El Grande, primer testigo en el juicio a Garc¨ªa Luna: ¡°El Cartel de Sinaloa creci¨® con ayuda del Gobierno¡±
El narcotraficante Sergio Villarreal Barrag¨¢n se?ala que el exfuncionario colabor¨® con la organizaci¨®n criminal desde la Administraci¨®n de Vicente Fox
Sergio Villarreal Barrag¨¢n, alias El Grande, es el primer testigo en el juicio contra Genaro Garc¨ªa Luna. El antiguo colaborador del Cartel de Sinaloa y el Cartel de Ju¨¢rez se?al¨® este lunes que los nexos del exfuncionario con el crimen organizado se remontan a m¨¢s de 20 a?os, cuando Garc¨ªa Luna fue director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006). El primer colaborador de la Fiscal¨ªa lo acus¨® directamente de formar parte del grupo liderado por Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n y de recibir sobornos mensuales durante a?os. ¡°Con ayuda del Gobierno, el cartel creci¨® en cuanto a territorio, en la cantidad de drogas que mov¨ªamos y elimin¨® a sus enemigos¡±, afirm¨® Villarreal Barrag¨¢n en la corte de Brooklyn.
¡°Ten¨ªa una participaci¨®n muy importante¡±, asegur¨® El Grande sobre el papel que desempe?aba Garc¨ªa Luna en la estructura del Cartel de Sinaloa. Villarreal Barrag¨¢n, un expolic¨ªa que se gan¨® su apodo porque rebasa los dos metros de altura, dijo que tuvo varias reuniones con Garc¨ªa Luna cuando estuvo al frente de la AFI y que estuvo presente en varias ocasiones en las que se le entregaron sobornos. El capo dijo que Arturo Beltr¨¢n, antiguo socio del Cartel de Sinaloa y despu¨¦s l¨ªder del Cartel de los Beltr¨¢n Leyva, era quien le entregaba el dinero al exfuncionario. ¡°Los pagos crecieron conforme creci¨® el cartel y sin ese apoyo hubiese sido pr¨¢cticamente imposible¡±, coment¨®.
Villarreal Barag¨¢n afirm¨® que Beltr¨¢n entreg¨® cada mes a Garc¨ªa Luna sobornos que oscilaban entre un mill¨®n y un mill¨®n y medio de d¨®lares entre 2001 y 2006, ya sea a trav¨¦s de gente que trabajaba para el entonces director de la AFI o entregados directamente a ¨¦l. El Grande dijo que a partir de 2004, la facci¨®n de los Beltr¨¢n Leyva y el acusado se reun¨ªan en promedio una vez al mes en una casa de seguridad cerca de Perisur, un conocido centro comercial en el sur de Ciudad de M¨¦xico. Miembros del Cartel de Sinaloa recog¨ªan a Garc¨ªa Luna en el estacionamiento de la plaza comercial y lo llevaban a ¡°la oficina¡± del grupo criminal, donde el exfuncionario conversaba durante unas tres horas con sus supuestos socios, seg¨²n el testimonio. Luis C¨¢rdenas Palomino, mano derecha de Garc¨ªa Luna y director general de Investigaciones de la AFI, tambi¨¦n acud¨ªa a los encuentros. C¨¢rdenas Palomino es se?alado por las autoridades como el principal c¨®mplice.
Siempre seg¨²n esta versi¨®n, el narcotraficante dijo que Arturo Beltr¨¢n regal¨® a Garc¨ªa Luna una motocicleta Harley Davidson de edici¨®n limitada para ganarse sus favores y empezarse a reunir con relativa frecuencia. Una vez establecido el contacto, los sobornos se entregaban en paquetes de bolsas negras con billetes de 100 d¨®lares, conocidos como chorizos y compactados hasta llegar a la suma de 10.000 d¨®lares. Despu¨¦s se juntaban paquetes de cinco chorizos hasta amasar alrededor de un mill¨®n de d¨®lares que eran entregados a los altos mandos de la Polic¨ªa especializada. ¡°Normalmente pon¨ªan una maleta sobre la mesa, abr¨ªan el zipper y ense?aban el contenido¡±, declar¨® El Grande. Los capos del Cartel de Sinaloa se refer¨ªan al acusado como El Compa o El Tartamudo, como burla por sus problemas de lenguaje. ¡°Se hablaban con familiaridad, como amigos¡±, dijo Villarreal Barrag¨¢n sobre las conversaciones entre Arturo Beltr¨¢n y Garc¨ªa Luna.
El Grande se par¨® ante el jurado y explic¨® frente a una pizarra la expansi¨®n del cartel gracias al supuesto apoyo de Garc¨ªa Luna. En 2001, seg¨²n su testimonio, la organizaci¨®n criminal dominaba solo Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango y una parte del corredor entre las ciudades de Torre¨®n y Monterrey. Despu¨¦s de unos a?os, mantuvo su presencia en esos Estados y se extendi¨® pr¨¢cticamente todo el pa¨ªs desde Baja California hasta la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. ¡°Nos daba informaci¨®n de operativos e investigaciones contra la organizaci¨®n y nos ayudaba a deshacernos de comandantes y jefes de la polic¨ªa en cada plaza¡±, agreg¨®.
Despu¨¦s de pasar m¨¢s de una d¨¦cada en las fuerzas de seguridad y coludirse con el Cartel de Ju¨¢rez, el Grande se uni¨® al Cartel de Sinaloa en 2001, unos meses despu¨¦s de que Garc¨ªa Luna fuera nombrado director de la AFI, una agencia creada durante el Gobierno de Fox para investigar delitos federales. En ese tiempo, la organizaci¨®n criminal era una amalgama de alianzas entre varios jefes criminales. En el inicio de su comparecencia, Villarreal Barrag¨¢n identific¨® a varios capos famosos frente al jurado como Ismael El Mayo Zambada, su hermano Jes¨²s El Rey Zambada, Ignacio Coronel y los hermanos Beltr¨¢n Leyva. ¡°Arturo sab¨ªa de mi conocimiento de la polic¨ªa y me pidi¨® que dise?ara los operativos para atacar a sus enemigos¡±, coment¨®.
