La ingobernable Sandra Cuevas, una alcaldesa en continua ebullici¨®n
La desmesura verbal y f¨ªsica acompa?a el quehacer de la extravagante regidora de la delegaci¨®n m¨¢s codiciada de la capital de M¨¦xico, quien asegura que no le importan lo m¨¢s m¨ªnimo las cr¨ªticas que recibe
Entre los recuerdos infantiles de Sandra Cuevas est¨¢ el de su madre peg¨¢ndole desde la escuela hasta la casa como castigo por sus malas calificaciones. No ve con desagrado aquel camino de penitencia, lo achaca al af¨¢n de sus padres por que los seis hermanos superaran la primaria que ellos no pudieron completar. ¡°Era lo correcto, hoy hay mucha indisciplina¡±. Esa obsesi¨®n por cambiar sus or¨ªgenes la ha acompa?ado siempre. ¡°A m¨ª no me llames se?ora, a m¨ª me dices se?orita o doctora¡±, le grita a un representante vecinal de Azcapotzalco en un video grabado cuando a¨²n no era alcaldesa. Y a continuaci¨®n, como si el hombre hubiera reprobado las asignaturas, le suelta unos buenos mandobles que le obligan a echarse para atr¨¢s. Zas, zas. En otro video reciente, vuelve sobre lo mismo: ¡°El presidente de la Rep¨²blica mexicana ?qui¨¦n es, con todo respeto, qu¨¦ estudi¨®? Yo soy doctorante, tengo dos maestr¨ªas, he estudiado en 10 pa¨ªses. ?Qu¨¦ vamos a esperar de Morena, qui¨¦nes son? No son personas estudiadas¡±. Quiz¨¢ sin darse cuenta olvidaba que esa burla alcanza tambi¨¦n a sus padres.
El 6 de junio de 2021, Sandra Xantall Cuevas Nieves, que ahora tiene 36 a?os, gan¨® para el PRD, en coalici¨®n con el PRI y el PAN, la alcald¨ªa Cuauht¨¦moc, uno de los distritos m¨¢s codiciados de Ciudad de M¨¦xico, el coraz¨®n de la capital, donde se re¨²nen algunos de los barrios m¨¢s adinerados del pa¨ªs y los m¨¢s tur¨ªsticos, as¨ª como el n¨²cleo financiero y donde cada d¨ªa se mueven cerca de cinco millones de personas que acuden a trabajar y proveer de servicios. Los adversarios dicen que Cuevas lleg¨® aupada por la movilizaci¨®n, espuria o no, de los comerciantes, que se cuentan por miles y que constituyen un grupo de poder capaz de inclinar las urnas o de bloquear al contrario en las calles. Un verdadero enjambre de vendedores ambulantes sometidos a la extorsi¨®n de las mafias para poder comerciar en la v¨ªa p¨²blica. Una colmena en la que Cuevas se desenvuelve como la abeja reina, acostumbrada desde peque?a a ese ambiente. ¡°Crec¨ª en el barrio bravo de Tepito, donde mis padres ten¨ªan un negocio de electrodom¨¦sticos. Pap¨¢ siempre nos trat¨® como empleados, nos ense?¨® a todo, a cargar y amarrar un diablo, a hacer las cuentas, a montar un puesto. La jornada empezaba temprano, con limpieza y disciplina¡±.
Hay quienes le acusan, sin pruebas, de tener fuertes v¨ªnculos con la Uni¨®n Tepito, la organizaci¨®n criminal que opera en la zona. ¡°Si eso fuera verdad, no se meter¨ªan conmigo. A un pol¨ªtico metido en el crimen no le tocan¡±, contesta a este peri¨®dico. Le da la vuelta a la tortilla: ¡°Eso de los comerciantes es totalmente falso, de hecho, si investigaran se dar¨ªan cuenta de que me distanci¨¦ de grupos pol¨ªticos y de comerciantes. Yo cuando llegu¨¦ [a la alcald¨ªa] no conoc¨ªa a casi nadie, pero con la victoria me empezaron a condicionar, que si quer¨ªan tantas plazas, tal direcci¨®n, m¨¢s espacio¡. no se lo di y ah¨ª empezaron los problemas¡±. ¡°Les dije: t¨² no vas a venir a gobernar, la autoridad soy yo¡±.
El a?o y pico que lleva en el poder lo ha regado de frases grandilocuentes y momentos extravagantes, todos ellos bien grabados en videos, que le han ido distanciando de antiguos amigos y sembrado el temor entre los adversarios, quienes han cuestionado su salud mental para desempe?ar el cargo. Estuvo apartada de su puesto un tiempo por agredir a dos polic¨ªas, se apunt¨® de nuevo al conflicto soltando pelotas con billetes de 500 pesos desde el balc¨®n de la alcald¨ªa, dicen que para bloquear la entrada en la explanada de una protesta contra ella, lo mismo insulta sin pudor a sus adversarios que se graba en pijama de rayas bajo el ¨¢rbol de Navidad con su oso de peluche favorito. Un compendio de extravagancias que la han situado en el podio de los memes y la burla p¨²blica.
