Lorenzo C¨®rdova: la ¨²ltima batalla del ¨¢rbitro que se puso los guantes y subi¨® al ring
En su ¨²ltima entrevista como presidente del INE, el funcionario defiende su activismo en contra de la reforma electoral de L¨®pez Obrador, que considera una de las peores de la historia, y asegura que no se ir¨¢ de M¨¦xico pese a las se?ales de venganza desde el oficialismo
Lorenzo C¨®rdova intent¨® alguna vez que su relaci¨®n con el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador comenzara con el pie derecho. En 2018, despu¨¦s de las elecciones en las que result¨® electo el candidato de Morena, C¨®rdova le hizo llegar un ofrecimiento a trav¨¦s del que ser¨ªa el consejero jur¨ªdico presidencial, Julio Scherer. Puso sobre la mesa que los consejeros electorales y otros altos mandos del INE se bajar¨ªan voluntariamente el sueldo en un 12%, en sinton¨ªa con el discurso de la austeridad gubernamental abanderada por L¨®pez Obrador en campa?a. Era como pactar una tregua por adelantado. Los consejeros del INE est¨¢n entre los funcionarios t¨¦cnicos mejor pagados del pa¨ªs. Para el presidente entrante, sin embargo, el acuerdo ofrecido era insuficiente. Quiz¨¢ no tanto por el monto como por los modales, eso tan fr¨¢gil, tan f¨¢cil de transgredir inadvertidamente. Scherer, que comunic¨® la oferta a L¨®pez Obrador, regres¨® con C¨®rdova y le dio contestaci¨®n: aqu¨ª manda Palacio Nacional. ¡°El mensaje desde la Presidencia era que no, que los sueldos se bajaban lo que el presidente dec¨ªa¡±, cuenta C¨®rdova. El mandatario instaur¨® entonces una ley para que ning¨²n funcionario gane m¨¢s que ¨¦l, unos 120.000 pesos al mes, y en torno a ese discurso han orbitado sus descalificaciones a los ¨®rganos aut¨®nomos: que sus funcionarios quieren conservar sus privilegios, que son oligarcas, que no les importa el pueblo.
La respuesta de Palacio Nacional fue recibida en el INE como un acto de autoritarismo del Ejecutivo. ¡°Lo que pasa es que con los ¨®rganos aut¨®nomos este Gobierno ha asumido una l¨®gica de subordinaci¨®n. No se ha entendido lo que significa la autonom¨ªa, y todos los ¨®rganos de control resultan molestos¡±, resume C¨®rdova. ?Por qu¨¦ el funcionario electoral cuenta esta an¨¦cdota hasta hoy desconocida? Lo hace desde su oficina donde los libreros ya est¨¢n vac¨ªos y las paredes desnudas, entre el eco que testimonia todas las mudanzas. C¨®rdova, de 51 a?os, concluye este lunes su gesti¨®n como presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), el ¨®rgano aut¨®nomo encargado de organizar los comicios y garantizar los resultados. Se dir¨ªa que ha roto lanzas, que ha quemado las naves, que anda como quien no tiene nada que perder. Tras nueve a?os de presidente y otros dos y medio como consejero, reconoce que en la ¨²ltima etapa de su gesti¨®n dej¨® de ser un ¨¢rbitro discreto y asumi¨® un enorme protagonismo pol¨ªtico, para muchos contraproducente, en su af¨¢n de oponerse a las reformas electorales impulsadas por el Gobierno, el llamado ¡°plan B¡±, que afectaban directamente las funciones del INE. ¡°Es que no nos qued¨® de otra¡±, justifica en entrevista con EL PA?S, la ¨²ltima que da a un medio como presidente del ¨®rgano electoral.
¡°Como dec¨ªa Jos¨¦ Woldenberg, el mejor ¨¢rbitro es el ¨¢rbitro discreto. Y s¨ª, si no se ve obligado, por la irresponsabilidad o falta de lealtad con las reglas del juego de los actores pol¨ªticos, a tener que sacar tarjetas. Es decir, idealmente, el ¨¢rbitro es discreto, pero cuando los jugadores violan las reglas, el ¨¢rbitro se tiene que hacer presente y tiene que ser en¨¦rgico en la aplicaci¨®n de las reglas. Eso es lo que le pas¨® al INE¡±, explica. ¡°Pero, adem¨¢s, los ataques y las descalificaciones de que fuimos objeto, no de un partido que perdi¨® elecciones, no de un partido de oposici¨®n que reclama el arbitraje, sino del poder. Y frente a eso, el INE ten¨ªa dos alternativas: o mantener un ¨¢nimo de pasividad y dejar que la ¨²nica voz en el campo fuera la de la descalificaci¨®n sobre la base de falacias y mentiras, o tener que salir a aclarar, que no a confrontar. Pero a m¨ª me queda clara una cosa: nosotros no somos los que empezamos esto. El Gobierno empez¨® una l¨®gica de descalificaci¨®n institucional y personal. En esta historia, el ¨²nico pecado del INE fue defenderse¡±.