El Grande dijo que el grupo criminal recibi¨® protecci¨®n del Gobierno mexicano con polic¨ªas que trabajaban como guardaespaldas y que varios miembros del cartel ten¨ªan credenciales que los identificaban como agentes de la AFI y que les permit¨ªan portar armas. Villarreal Barrag¨¢n ten¨ªa, por ejemplo, una identificaci¨®n con el cargo de ¡°segundo comandante¡± bajo una identidad falsa: Gerardo M¨¢ynez Real. Adem¨¢s, el Cartel de Sinaloa ten¨ªa patrullas ¡°clonadas¡± con el escudo de la agencia a cargo de Garc¨ªa Luna y uniformes falsos para camuflarse como polic¨ªas.
El testimonio del narcotraficante, ahora un testigo colaborador, fue detallado en cuanto a las supuestas redes de complicidad entre la AFI y el Cartel de Sinaloa. Habl¨®, por ejemplo, de que la agencia de investigaci¨®n ten¨ªa un acuerdo con el grupo criminal para repartirse los decomisos de droga: la ¡°gente de Garc¨ªa Luna¡± se quedaba con la mitad del valor de los cargamentos y los narcos, con la otra. Dijo que pistoleros del cartel y agentes hac¨ªan operativos conjuntos contra el Cartel del Golfo, sus enemigos. Que los criminales pon¨ªan y quitaban a gente de la estructura del organismo gubernamental, y hac¨ªan lo mismo con los retenes policiales para facilitar el flujo de drogas. ¡°Esos pagos eran para que estuvieran comprometidos con nosotros, al cien¡±, dijo El Grande con marcado acento norte?o.
Adem¨¢s de se?alar a Garc¨ªa Luna y C¨¢rdenas Palomino, las declaraciones de El Grande tambi¨¦n pusieron bajo la mira a toda una red de funcionarios de la AFI. Entre los mencionados est¨¢n Domingo Gonz¨¢lez, director del Centro de Mando de la agencia y pieza clave en la supuesta red de sobornos. Armando Espinosa de Benito, otro alto funcionario, fue se?alado como colaborador de la DEA, ¡°compadre de El Chapo y amigo de El Mayo¡±, seg¨²n Villarreal Barrag¨¢n. Otros colaboradores cercanos del acusado fueron se?alados directamente de trabajar para el cartel como Iv¨¢n Reyes Arzate La Reina, condenado a 10 a?os por narcotr¨¢fico en Estados Unidos; Ram¨®n Peque?o, pr¨®fugo de la justicia, y casi una decena de comandantes y mandos medios y altos. ?dgar Valdez Villarreal La Barbie tambi¨¦n emergi¨® en su testimonio como uno de los principales narcos que ten¨ªan relaci¨®n con la AFI. Algunas reuniones eran, incluso, en las oficinas del organismo en la capital, coment¨® el testigo.
Los alegatos iniciales
¡°Garc¨ªa Luna era parte del Cartel de Sinaloa, lo pusieron en su n¨®mina¡±, asegur¨® el fiscal asistente Philip Pilmar, el encargado de dar el posicionamiento inicial de la Fiscal¨ªa este lunes. ¡°Pese a eso se presentaba como un h¨¦roe¡±, dijo en su primera oportunidad para dirigirse a los jurados. C¨¦sar de Castro, abogado de Garc¨ªa Luna, asegur¨® que las autoridades estadounidenses no ten¨ªan evidencias para probar los cargos contra su cliente. ¡°Ver¨¢n c¨®mo su Gobierno abandona a uno de sus socios estrat¨¦gicos y c¨®mo el caso de la Fiscal¨ªa se basa en el testimonio de asesinos, secuestradores y narcotraficantes¡±, dijo De Castro.
Garc¨ªa Luna entr¨® a la sala poco antes de las nueve y media de la ma?ana. Envi¨® besos y agradeci¨® que estuvieran presentes su hija Luna y su esposa, Linda Cristina Pereyra. ¡°Te quiero mucho¡±, se pod¨ªa leer en los labios del exfuncionario, mientras saludaba a su familia. Alrededor de 50 minutos m¨¢s tarde, ambas partes dieron sus posicionamientos iniciales. Despu¨¦s dieron paso al primer testimonio del juicio, que se extendi¨® durante unas cuatro horas, interrumpidas por el receso. ¡°Su se?or¨ªa, la Fiscal¨ªa llama a Sergio Villarreal Barrag¨¢n¡±, dijo la fiscal adjunta Erin Reid, encargada del interrogatorio.
El Grande fue detenido en M¨¦xico en 2010 y extraditado a Estados Unidos en mayo de 2012, cuando Garc¨ªa Luna era secretario de Seguridad en el Gobierno de Felipe Calder¨®n. Su testimonio es el primero de una lista que incluye decenas de personas listas para declarar contra Garc¨ªa Luna, entre antiguos socios, narcotraficantes y pol¨ªticos corruptos. De ser hallado culpable, el exfuncionario mexicano de m¨¢s alto rango que ha pisado una corte estadounidense se enfrenta a una pena de entre 10 a?os y cadena perpetua en la c¨¢rcel. Est¨¢ previsto que el martes contin¨²e el interrogatorio a Villarreal Barrag¨¢n, con el resto de preguntas de los fiscales y de los abogados de la defensa.
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