Los dos jueves negros de Ovidio Guzm¨¢n
La ca¨ªda del hijo de El Chapo, acusado de narcotr¨¢fico en EE UU, enmienda el fiasco del ¡®Culiacanazo¡¯ y debilita una de las facciones del Cartel de Sinaloa
A tres a?os y tres meses del Culiacanazo, el Ej¨¦rcito mexicano ha detenido finalmente este jueves a Ovidio Guzm¨¢n, hijo de El Chapo, en Sinaloa, en el norte del pa¨ªs. Antes del mediod¨ªa, un avi¨®n militar ha trasladado al narcotraficante a la capital y se ha dirigido hasta el Campo Militar n¨²mero uno de Ciudad de M¨¦xico. La captura se ha producido de madrugada y ha generado una reacci¨®n brutal del grupo criminal de Guzm¨¢n, conocido como Los Chapitos, una de las facciones del Cartel de Sinaloa.
La respuesta virulenta de Los Chapitos recuerda precisamente al Culiacanazo, uno de los grandes fiascos del sexenio en materia de seguridad. El 17 de octubre de 2019, otro jueves, un equipo de ¨¦lite de las Fuerzas Armadas lleg¨® a casa del l¨ªder de Los Chapitos en Culiac¨¢n, de ah¨ª el nombre del operativo frustrado. La idea, como hoy, era llev¨¢rselo a Ciudad de M¨¦xico, pero la violenta reacci¨®n de sus secuaces oblig¨® al Gobierno federal a liberarlo y retirarse. Hoy, el Ej¨¦rcito ha llegado hasta el final, capturando al capo, uno de los objetivos principales del Gobierno de Estados Unidos.
Entonces y ahora, las acciones de Los Chapitos han dejado boquiabierto al pa¨ªs, con bloqueos de calles, avenidas y carreteras, quema de veh¨ªculos y movimientos en carro de decenas de sicarios armados hasta los dientes. Este jueves, los secuaces de Guzm¨¢n habr¨ªan irrumpido incluso en el aeropuerto de Culiac¨¢n, disparando contra los aviones militares que se hab¨ªan desplazado a la ciudad. Vecinos de la ciudad denunciaron tambi¨¦n el despojo de sus veh¨ªculos por parte de criminales.
La principal diferencia entre los dos jueves negros ser¨ªa la geograf¨ªa de la actividad criminal, m¨¢s c¨¦ntrica en 2019. Entonces, Los Chapitos actuaron adem¨¢s durante las primeras horas de la tarde, hora pico en la ciudad por la salida de los estudiantes de las escuelas y las pausas para comer de los trabajadores. Los v¨ªdeos de ciudadanos huyendo, con los hijos a cuestas, tratando de evitar las balaceras, simbolizaron la gran andanada criminal.
Si el p¨¢nico de los ciudadanos corriendo por el centro de la capital sinaloense ilustraba el primer Culiacanazo, los pasajeros echados en tierra, tratando de evitar los balazos, de un avi¨®n que trataba de salir del aer¨®dromo de la ciudad marcar¨¢ el segundo. M¨¢s all¨¢ de la capacidad de fuego del grupo criminal, la osad¨ªa de disparar a aviones en el aeropuerto habl¨¢ de la actitud y las caracter¨ªsticas de Los Chapitos, cuya l¨®gica expansiva se ha acentuado estos a?os.
Es un nombre que crece el de Los Chapitos. Desde hace a?os, el Gobierno de Estados Unidos apunta a Ovidio y sus hermanos, por los que ofrece recompensas de cinco millones de d¨®lares, cantidad actualizada hace poco m¨¢s de un a?o. Las autoridades de aquel pa¨ªs acusan a Ovidio Guzm¨¢n de conspirar para traficar drogas al norte del r¨ªo Bravo, entre ellas coca¨ªna y metanfetamina. En EE UU tambi¨¦n se?alan a Los Chapitos por traficar fentanilo al pa¨ªs.
Desde el primer Culiacanazo, y pese al fiasco, el acoso a Los Chapitos ha sido constante en M¨¦xico. En julio, el Ej¨¦rcito inform¨® del hallazgo de m¨¢s de 60 laboratorio de producci¨®n de drogas en Sinaloa, entre Culiac¨¢n y la sierra, guarida tradicional de los capos del grupo criminal. En los laboratorios, las autoridades encontraron maquinaria para producir metanfetamina en grandes cantidades a gran velocidad.
Ciudad de M¨¦xico ha sido tambi¨¦n escenario del quehacer criminal y del acecho de las fuerzas de seguridad. A mediados de julio, las autoridades decomisaron tonelada y media de coca¨ªna en la capital y detuvieron a cuatro presuntos integrantes del Cartel de Sinaloa. Tambi¨¦n entonces, polic¨ªas de la capital se enfrentaron a balazos con supuestos miembros del grupo criminal en Topilejo, en el sur de la ciudad. Catorce integrantes del grupo criminal fueron detenidos. En ambas situaciones se apunt¨® al grupo de Los Chapitos.
Todo esto en una l¨®gica confrontativa de Los Chapitos, enemistados con viejos aliados del gran capo sinaloense, Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, caso del cartel de Caborca o la facci¨®n del cartel de Sinaloa que lidera Ismael El Mayo Zambada. Caro Quintero fue detenido en M¨¦xico hace unos meses y El Chapo cumple una condena de por vida en EE UU. Zambada sigue libre.
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