C¨®rdova, un abogado constitucionalista, ha recogido sus libros de Derecho y ha quitado las fotograf¨ªas personales que colgaban de las paredes. Ya est¨¢ todo guardado en cajas. Volver¨¢ a trabajar al Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM, donde es acad¨¦mico e investigador. Le han ofrecido dar c¨¢tedras en universidades extranjeras, que ¨¦l a¨²n valora aceptar, pero no antes del proceso electoral de 2024, cuando se elegir¨¢ un nuevo presidente de la Rep¨²blica ¡ªsucesor de L¨®pez Obrador¡ª y las dos C¨¢maras del Congreso. Para ¨¦l, quedarse en M¨¦xico es la mejor manera de defenderse de la m¨¢s que probable andanada de venganzas del oficialismo en su contra. Tambi¨¦n quiere estar presente para, desde la academia y los medios, mantener una conversaci¨®n p¨²blica sobre la salud de la democracia en el pa¨ªs de cara a 2024. ¡°Creo que va a venir una persecuci¨®n contra quienes dejamos el cargo. Y adem¨¢s es el sello de la casa. Lo han hecho en el pasado: por cumplir nuestro trabajo nos han denunciado penalmente. Me gustar¨ªa equivocarme, yo me voy muy tranquilo sabiendo que cualquier acto en ese sentido va a ser en realidad una persecuci¨®n pol¨ªtica¡±, dice.
¡ª?No es usted aquel r¨¦feri que al final de su gesti¨®n se puso los guantes y entr¨® a la pelea?
¡ªCreo que en los ¨²ltimos meses mi actuaci¨®n me coloc¨® en una situaci¨®n en la que yo ya no podr¨ªa organizar elecciones generando la confianza necesaria a todos los actores pol¨ªticos. Eso me queda claro. Sin embargo, tambi¨¦n me queda clara una cosa: que cuando cruc¨¦ esa l¨ªnea yo ya no ten¨ªa ninguna elecci¨®n que organizar enfrente. Lo hice sabiendo que me iba. Si mi mandato no terminara en unos d¨ªas, sino dentro de dos a?os y yo fuera el responsable de coordinar los trabajos para organizar las elecciones el 2024, probablemente la vehemencia de la defensa del orden constitucional y democr¨¢tico con la que he asumido mi rol en los ¨²ltimos meses ya me habr¨ªa desacreditado, descalificado, para seguir siendo un ¨¢rbitro. Pero es el paso que tuvimos que dar.
El jueves pasado C¨®rdova encabez¨® la ¨²ltima sesi¨®n del Consejo General del INE como su presidente. Al concluir y despedirse, dijo: ¡°?Larga vida al INE!¡±. Sus compa?eros le aplaudieron de pie. Este viernes habl¨® por tel¨¦fono desde temprano con Guadalupe Taddei, elegida por la C¨¢mara de Diputados como su sucesora en el cargo de presidenta del ¨¢rbitro electoral por un periodo de nueve a?os. Ya la conoc¨ªa. Dice que la respeta y la reconoce. Fue el propio INE el que design¨® a Taddei en su momento como presidenta del Instituto Electoral del Estado de Sonora. Otra funcionaria, Rita Bell, electa como consejera por el Legislativo, tambi¨¦n tiene carrera electoral: el mismo INE la hab¨ªa nombrado integrante del Instituto Electoral de Oaxaca. Los otros dos nuevos consejeros son Arturo Castillo Loza, un abogado que hizo carrera en el Tribunal Electoral federal, y Jorge Monta?o, exmagistrado y luego fiscal electoral de Tabasco. C¨®rdova considera que sus perfiles demuestran conocimiento en la materia y prometen autonom¨ªa, aunque deplora que hayan sido elegidos mediante un sorteo al azar y no por consenso de los partidos. ¡°Parece que vivimos tiempos de renuncia de la pol¨ªtica¡±, dice.
