¡°No soy la persona que reclama Estados Unidos¡±: Ovidio Guzm¨¢n rechaza su identidad durante su proceso de extradici¨®n
La defensa del hijo de Joaqu¨ªn ¡®El Chapo¡¯ Guzm¨¢n busca que se cancele la petici¨®n para que sea juzgado al otro lado de la frontera
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¡°No soy la persona que ellos creen, que reclama hoy Estados Unidos¡±, ha dicho este martes Ovidio El Rat¨®n Guzm¨¢n, hijo del antiguo narcotraficante Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, durante la audiencia judicial convocada para analizar la petici¨®n de extradici¨®n que present¨® el gobierno de Estados Unidos. Ovidio fue detenido el cinco de enero de 2023 en Culiac¨¢n, Sinaloa, tras un operativo del Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional que desat¨® la violencia en la ciudad durante casi dos d¨ªas. El saldo fue de 29 muertos entre militares y civiles armados.
Los narcotraficantes quemaron coches, balearon aviones de pasajeros mientras aterrizaban y una ciudad entera qued¨® silenciada en un intento de los criminales de impedir que las autoridades trasladasen al detenido a Ciudad de M¨¦xico. El desastre no sirvi¨® nada m¨¢s que para aterrorizar a la poblaci¨®n. El presunto l¨ªder de Los Chapitos, una facci¨®n del Cartel de Sinaloa, se encuentra prisi¨®n preventiva en el Centro de Justicia Penal Federal, en el Estado de M¨¦xico.
Desde all¨ª compareci¨® en la audiencia que dur¨® m¨¢s de cinco horas. Los ocho abogados de la defensa del presunto narco aseguraron al juez que la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) se ha confundido en su detenci¨®n, y que su cliente no es la persona requerida por las autoridades del pa¨ªs vecino. Ovidio es acusado de 11 cargos por tr¨¢fico de drogas y lavado de dinero.
La acusaci¨®n pronunciada contra ¨¦l por la corte federal del distrito Sur de Nueva York le se?ala como el principal exportador a Estados Unidos de fentanilo, la droga que mat¨® a la mayor parte de las 71.000 personas que murieron all¨ª por sobredosis de opioides sint¨¦ticos en 2021. Las cifras aumentan cada a?o y las autoridades al otro lado de la frontera no consiguen frenar la epidemia, de la que responsabilizan, en parte, a M¨¦xico.
Negando su identidad, Ovidio busca tumbar el proceso de extradici¨®n. La defensa, encabezada por Alberto D¨ªaz Mendieta, solicit¨® al juez tres d¨ªas para presentar dos argumentos para impedir la extradici¨®n: el error de extradici¨®n y que la petici¨®n de extradici¨®n no se apega al tratado suscrito entre M¨¦xico y Estados Unidos. Sin embargo, durante la audiencia, el detenido se identific¨® como Ovidio cuando fue preguntado por el juez.
De entre la innumerable cantidad de hijos de El Chapo, solo cuatro se acercan a la relevancia de su padre: de su primera mujer, Iv¨¢n Archivaldo y Jes¨²s Alfredo, y de la segunda Joaqu¨ªn y el propio Ovidio, tambi¨¦n conocido como El Rat¨®n. Es el m¨¢s joven de los cuatro presuntos criminales, que tienen un lugar especial en la lista de objetivos del Departamento de Estado de Estados Unidos, por su implicaci¨®n en el narcotr¨¢fico de droga a ese pa¨ªs. En concreto, el Cartel de Sinaloa, uno de los que m¨¢s presencia tienen en todo el pa¨ªs.
No est¨¢ muy claro qu¨¦ relaci¨®n mantienen entre las distintas facciones en las que est¨¢ escindido el cartel. Su ficha en el Departamento de Estado asegura que fue un narco precoz. Hered¨® el negocio con 18 a?os cuando su hermano mayor, Edgar, fue asesinado en 2008 en un supermercado de Culiac¨¢n. ¡°Ovidio y su hermano Joaqu¨ªn empezaron a invertir grandes cantidades de dinero en comprar marihuana en M¨¦xico y coca¨ªna en Colombia. Empezaron a importar igualmente efedrina de Argentina para iniciarse en la producci¨®n de metanfetamina¡±, dice la ficha.
Su detenci¨®n pill¨® por sorpresa a M¨¦xico entero. La madrugada del 5 de enero, Culiac¨¢n se despert¨® con el sonido de las balas de fondo. El operativo principal se llev¨® a cabo en Jes¨²s Mar¨ªa, una localidad cercana a la ciudad. El narco despleg¨® toda su capacidad para generar el caos. Coches y camiones cruzados bloqueando las calles, enfrentamientos armados en plena calle, un avi¨®n de las Fuerzas Armadas que era baleado mientras aterrizaba con refuerzos para defender la ciudad. Tambi¨¦n un avi¨®n de Aerom¨¦xico lleno de pasajeros que intentaba despegar sufri¨® el embate de las balas.
Esta respuesta tan r¨¢pida y contundente del cartel ten¨ªa como objetivo doblegar al Ej¨¦rcito para que soltase a Ovidio, como pas¨® en 2019. Entonces, un operativo intent¨® detener a El Rat¨®n en su casa, en el centro de la capital de Sinaloa. El fracaso de la operaci¨®n fue may¨²sculo y se conoci¨® como Culiacanazo. Los Chapitos salieron en masa a las calles, quemaron coches, camiones y tr¨¢ileres, bloquearon avenidas y carreteras. Era la hora de comer. Los ni?os sal¨ªan de las escuelas cuando jaur¨ªas de narcos paseaban sus fusiles por la calle.
El desenlace fue uno de los puntos m¨¢s bajos de la gobernanza del presidente de M¨¦xico. Ovidio Guzm¨¢n, tel¨¦fono en mano, retenido por militares en la puerta de su casa, pide a sus seguidores que detengan el caos: ¡°?Ya paren todo, oigan, ya me entregu¨¦!¡±. Pero nadie par¨®. Hasta que el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, orden¨® soltar a Ovidio para que no hubiera m¨¢s muertos. Ahora, despu¨¦s de seis meses de seguimiento y un plan contra asedios, M¨¦xico consigui¨® detener a uno de sus criminales m¨¢s buscados.
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