Biden por derogarla, con lo que miles de migrantes quedan ahora en el limbo, atorados en una frontera en la que pasan los d¨ªas en condiciones inhumanas: sin agua potable, ba?os, poca comida y con precaria protecci¨®n frente a las bajas temperaturas. Con la covid m¨¢s o menos controlada y una amplia parte de la poblaci¨®n vacunada, la medida parece no tener ahora fundamento y es por eso que el jefe de MSF critica que se mantenga. ¡°Debe haber otra manera de gestionar la pol¨ªtica migratoria, un sistema m¨¢s humano, que ofrezca m¨¢s seguridad y dignidad para las personas migrantes¡±, explica.

Gerstenhaber dice que este tipo de normas ¡ªigual que la de Qu¨¦date en M¨¦xico¡ª ¡°hacen que la vida de los migrantes sea m¨¢s dif¨ªcil, que tengan que estar en condiciones inaceptables, vivir sin la dignidad necesaria que el ser humano deber¨ªa tener¡±. Los m¨¦dicos y personal sanitario de MSF conocen muy bien las condiciones en las que esperan los migrantes que pasan por territorio mexicano con la esperanza de cruzar la frontera norte. Este organismo cuenta con puntos de asistencia a lo largo de la ruta, en Panam¨¢, Honduras, Guatemala y en las fronteras norte y sur de M¨¦xico. En esos puntos dan atenci¨®n de salud (resfriados, lesiones, traumas por accidentes) y tambi¨¦n sicol¨®gica, porque muchos migrantes sufren estr¨¦s, depresi¨®n o ansiedad. MSF, adem¨¢s, dona material para higiene, mantas, medicina, comida y garantiza acceso a agua limpia.

A pesar de este esfuerzo y el de los albergues de organizaciones religiosas, son miles los migrantes quienes no cuentan con condiciones b¨¢sicas en su larga espera. Gerstenhaber ha explicado que en el caso de Reynosa, en el norte de M¨¦xico, llegan a reunirse hasta 10.000 migrantes y que solo unos 4.000 pueden acceder a albergues. ¡°El resto de personas se mantiene en situaci¨®n de calle. Quienes se lo pueden pagar usan hostales¡±, dice. ¡°La gente que est¨¢ en la calle ha sido muy creativa para mantener el calor, porque la mayor¨ªa duerme en tiendas de campa?as. Usan cualquier recurso para mantenerse calientes¡±, ha explicado. Se trata, dice, de migrantes venezolanos, centroamericanos, haitianos y m¨¢s recientemente ecuatorianos. ¡°Es la poblaci¨®n que ha aumentado m¨¢s en su pase por la ruta en estos dos meses. Antes hab¨ªa muy pocos. Algo pasa en Ecuador, la gente habla de una explosi¨®n de la violencia¡±, explica.

Muchos de estos migrantes, agrega, estaban esperanzados en poder cruzar la frontera, pero esas esperanzas se han venido abajo debido a que se mantiene el T¨ªtulo 42. En d¨ªas anteriores, explica, hasta 350 personas pod¨ªan cruzar por Reynosa si demostraban que contaban con alguien que puede ayudarlos en Estados Unidos o pagar una cantidad de dinero, lo que les permit¨ªa entrar y pedir asilo. Ahora, esa cantidad se ha reducido a 100 personas al d¨ªa. ¡°Antes las personas esperaban dos semanas, ahora puede ser mucho m¨¢s¡±, alerta Gerstenhaber, a quien le preocupa las condiciones dif¨ªciles de la zona. ¡°Han pasado much¨ªsimo fr¨ªo. La situaci¨®n constante es dif¨ªcil, porque necesitan comida, agua, higiene¡±, recalca.

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