La c¨²spide del paroxismo se coron¨® el pasado 26 de enero, momentos despu¨¦s de que una legi¨®n de polic¨ªas entrara en la alcald¨ªa para requisar cientos de volantes en los que se acusaba a la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, de ser la responsable de las muertes ocurridas en el metro. Cuevas entr¨® al asunto como un toro bravo y areng¨® a los suyos al grito de: ¡°?A qui¨¦n le vamos a partir su madre?¡±. El coro de seguidores respondi¨® lo esperado en aquel examen. ¡°A Claudia Sheinbaum¡±. Ella es su enemiga n¨²mero uno. ¡°De mujer a mujer te digo: t¨² no puedes conmigo, voy a seguir logrando que no seas nunca presidenta de este pa¨ªs. Yo me voy a comer la Ciudad de M¨¦xico¡±. Todo bien grabado en videos.
La alcaldesa enarbola sus or¨ªgenes humildes, ¡°vengo de abajo¡±, suele decir. Creci¨® en la zona industrial de Coltongo, en la delegaci¨®n de Azcapotzalco, la gran aduana de la capital, por donde entran y salen toda clase de mercanc¨ªas y que ha generado un enorme comercio de tarimas de madera, que se extienden por calles enteras, en el que todav¨ªa se desempe?a parte de su familia, lo que les ha ocasionado encontronazos con los vecinos y la alcald¨ªa. Entre ese escenario y el barrio bravo de Tepito se desarroll¨® su infancia y juventud. ¡°Era una colonia popular, en una casa de tres cuartos viv¨ªamos ocho personas. Yo no sal¨ªa de fiesta ni de antros, yo estudiaba¡±. A la licenciatura de Comercio sum¨® otra de Derecho, pero no pidi¨® su c¨¦dula, dice: ¡°Hace ocho a?os, los 25.000 pesos que costaba eran muchos para m¨ª¡±. Por eso no es doctora, sino doctorante en Derecho.
El primer negocio que fund¨® fue una dulcer¨ªa y todo diciembre y enero los pasaba vendiendo para pagar sus viajes de estudio, que la llevaron por China, Panam¨¢, Cuba, Estados Unidos. As¨ª iba completando su formaci¨®n, asegura. ¡°Siempre fui ambiciosa y de metas claras¡±. Despu¨¦s trabaj¨® como coordinadora administrativa en la delegaci¨®n de Pasaportes de la Benito Ju¨¢rez, dependiente de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores. ¡°Nos invitaron a salir y mont¨¦ una empresa de eventos masivos, Danika¡±. ?Esa es la que organiz¨® la toma de posesi¨®n del presidente L¨®pez Obrador en el Z¨®calo? ¡°No, yo solo ayudaba en la log¨ªstica, me contrataba el empresario que siempre atiende los eventos del presidente, por eso coincid¨ª en varios de ellos con gente de Morena. Hoy ya ni me habla¡±, cuenta. Aquella empresa ya no est¨¢ activa, dice. Y tampoco la galer¨ªa de arte 11.11 que mont¨® en la Condesa. ¡°Est¨¢ todo detenido, porque, si no, me investigan. Tengo mucho arte que guardo en casa de mis padres¡±.
La iniciativa que le acerc¨® a la pol¨ªtica fue la Fundaci¨®n por un M¨¦xico bonito, de car¨¢cter altruista, ¡°para ayudar a los ni?os vulnerables¡±. Con ella empezaron las acusaciones de manejos oscuros por parte de otros representantes vecinales a los que atiz¨® con la mano abierta frente a la c¨¢mara. Pero tambi¨¦n pudo arrimarse con su fundaci¨®n a eventos de l¨ªderes consolidados como Ricardo Monreal, hoy jefe morenista en el Senado, amigo y defensor de Cuevas en las ocasiones m¨¢s dif¨ªciles, de quien se dice que fue el mu?idor de su llegada al poder. Monreal no ha querido dar su parecer en esta ocasi¨®n. Antes del PRD, Cuevas estuvo al lado de formaciones pol¨ªticas como Fuerza por M¨¦xico, del sindicalista Pedro Haces. Con todos sal¨ªa pleiteando y saltaba de un lado a otro. Hasta que lleg¨® la gran oportunidad y obtuvo el 48% de los votos.
