Biden aterriza en Ciudad de M¨¦xico para la Cumbre de L¨ªderes de Am¨¦rica del Norte

Joe Biden ya est¨¢ en M¨¦xico. El Air Force One de la Fuerza A¨¦rea de Estados Unidos ha aterrizado este domingo en el Aeropuerto Internacional Felipe ?ngeles (AIFA) con el presidente. A pie de pista, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha acudido para recibirlo personalmente junto al canciller Marcelo Ebrard, el embajador estadounidense Ken Salazar y el embajador mexicano Esteban Moctezuma, mientras una nube de reporteros lanzaba r¨¢fagas de flashes para no perderse un solo momento de la llegada. Se le ve¨ªa sonriente, con aire protocolario y, francamente, un poco cansado. Biden visita Latinoam¨¦rica por primera vez tras estar dos a?os al frente de la Casa Blanca y apenas unas horas despu¨¦s de hacer su primer viaje a la frontera entre ambos pa¨ªses, el epicentro de las cr¨ªticas de la oposici¨®n a su Gobierno. Es tan solo el inicio de una marat¨®n diplom¨¢tica de tres d¨ªas para la Cumbre de L¨ªderes de Am¨¦rica del Norte. La llamada cumbre de los Three Amigos ser¨¢ un encuentro para hablar con sus vecinos sobre la crisis migratoria, los retos econ¨®micos de la regi¨®n y el futuro de una guerra interminable contra el narcotr¨¢fico, pero en el que tambi¨¦n habr¨¢ que darse tiempo para los reflectores, las fotograf¨ªas y los discursos solemnes.

Biden y L¨®pez Obrador han tenido una primera oportunidad para verse las caras y conversar en privado. Se montaron juntos en La Bestia, una limusina blindada de uso oficial que hace honor a su nombre, para abrirse paso en medio de un convoy de m¨¢s de 40 veh¨ªculos y un fuerte dispositivo de seguridad que paraliz¨® durante horas varias zonas de Ciudad de M¨¦xico. El saludo oficial dur¨® apenas unos pocos minutos.

El recorrido de poco menos de una hora desde el aer¨®dromo, uno de los proyectos insignia del presidente mexicano, hasta la almendra central de la capital sirvi¨® como un primer acercamiento, una probadita, de los contrastes que reinan en la megal¨®polis de habla hispana m¨¢s grande del mundo. El viaje atraves¨® monta?as tapizadas de barriadas con fachadas grises y techos de l¨¢mina en colinas empinadas. Pas¨® tambi¨¦n por su vitrina tur¨ªstica, blindada y lujosa, por momentos, opulenta. Borde¨® casi todas las caras de la mancha urbana: su caos, su tama?o imponente, sus matices, su belleza y tambi¨¦n su cara m¨¢s desali?ada. El plan original no era que Biden aterrizara en el AIFA, sino en el Aeropuerto Internacional Benito Ju¨¢rez, mucho m¨¢s cercano al centro de la ciudad. Pero quiz¨¢s, el cambio de planes sirvi¨® para decir: ¡°S¨ª, esto somos, welcome to M¨¦xico¡±.

Antes de la llegada, el ambiente en la terminal a¨¦rea se te?¨ªa de anticipaci¨®n y grandes expectativas. Los empleados de mantenimiento podaban de ¨²ltimo momento las jardineras al frente del aeropuerto, una vieja base militar reconvertida en alternativa para el saturado espacio a¨¦reo de la capital. Trabajadores de limpieza barr¨ªan el polvo de las banquetas. Decenas de reporteros acreditados mataron casi tres horas de espera en un hangar habilitado como sala de espera con caf¨¦ y galletas. Y agentes del servicio secreto estadounidense y elementos de la Guardia Nacional establec¨ªan un cerco con semblante serio y cara de pocos amigos.

Todos los asistentes pasaron por varios filtros de seguridad. Nadie quiere sorpresas. Es la primera visita de un presidente de Estados Unidos a M¨¦xico en casi una d¨¦cada. Mientras afuera se hablaba del asalto a la democracia en Brasil, a una veintena de kil¨®metros de Ciudad de M¨¦xico, el aeropuerto era una burbuja en la que solo se hablaba de la cobertura: qu¨¦ iba a pasar, cu¨¢ndo iba a pasar y c¨®mo iba a ser posible penetrar los bloqueos. L¨®pez Obrador y Biden sostendr¨¢n una reuni¨®n bilateral la tarde de este lunes en Palacio Nacional, la sede del Gobierno mexicano.

Tambi¨¦n est¨¢ previsto que Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, llegue hacia el mediod¨ªa y pueda incorporarse para un saludo oficial reci¨¦n bajado del avi¨®n. La cumbre trilateral acaparar¨¢ el martes, con una agenda que se expande desde el cambio clim¨¢tico y la cooperaci¨®n en salud hasta las cuestiones de seguridad y la migraci¨®n. Al final habr¨¢ una declaraci¨®n conjunta y el anuncio de acuerdos espec¨ªficos en seis grandes rubros tem¨¢ticos.

Ser¨¢ un alud de actos oficiales entre comidas, mensajes a la prensa y reuniones ministeriales. Al paralelo, las primeras damas tendr¨¢n que convivir de manera m¨¢s distendida. Jill Biden, la esposa del presidente, ha anunciado que jugar¨¢ tochito, una versi¨®n sin contacto del f¨²tbol americano; tendr¨¢ una lectura de libros en espa?ol; se reunir¨¢ con grupos de mujeres y visitar¨¢ las ruinas arqueol¨®gicas del Templo Mayor. Los Biden tienen previsto regresar a Estados Unidos en la tarde del martes. Un d¨ªa despu¨¦s, Trudeau y L¨®pez Obrador tendr¨¢n su propia reuni¨®n bilateral y firmar¨¢n un memorando de entendimiento para reconocer el aporte de los pueblos originarios. Entre los s¨ªmbolos de la diplomacia y los desaf¨ªos de la pol¨ªtico, los tres amigos pisan suelo mexicano por primera vez desde 2014.

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