¡°Yo lamento mucho que no haya existido un consenso pol¨ªtico que les permitiera a los cuatro nuevos integrantes llegar sabiendo que, si bien no tienen un cheque en blanco, s¨ª cuentan con el respaldo de una operaci¨®n pol¨ªtica¡±, explica. Ese respaldo pol¨ªtico, dice, le hubiera permitido a Taddei escapar a la narrativa que desde ya la intenta definir como una ¡°correa de transmisi¨®n¡± del Ejecutivo, dados los v¨ªnculos pol¨ªticos de sus familiares con el Gobierno y con Morena. ¡°La nueva presidenta va a tener que demostrar con sus decisiones y con sus posturas la independencia frente a los intereses pol¨ªticos que demanda el cargo y la autonom¨ªa frente a los poderes. Por estos cuestionamientos, si de todos modos la independencia y la autonom¨ªa tienen que comprobarse, en el caso de Guadalupe Taddei va a haber un escrutinio p¨²blico mayor, lo cual le va a generar a ella un contexto exigencia¡±, se?ala.
C¨®rdova es hijo del polit¨®logo Arnaldo C¨®rdova, un ide¨®logo que siempre fue cercano al movimiento de L¨®pez Obrador. El mandatario le respetaba, y ha usado su legado y figura para atacar a C¨®rdova, de quien ha dicho que no tiene la estatura de su padre. Pero el a¨²n presidente del INE est¨¢ seguro de que Arnaldo, que tambi¨¦n era abogado, estar¨ªa m¨¢s de su lado que del de L¨®pez Obrador en estos tiempos que corren. El funcionario electoral celebra la decisi¨®n del Supremo de suspender los efectos del ¡°plan B¡± oficialista, que considera una de las peores reformas legales en M¨¦xico. ¡°El plan B puede pasar a la historia como la reforma peor hecha en t¨¦rminos legislativos, la reforma peor procesada pol¨ªticamente, y adem¨¢s con la mayor cantidad de inconstitucionalidades de la historia. Y por eso era previsible que una norma de esta naturaleza no solamente fuera objeto de suspensiones judiciales¡±, sostiene. ¡°Aunque el plan B todav¨ªa no est¨¢ muerto jur¨ªdicamente, existen altas probabilidades de su fracaso en el estado de cosas actual¡±, anticipa.
Si bien el funcionario electoral considera que es deseable la derrota judicial de la reforma de L¨®pez Obrador, tambi¨¦n cree que subyace un riesgo a pagar: una inestabilidad pol¨ªtica en las elecciones de 2024 alimentada por el propio Gobierno y el partido oficialista, Morena. Tal como sucedi¨® en Estados Unidos con Donald Trump y en Brasil con Jair Bolsonaro, expone. ¡°Se va a comenzar a construir lo que ya est¨¢ anunciado: la falsa cr¨®nica de un posible fraude. El presidente ha venido construyendo el argumento de la necesidad de una reforma electoral para ¡®evitar que contin¨²e habiendo fraudes¡¯. Si la Corte llegara a decretar que el plan B jur¨ªdicamente no prospera, pues va a incrementar de manera todav¨ªa m¨¢s agresiva su descalificaci¨®n al m¨¢ximo ¨®rgano de control en nuestro dise?o constitucional¡±, advierte. ¡°Si el plan B se cae, durante un a?o se va a estar construyendo y reforzando la idea de que en 2024 puede haber un fraude. ?Para qu¨¦? Pues como pas¨® en Estados Unidos y en Brasil: para usarse en caso de ser necesario. Quien construye la idea del fraude es para que, si los resultados no le gustan, sean cuales sean, entonces diga que hubo un fraude. Y creo que en ese sentido la del 2024 va a ser una elecci¨®n de una enorme complejidad¡±.
C¨®rdova cavila un ¨²ltimo consejo, de colegas, para su sucesora, la nueva presidenta del INE: tiene que construir una ¡°contranarrativa¡± para explicar a los ciudadanos que, con las reglas hoy vigentes, es imposible que se comenta un fraude electoral. ¡°Debe tratar de evidenciar que el ¨²nico fraude que puede haber en M¨¦xico es el del discurso del fraude¡±, dice.
El funcionario muestra en el cuerpo la soltura de quien se va en paz. Cuando se le pregunta c¨®mo est¨¢, c¨®mo se siente, echa un suspiro que parece de alivio, el gesto del que deja una carga y descansa al fin. Camina por entre las cajas empacadas, posa para las fotos frente a su librero vac¨ªo. Tambi¨¦n visita el sal¨®n del Consejo General y posa en la Herradura de la democracia, que presidi¨® los ¨²ltimos nueve a?os de su vida. Quiz¨¢ sea la ¨²ltima vez que pise este lugar, porque la ley electoral le impide volver a trabajar para el INE. C¨®rdova dio esta batalla hasta el ¨²ltimo momento. Al cruzar la puerta de salida quiz¨¢ est¨¦ entrando en una nueva pelea.
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