¡°El poder la cambi¨®. Es cierto que tiene origen humilde, pero ya de alcaldesa la he visto gastar mucho dinero, de d¨®nde lo saca, no lo s¨¦¡±, dice Silvia S¨¢nchez Barrios, diputada del PRI por la alcald¨ªa Cuauht¨¦moc, anta?o buenas amigas. ¡°Nos conocimos en la campa?a electoral, le tom¨¦ afecto, pero pronto vi que sus palabras no coincid¨ªan con sus hechos. Aun as¨ª creo que es buena persona, todos tenemos defectos y virtudes¡±. S¨¢nchez Barrios aspira ahora al cargo que tiene Cuevas y la relaci¨®n est¨¢ rota. ¡°Nos cit¨® en un restaurante a m¨ª y a otras diputadas para decirnos que ten¨ªamos que impedir el paso a los diputados de otros partidos en la delegaci¨®n. Al principio le dije que s¨ª, pero luego vi que quer¨ªa hacerlo con violencia, que los vecinos corrieran a los diputados, que les mentaran la madre y ya no quise¡±, afirma por tel¨¦fono. Asegura que entonces ella misma fue v¨ªctima de aquella estrategia: ¡°Me ha borrado 14 bardas en las que me presento con mi nombre al vecindario. Desde entonces, varias diputadas nos hemos tenido que reunir con los vecinos en predios cerrados, porque en la calle nos rociaba con agua, nos rodeaba con camiones, violentaba a nuestros seguidores. Tiene un hermano a cargo de la v¨ªa p¨²blica de forma extraoficial, ¨¦l es el que controla el ambulantaje, las cuotas de los ba?os p¨²blicos y de los pisos¡±, asegura. Hoy, S¨¢nchez Barrios acumula cr¨ªticas contra su antigua amiga: ¡°Es mentirosa a m¨¢s no poder, manipuladora, egoc¨¦ntrica. Le ha ganado la soberbia. Muy en el fondo yo la aprecio, porque conoc¨ª a la Sandra buena¡±. En ocasiones, dice, trat¨® de hablar con ella, pero ya los puentes estaban rotos. Varias diputadas se reunieron en este tiempo y se sacaron una foto juntas. Las mand¨® llamar a todas y, seg¨²n S¨¢nchez Barrios, les dijo: ¡°Aqu¨ª nadie va a hacer lo que quiera, esta es mi alcald¨ªa, no lo voy a permitir¡±. Y desde entonces, dice la diputada, las oblig¨® a pedir permisos para celebrar actos de partido en la demarcaci¨®n, permisos que nunca conced¨ªa. ¡°No acepta puntos de vista, es casi una dictadora¡±, a?ade.
¡°Gobi¨¦rnate¡±, le dicen sus colaboradores
Una de aquellas diputadas, que ha accedido a dibujar parte de este perfil de Cuevas es la perredista Gabriela Sodi, quien la describe as¨ª: ¡°Tiene mucha fuerza y energ¨ªa y eso es lo que necesita la alcald¨ªa. Adem¨¢s, conoce la calle, la problem¨¢tica social de ciertas ¨¢reas, como es tomar la calle sin permiso, ella pone orden a esas fuerzas f¨¢cticas que han invadido las calles. Conoce esos grupos de donde ella viene y ese origen le permite tener autoridad e influencia¡±. Pero qu¨¦ grupos son esos, ?comerciantes? ¡°Eso mejor se lo tendr¨ªa que preguntar a ella¡±, contesta Sodi. Para esta diputada, la dirigente aporta determinaci¨®n y conserva para la izquierda la emblem¨¢tica alcald¨ªa. ¡°El pueblo la sigue¡±.
Pero qu¨¦ car¨¢cter. ¡°Yo no soy una pol¨ªtica tradicional, no me gusta la hipocres¨ªa, yo soy frontal y no me interesa lo m¨ªnimo lo que piensen de m¨ª, considero que hago lo correcto¡±, dice Cuevas. ¡°Mi ¨²nica aspiraci¨®n es hacer las cosas bien y no meterme en problemas de corrupci¨®n. ?Equivocada? Creo mucho en Dios y ¨¦l ya tiene un plan para cada ser humano. Si en 2024 me invitan a seguir en la pol¨ªtica o a retirarme, eso no me tiene preocupada. Yo le cumplo a la gente. S¨¦ que tengo una forma de ser extra?a, algunos de mis colaboradores me dicen, ya gobi¨¦rnate, pero no me importan los insultos¡±. ?Y qu¨¦ hay de la vida personal, dicen que tiene un novio polic¨ªa? ¡°No, no, lo tuve, s¨ª, pero lo dejamos, bueno, ¨¦l me dej¨®, dijo que no se quer¨ªa meter en problemas por mi culpa, que quer¨ªa cuidar de su trabajo¡±, se la siente sonre¨ªr al tel¨¦fono.
Cuevas parece no temerle a nada. ¡°As¨ª me educ¨® mi mam¨¢. Veo la vida f¨¢cil y sencilla, que la vida se va en un abrir y cerrar de ojos¡±. De los seis hermanos de la alcaldesa, una de ellas muri¨® de c¨¢ncer con 16 a?os. ¡°La gente dice muchas cosas, yo aqu¨ª lo dir¨¦, esa hermana era adoptada. Hoy est¨¢ en el cielo, su muerte nos dio fortaleza, sufrimos tanto que ya nada nos hace m¨¢s da?o que eso¡±.
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